Sam Altman consolida su poder en OpenAI. Pese a haber vuelto al puesto de CEO en noviembre del año pasado cinco días después de su destitución, el emprendedor todavía tenía algunos asuntos pendientes con la compañía de inteligencia artificial que ayudó a fundar.
Había perdido su silla en el consejo de administración y una firma externa llamada WilmerHale estaba llevando a cabo una investigación sobre su abrupta salida de justificada en que ya no tenía la capacidad necesaria para ejercer sus responsabilidades dentro de la estructura.
Sam Altman recupera el terreno perdido
Este viernes, precisamente, un comité de OpenAI ha anunciado el cierre de la investigación sobre la destitución de Altman, el regreso del emprendedor al consejo de administración y varios cambios de gobernanza que incluyen la incorporación de tres nuevos miembros.
WilmerHale, explica OpenAI, revisó más de 30.000 documentos, realizó decenas de entrevistas y evaluó diversas acciones corporativas. La investigación, que se extendió durante varios meses, alcanzó a miembros actuales y anteriores a los eventos del pasado 17 de noviembre.
La conclusión de la investigación es, literalmente, un golpe directo al consejo de administración anterior. Señala que la gobernanza pensaba que sus acciones abordarían los desafíos de administración interna, aunque no tuvo en cuenta que acabarían desestabilizando a OpenAI.
Para WilmerHale, la junta anterior actuó de manera precipitada y sin darle la posibilidad a Altman de abordar las preocupaciones de ese momento. Además, llegó a la conclusión que la destitución se basó principalmente en la pérdida de confianza hacia el emprendedor.
“La Junta anterior no surgió de preocupaciones sobre la seguridad de los productos, el ritmo de desarrollo, las finanzas de OpenAI o sus declaraciones a inversores, clientes o socios comerciales”, señala la firma, que dice que la conducta de Altman “no exigía su destitución”.
Después del alboroto de las últimas semanas de noviembre, la junta directiva se había visto reducida a Bret Taylor (presidente), Larry Summers y Adam D'Angelo, con la posibilidad de que en una futura estructura tuviera una silla Microsoft.
Ahora Taylor ha anunciado que se ha llegado a la conclusión unánime de que tanto Sam Altman como Greg Brockman, que en su momento renunció en solidaridad con Altman, “son las personas adecuadas” para liderar la compañía de inteligencia artificial.
Pero, como decimos, no solo se trata del regreso de Altman. Taylor también anunció tres nuevos miembros para el consejo de administración. Se trata, según explica, de personas con experiencia en organizaciones y, atención aquí, “entornos regulatorios complejos”.
- Sue Desmond-Hellmann: fue CEO de Bill & Melinda Gates Foundation, miembro de la Junta Directiva de Pfizer y del Consejo Presidencial de Asesores en Ciencia y Tecnología
- Nicole Seligman: se desempeñó como vicepresidenta ejecutiva y consejera general global de Sony y presidenta de Sony Entertainment y miembro de la junta directiva de Paramount Global, Meira GTx e Intuitive Machines, Inc.
- Fidji Simo: es la CEO y presidenta de Instacart y miembro de la junta directiva de Shopify
El consejo de administración, además, se ha comprometido a adoptar un nuevo conjunto de directrices, a fortalecer la política de conflictos de intereses de OpenAI, a crear una línea directa de denuncia de irregularidades y poner en marcha un comité de Misión y Estrategia.
Imágenes | OpenAI
En Xataka | NVIDIA no para de subir en bolsa. La cuestión es si estamos ante la mayor burbuja del siglo
Ver 2 comentarios