Mientras que media Europa se prepara para afrontar los retos de una jornada laboral de 4 días con 32 horas, en México ultiman los detalles para reducir su jornada laboral hasta las 40 horas semanales. La medida cuenta con el apoyo de la fuerza laboral, que vería mejoradas sus condiciones de conciliación familiar. La patronal de empresarios y pymes son los que más cautelas piden en su implantación.
La reforma del artículo 123. La Cámara de Diputados está tramitando la reforma de la fracción IV del Apartado A del Artículo 123 de la Constitución Política que sienta la base para la Ley Federal del Trabajo. La propuesta de enmienda va dirigida a cambiar el modelo de 48 horas laborales para reducir la jornada a 40 horas a la semana. La última vez que se modificó esta normativa fue tras la Revolución Mexicana en 1917.
La reducción de la jornada laboral máxima de 40 horas no es la única enmienda que se ha aplicado a esta ley durante el presente ejercicio. También ha abordado otros aspectos como la ampliación del periodo de descanso vacacional, aumentando proporcionalmente a los años de antigüedad en la empresa hasta un máximo de 30 días. La modificación propuesta para la nueva ley también prevé cambios en los descansos semanales que pasaran de un día de descanso cada seis días trabajados a dos días cada cinco trabajados. La aprobación de los descansos semanales va ligado a la modificación de la jornada laboral, por lo que ambos cambios entrarán en vigor a la vez.
Pendiente de aprobación de las cámaras. Pese a que la nueva normativa ya ha superado los mayores escollos en su tramitación, la propuesta todavía tiene que ser discutida en la Cámara de Diputados que debe aprobarla en el pleno, para luego contar con la aprobación del Senado de la República. Tras el visto bueno del Senado, la propuesta deberá someterse a la valoración de los 17 estados de la República Mexicana.
No se conoce con exactitud la fecha de entrada en vigor de la nueva ley que regula la jornada laboral en México, pero se espera que pueda aplicarse a partir de diciembre o principios de 2024.
México deja de ser líder, y eso es bueno. Con el cambio propuesto en la jornada laboral, México abandonará el primer puesto de los miembros de la OCDE con mayor promedio de horas trabajadas de los 38 países que la forman. En la actualidad, México encabeza la lista con 2.226 horas anual trabajadas, seguido por Costa Rica con 2.149 horas y por Chile con 1.963 horas anuales. Con la nueva medida, México apuesta por priorizar la productividad frente a la presencialidad.
De hecho, según datos de la OCDE de la jornada de 48 horas semanales establecida en México, sólo son realmente productivas una media de 45 horas semanales. El resto es tiempo que el empleado pierde en procesos poco optimizado o, simplemente, no haciendo su trabajo. La jornada de 48 horas, en cambio, sí está aprovechada en Colombia, con una media de 47,5 horas trabajadas. Son mejores cifras que las de Costa Rica que, de las 48 horas semanales, solo se trabajan realmente 44,5 horas.
Horas anuales trabajadas Fuente: OECD.org
40 horas no tienen por qué ser 5 días. Ante la nueva perspectiva de jornada laboral, también se plantea la distribución de esas horas. Algunas iniciativas impulsadas por senadores abogan por reducir el número de horas manteniendo los cinco días laborables, ya que la modificación de los descansos obliga a reducir los días laborables. Otros, en cambio, abogan por implantar una semana de 4 días con jornadas más largas cada día, aplicando el modelo 4x3 que se aplica en Chile, con cuatro días de trabajo y tres de descanso.
El cambio cultural y de hábitos de trabajo que supondría unir la reducción de jornada con la implantación de la semana laboral de 4 días en México hace que algunos especialistas lo desaconsejen.
Empleados a favor, la patronal no tanto. El cambio de jornada implica modificar otros factores como horarios de apertura, turnos, distribución de la jornada, etc. Como cualquier cambio, hay partes a favor y otras en contra.
Los empleados han acogido de buen grado la reforma, que ven muchos beneficios en la conciliación familiar. Sin embargo, la patronal pide cautela a la hora de aplicar los cambios ya que no todos los empresarios cuentan con el músculo financiero necesario para afrontar el cambio de la noche a la mañana. La situación es similar a la que se enfrentan pymes y autónomos con la implantación de la jornada laboral de 4 días en España, donde los beneficios ajustados de estos dejan poco margen de maniobra para cambiar el modelo de jornada ampliando la plantilla o cerrando antes.
Objetivo: productividad y bienestar. El cambio en la jornada laboral mexicana viene impulsado por el deseo de acercar las horas que realmente son productivas con la jornada laboral. Las largas jornadas y el estrés hacen que los trabajadores se desmotiven y aumenten el número de días de baja médica.
Además de mejorar la motivación y la salud de las plantillas, la reducción de la jornada busca retener el talento en las empresas favoreciendo la satisfacción de los empleados que ya forman parte de la plantilla, y haciendo más atractivas las empresas para atraer talento externo, ya que la nueva jornada se acerca más a las de Europa y buena parte de América y Asia.
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Imagen | Pixabay (agustinbg), Pexels (Luis Ariza)
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