El programa 'Chips and Science Act' es la mayor apuesta realizada por EEUU con el propósito de reforzar su industria de los semiconductores dentro de sus fronteras. Este plan fue aprobado por la Administración liderada por Joe Biden en julio de 2022 y destina nada menos que 52.000 millones de dólares específicamente a las empresas que se dedican al diseño o la fabricación de circuitos integrados.
El fabricante de semiconductores que más dinero va a recibir de la Administración a través de este plan es Intel. Además, esta subvención va a llegar en un momento crítico en el que una inyección de capital como esta le vendrá de maravilla. Sea como sea la compañía liderada por Pat Gelsinger es objetivamente el fabricante de semiconductores estadounidense que tiene las tecnologías de integración más avanzadas.
Por esta razón iba a recibir 3.500 millones de dólares para la producción de semiconductores de vanguardia para aplicaciones de defensa e inteligencia. El Departamento de Comercio iba a hacerse cargo de entregarle 1.000 millones de dólares pertenecientes a esta partida en el marco del programa 'Chips and Science Act', de modo que los 2.500 millones restantes debería aportarlos el Departamento de Defensa. Pero el plan se frustró. Al menos momentáneamente.
Este es el dinero que presumiblemente va a recibir Intel del Gobierno de EEUU
Seis meses después de que el acuerdo entre Intel y el Departamento de Defensa se estancase el plan inicial resurgió con fuerza. Y es que la compañía de Gelsinger publicó un comunicado en el que anticipó que recibirá un máximo de 3.000 millones de dólares en el marco del programa 'Chips and Science Act' para fabricar de una manera fiable semiconductores para el Gobierno de EEUU. El nombre de este plan, "Enclave seguro", refleja uno de lo requisitos exigidos por la Administración: los chips deben producirse en la más estricta confidencialidad.
En un principio Intel iba a recibir 8.500 millones de dólares en subvenciones y hasta 11.000 millones de dólares en garantías de préstamos
A principios de 2024 la Administración estadounidense se comprometió a entregar a Intel un total cercano a los 20.000 millones de dólares sumando las subvenciones y los préstamos. El propósito de este dinero era ayudar a la compañía de Gelsinger a expandir su infraestructura de fabricación en EEUU. A priori recibiría 8.500 millones de dólares en subvenciones y hasta 11.000 millones de dólares en garantías de préstamos para construir sus nuevas plantas de Arizona, Nuevo México, Ohio y Oregón.
Finalmente la Administración ha decidido recortar el dinero que recibirá Intel, aunque no de una forma drástica. Los 8.500 millones de dólares en subvenciones se reducirán a algo menos de 8.000 millones debido en parte a la ejecución del contrato de 3.500 millones de dólares que finalmente Intel ha pactado con el Departamento de Defensa. Aun así, según el diario The New York Times, al Gobierno de EEUU le preocupa la estabilidad financiera de esta compañía.
Esto ha llevado al Departamento de Comercio a presionar a algunas compañías estadounidenses, como Microsoft, Apple o Google, para que compren chips producidos en EEUU (y presumiblemente a Intel). En cualquier caso la Administración tendrá que apresurarse para dejarlo todo bien cerrado antes de que el próximo 20 de enero Donald Trump regrese a la Casa Blanca.
Imagen | Intel
Más información | The New York Times
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