La fábrica de chips de Intel en Alemania está en riesgo. Europa tiene un plan para no dejar escapar la de TSMC

  • La planta de semiconductores de TSMC en Dresde costará 10.000 millones de euros. El 50% lo pagará Europa

  • Si todo sale como han previsto los responsables de este proyecto esta fábrica empezará a producir chips en 2027

Tsmc Ap
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El Gobierno alemán se prepara para el peor de los escenarios posibles. Como os contamos hace dos días, la difícil situación que atraviesa Intel la ha llevado a cancelar varias inversiones en Italia y Francia. Esto ha provocado que el Gobierno del Estado Federado de Sajonia-Anhalt (Alemania) se muestre muy preocupado por la posibilidad de que su difícil momento económico la lleve a cancelar su inversión en la planta de Magdeburgo.

Por el momento los directivos de Intel no han declarado nada, y el hecho de que las dos fábricas planificadas para esta ciudad se encuentren en las primeras etapas del proceso de construcción no representa un obstáculo a la hora de cancelar el proyecto. Intel no es la única compañía que va a invertir en la planta de semiconductores de Magdeburgo, pero su respaldo económico es esencial para sacar adelante el proyecto.

Además, Pat Gelsinger prometió que esta fábrica estaría capacitada para producir circuitos integrados de vanguardia empleando litografías punteras más allá de los 2 nm. Y a Europa tener este tipo de plantas de semiconductores le viene de maravilla. De hecho, el Viejo Continente se ha marcado como meta a medio plazo producir el 20% de los circuitos integrados del mercado mundial en 2030. Y lograrlo requiere no solo contar con la fábrica de Intel en Magdeburgo; este plan también requiere que salga adelante la planta de TSMC en Dresde (Alemania).

Europa ya ha apuntalado la planta de TSMC

El panorama que se le presenta a TSMC a corto plazo es muy diferente del que va a abordar Intel. A esta compañía taiwanesa le va muy bien. De hecho, lidera el mercado de la fabricación de semiconductores con una cuota aproximada del 60%. En este contexto es muy improbable que esta empresa vaya a tener dificultades para afrontar la inversión que requiere su fábrica de Dresde, pero, sea como sea, Europa no puede permitirse que esta planta no salga adelante. Sobre todo en las circunstancias actuales en las que la fábrica de Intel en Magdeburgo corre peligro.

La planta de TSMC en Alemania costará algo más de 10.000 millones de euros

La planta de TSMC en Alemania costará algo más de 10.000 millones de euros, y la Unión Europea acaba de aprobar definitivamente la concesión de una ayuda por un importe de 5.000 millones de euros. Esta subvención está respaldada por la Ley Europea de Chips y hasta ahora es la mayor ayuda que se ha concedido en el marco de esta iniciativa. Desde el principio de las negociaciones los ejecutivos de TSMC querían que el Gobierno europeo o la Administración alemana se hiciese cargo del 50% de la inversión que conlleva la puesta a punto de la planta de semiconductores de Dresde, y, como acabamos de ver, finalmente su anhelo se ha visto materializado.

Hace apenas unas horas se ha celebrado un acto en el que Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea; Olaf Scholz, el canciller de Alemania, y C. C. Wei, el presidente y director general de TSMC, han escenificado la ceremonia de inauguración de la futura fábrica de chips de Dresde. Este acto sella el compromiso de Europa, Alemania y TSMC que persigue que esta planta llegue a buen puerto.

Es evidente que Europa no puede dejarla escapar. La compañía taiwanesa lidera el proyecto, pero también participan en él las firmas europeas Robert Bosch, Infineon y NXP. Cada una de ellas tendrá una participación del 10% en las instalaciones, que, si todo sale como han previsto, iniciarán la producción de circuitos integrados a gran escala en 2027.

Imagen | TSMC

Más información | SCMP

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