Tras meses de duras negociaciones entre la operadora y los representantes de la plantilla, el ERE de Telefónica se ha saldado con un total de 3.640 peticiones solicitudes, alcanzando el 106,4% del objetivo oficial de la compañía, según ha comunicado el sindicato UGT.
El acuerdo entre Telefónica y los trabajadores contemplaba una restructuración de 3.421 puestos, que finalmente, tras revisar que las solicitudes de baja voluntaria presentadas cumplían los requisitos, se han consolidado 3.393 bajas, eliminando la necesidad de realizar despidos forzosos en las divisiones de Telefónica de España, Móviles y Soluciones.
Según el sindicato, “demuestra que las condiciones de salida logradas durante la negociación por UGT han sido las más beneficiosas hasta la fecha, cuestión ampliamente respaldada por la plantilla”.
Durante la próxima semana la compañía analizará las solicitudes presentadas para ajustarlas a los cupos pactados en el acuerdo con los representantes de los trabajadores, ya que en algunas áreas podrían superarse esos cupos. Por el momento, la compañía ha aceptado 2.946 solicitudes en Telefónica de España; 391 en Telefónica Móviles y 56 en Telefónica Soluciones, según datos facilitados por UGT.
Los últimos días han sido clave en la aceptación de estas solicitudes, registrando un repunte de más de 800 solicitudes durante las dos últimas jornadas del periodo de inscripción.
A partir del martes, la compañía comenzará a comunicar a los solicitantes de acogerse al ERE su aceptación en el plan y la extinción de sus contratos se llevará a cabo el 29 de febrero. Con esta restructuración de su plantilla la operadora asume un coste total de unos 380.000 euros por empleado, en concepto de prestaciones salariales, con un coste total de 1.300 millones de euros para la Telefónica.
Pese al éxito de la convocatoria, el expediente de regulación de empleo de 2024 ha tenido un impacto inferior al que tuvieron planes de bajas anteriores en los que la operadora tuvo que asumir costes por encima de los 571.000 euros por trabajador.
El ERE afecta a empleados que cumplan 56 años o más en 2024, y acumulen una antigüedad en la empresa superior a 15 años, que obtendrán bonificaciones del 68% para los nacidos en 1968, mientras que será del 52% de su salario hasta los 63 años y el 34% hasta los 65 años para los más veterano. Además, los empleados acogidos a este plan de regulación reciben una prima adicional de voluntariedad de 10.000 euros.
Imagen | Wikimedia (Zaqarbal)
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