Han transcurrido ya casi siete meses desde que la plataforma canadiense TechInsights descubrió que el SoC Kirin 9000S del smartphone Mate 60 Pro de Huawei había sido fabricado por SMIC empleando su litografía de 7 nm. La Administración estadounidense inició inmediatamente una cruzada que perseguía determinar cómo este fabricante chino de chips había logrado producir semiconductores de alta integración a pesar de las prohibiciones.
Las sanciones de EEUU habían colocado fuera del alcance de SMIC y Huawei los equipos de litografía que son necesarios para fabricar semiconductores de alta integración. Pocas semanas después todo se esclareció. SMIC había empleado las máquinas de litografía de ultravioleta profundo (UVP) que la compañía de Países Bajos ASML le había suministrado cuando la regulación aún le permitía hacerlo. El otro ingrediente de la receta es la tecnología multiple patterning.
Esta técnica consiste en transferir el patrón a la oblea en varias pasadas con el propósito de incrementar la resolución del proceso litográfico, pero puede tener un impacto al alza en el coste de los chips y a la baja en la capacidad de producción. Ahora sabemos algo más: SMIC también ha utilizado en la fabricación del chip Kirin 9000S máquinas de procedencia estadounidense, como son los equipos de Lam Research y Applied Materials. El Gobierno de EEUU está que trina.
La Administración de Joe Biden se prepara para arremeter contra toda la red de Huawei
Alan Estevez, el Subsecretario de Comercio para Industria y Seguridad de EEUU, ha confirmado que el hecho de que SMIC esté fabricando chips de alta integración para una empresa sancionada expresamente por la Administración estadounidense potencialmente representa un delito en el contexto de la legislación de EEUU. Lejos de apaciguarse por los meses que han pasado desde que el SoC Kirin 9000S vio la luz, el Gobierno liderado por Joe Biden mantiene abierta una investigación que sostiene en su punto de mira tanto a SMIC como a Huawei.
La Administración liderada por Biden está intentando implicar aún más en su lucha a los Gobiernos de Japón y Corea del Sur
Su propósito es dificultar tanto como sea posible que estas dos y otras compañías chinas desarrollen semiconductores de alta integración, y lograrlo requiere evitar a toda costa que los equipos de litografía más avanzados que se producen no solo en Países Bajos y EEUU, sino también en Corea del Sur y Japón, lleguen a China, bien de forma directa, bien a través de vías de importación paralelas. Esta es la razón por la que actualmente la Administración liderada por Biden está intentando implicar aún más en su lucha a los Gobiernos de Japón y Corea del Sur, sobre los que tiene una evidente capacidad de influencia.
Gina Raimondo, la Secretaria de Comercio de EEUU, ha declarado que su oficina llevará a cabo las acciones más contundentes posibles para proteger la seguridad nacional de EEUU. En definitiva lo que la Administración estadounidense está cocinando ahora mismo es la posibilidad de desplegar un paquete de sanciones extraordinariamente agresivo para atacar de forma directa a las empresas que forman parte de la red de colaboradores de Huawei.
Raimondo sospecha que algunas de estas compañías están vendiendo equipos expresamente prohibidos por EEUU al gigante de las telecomunicaciones chino, y quiere acabar con estas prácticas de un plumazo. Sea como sea es más fácil planearlo que implementarlo.
Imagen | Huawei
Más información | SCMP
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