La decisión de Apple de no invertir en OpenAI pese a que había estado considerándolo es un cartel de neón que habla de las enormes diferencias entre ambas empresas. En varios niveles.
La panorámica. Mientras que otras grandes tecnológicas como Microsoft y NVIDIA están apostando muy fuerte por OpenAI, Apple ha decidido quedarse al margen. Es un síntoma más de su estrategia, que prioriza la estabilidad y la privacidad incluso en la carrera desenfrenada por liderar la IA generativa.
Si escoger un socio comercial o invertir en una compañía es el equivalente empresarial a casarse, ni como matrimonio de conveniencia ha habido forma de que Apple y OpenAI se entiendan. Demasiado diferentes.
Entre líneas:
- El legado de Cook. La decisión de no invertir en OpenAI muestra la filosofía de Tim Cook, que ha hecho de Apple una empresa estable, cautelosa y predecible... en contraste con el carácter volátil y experimental de la IA actual.
- Distintos liderazgos. La estabilidad y fiabilidad de Apple parte de un liderazgo sólido y estable, el de Cook. El liderazgo de OpenAI es un perpetuo terremoto que ha ido perdiendo a casi todos sus fundadores y piezas clave en muy poco tiempo.
- Privacidad como diferenciador. Los modelos de IA requieren cantidades descomunales de información personal para ser entrenador, algo que no entronca con el discurso de Apple sobre la privacidad.
- Riesgos legales. Ya hemos visto varias demandas contra empresas de IA por el uso indebido de datos para entrenar sus modelos. Eso tampoco encaja en absoluto con la cautela de Apple.
En detalle. Apple ha construido una parte de su marca en torno a la privacidad. Cook llegó a decir en 2018 que es "un derecho humano fundamental".
Además, en los trece años que lleva Cook al frente de la empresa ha habido un giro: de una Apple que asumía riesgos para sorprender a su público a una Apple continuista y estable que rara vez asume apuestas arriesgadas.
Por otro lado, la IA generativa representa un campo de rapidísima evolución, algo que se aleja del enfoque de Cook, mucho más metódico y dando pasos lentos hasta llegar a su próxima propuesta comercial. Cook no es un hombre hecho para "moverse rápido y romper cosas". OpenAI sí.
El contraste. Competidores como Microsoft han entrado de lleno en la IA generativa, asumiendo riesgos incluso legales o financieros. Amazon hizo una doble gran inversión en Anthropic. Google hasta flirteó con romper con su propio legado para llevar los resultados sintéticos a su buscador.
Apple, en cambio, mantiene una postura más conservadora, apostando por un desarrollo gradual, incluso bajo el riesgo de quedarse demasiado atrás.
Imagen destacada | Xataka con Midjourney
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