Las cámaras de acción están de moda, más allá de las actividades de riesgo que queramos registrar con ellas, son un dispositivo al que está accediendo mucha gente. GoPro abrió el camino y pobló YouTube de todo tipo de vídeos, y ahora muchas compañías intentar replicar su fórmula de éxito: resistencia, calidad, tamaño reducido, y muchos accesorios.
Decir Sony no es decir cualquier compañía, si tenemos que elegir un nombre para hablar de sensores y experiencia a la hora de grabar vídeo, muchos nos quedaríamos con la empresa japonesa. Pues precisamente Sony lleva un par de temporadas tomándose en serio esto de las cámaras de acción, con la Action Cam Mini - HDR-AZ1 - como último producto en salir del horno.
¿Qué tiene de especial la HDR-AZ1? Pues su tamaño, ya que es realmente pequeña, tanto como un 30% menos que los modelos anteriores: AS20 y AS100V. Reducir el dispositivo hasta ese punto tiene sus puntos fuertes, pero también inconvenientes. Vamos a conocerla mejor con una galería de imágenes:
Sony Action Cam Mini, especificaciones técnicas
Sony Action Cam Mini (HDR-AZ1) | |
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Sensor | Sensor CMOS Exmor R de 11,9 megapíxeles (1/2,3 pulgadas). Formato 16:9 |
Lente | Lente gran angular ZEISS Tessar de 170 grados. Apertura máxima f/2,8 |
Dimensiones físicas | 24,2x36x74 milímetros , 63 gramos |
Memoria | Memory Stick Micro Mark 2, Micro SD (SDXC clase 10 para XAVC S) |
Conectividad | WiFi, NFC |
Batería | 640 mAh (extraíble) |
Precio | 249 euros por la cámara. Lo lógico es comprarla con el mando - Kit HDR-AZ1VR -, juntos son 349 euros |
Sacando funcionalidades de la cámara al mando
Si queremos algo que podamos colocar en cualquier sitio, y que el peso no repercuta en nuestra actividad, la Sony tiene pocos rivales, con sus 63 gramos (batería incluida). La cámara es 2/3 de un AS100V, con unas dimensiones completas de 24,2x36x74 milímetros.
Incluso con la carcasa - SPK-AZ1 - que le otorga la resistencia al agua, sigue siendo pequeña. Con ella podemos meterla cinco metros bajo el agua, sin ella, la cámara sigue siendo resistente a salpicaduras. Doy fe de que la cámara es muy resistente, también lo es en un elemento tan delicado como la lente.
Siguiendo con una comparación rápida con su hermana mayor - AS100V -, el modelo pequeño reduce su sensor de 13,5 a 11,9 megapíxeles, que en la práctica apenas es perceptible.
Bueno, perdemos algunos modos de vídeo, como el de 240 imágenes por segundo a resolución WVGA, pero mantenemos algunos tan interesantes como 720p a 120 imágenes por segundo, o el 1080p a 60 imágenes por segundo. De esto ya hablaremos más adelante.
Hacer algo tan pequeño también podría repercutir en el control, ya que hay poco espacio para pantallas de información o botones, pero Sony lo ha resuelto bien con un control auxiliar, tan protagonista como la propia cámara.
En la cámara se mantiene una pequeña pantalla que nos cuenta cómo va la batería, y los modos de funcionamiento: WiFi, Streaming, o varias cámaras. Nada más, aparte de la ranura para tarjetas y la toma microUSB. No hay salida HDMI, ni entrada de audio.
Además de darle el control al mando - llamado RM-LVR2V -, a él va a parar el receptor GPS de la cámara, por lo que es necesario que ambos estén funcionando a la vez y sincronizados para recoger la información de localización.
Buena miga con los dispositivos móviles
Podemos contar con los dedos de una mano los modelos importantes que tienen pantalla para ver qué estamos recogiendo con las pequeñas cámaras. Aquí se soluciona con el mando de control, que se hermana con la cámara vía WiFi.
Al mando se pueden conectar hasta cinco cámaras, que representarán en modo Live View lo que cada una está captando. La pantalla es pequeña, de 1,5 pulgadas, pero se ve suficientemente bien para clavar la escena, además de informarnos de parámetros como batería y GPS, o cambiar las opciones de la cámara.
Pero también tenemos la opción de hacer lo propio con dispositivos móviles, tanto en iOS como Android, a través de la aplicación Play Memories, que alguno conoceréis de otros productos Sony. No es una maravilla, pero funciona.
En el caso de los dispositivos Android con soporte NFC, se agradece que el hermanamiento sea tan sencillo como acercar dispositivos, nada de meter claves para el WiFi.
En cuanto a la comunicación entre ambos, en ocasiones se pone tonto y pierden conexión, yo lo arreglaba apagando ambos y encendiendo, pero realmente no es nada preocupante. La conexión se completa en poco más de tres segundos.
El kit de venta habitual viene con el mando - RM-LVR2V -, es el conocido como AZ1VR, y es el que recomiendo adquirir, ya que se termina convirtiendo en nuestro mejor amigo en las grabaciones. Creo que en España es la forma en la que nos lo venden, por 249 euros.
Modos de grabación
Antes hemos hablado de refilón del sensor, que es de 11,9 megapíxeles, de tipo CMOS y con la tecnología de retroiluminación Exmor R de la casa. Su tamaño es de 1/2,3 pulgadas. Está bien muy bien acompañado por una lente Zeiss Tessar con una visión gran angular de 170 grados, y una apertura f/2,8.
El gran angular está bastante bien conseguido, ya que no distorisiona demasiado. Eso sí, cuando activamos el modo de estabilización SteadyShot - muy eficaz -, la visión pasa a ser de 120 grados.
Pasando a hablar de calidad, la pequeña cámara está cercana a conseguir lo que hace su hermana mayo, la AS100V, y si tuviéramos que echarla a pelear con la referencia del mercado, se las apañaría bien con la Hero4 Silver, que es el segundo modelo empezando por arriba en la casa GoPro.
Los modos de vídeo tienen un truco que no nos desvelan en Sony si no somos curiosos o queremos sacar más. La cámara graba realmente bien cuando se utiliza el formato XAVC-S, gracias a la alta tasa de bits que registra. Me preguntaréis dónde está el truco, pues que hace falta una tarjeta SDXC de 64GB para hacerlo funcionar.
La diferencia es grande, con el formato MP4 nos quedamos en 28Mbps, si pasamos a XAVC-S, son 50Mbps. El modo estrella con esa tasa de transferencia es 1080p, pudiendo jugar con 60, 30 o 24 imágenes por segundo. Un ejemplo al máximo de calidad en XAVC-S:
En MP4 podemos grabar en 1080p a 60 y 30 imágenes por segundo, si bajamos a 720p, tenemos múltiples opciones: 30 imágenes o dos tipos con 120 imágenes por segundo:
- SSLOW: la cámara graba a 120 imágenes por segundo, pero lo guarda a 30 imágenes, con lo que consigue un efecto a cámara lenta muy bueno, sin sonido.
- HS120: se guardan las 120 imágenes por segundo, con sonido. Al igual que en los modos de 60 imágenes por segundo, podremos jugar con editores de vídeo para conseguir efectos de cámara lenta. El Action Cam Movie creator de Sony nos deja cambiar la velocidad dentro del mismo vídeo.
Por último hay un modo 480p que graba a 30 imágenes por segundo, más enfocado a poder grabar más cantidad de vídeo.
También nos parece especialmente válida cuando las situaciones de luz se complican. He preparado un vídeo en el que comienza de día y se me hace de noche, que lógicamente es un aburrimiento de ver completo, pero podéis ir saltando a diferentes puntos para comprobar la calidad de grabación:
Nos salimos de los formatos y nos encontramos con algunos modos especiales, como la posibilidad de elegir entre un color Vivid o Neutral. También hay una opción que tiene en cuenta que grabamos bajo el agua. Aquí GoPro, con su editor Protune nos da más posibilidades de control.
Como suele ocurrir con este tipo de cámaras, los cambios de luces muy pronunciados las dejan un poco fuera de juego, pero la exposición, colorido y contraste son bastante buenos. Creo que lo mejor de la cámara es la fluidez en los modos altos de grabación, con una distorsión poco pronunciada, y un gran trabajo de estabilización.
También nos gusta la calidad de sonido, que incluso en medio de una situación ruidosa, como viento pronunciado, cancela y se queda con lo más importante, o al menos, no lo lo hace incómodo de escuchar. He tenido algún contacto con modelos GoPro, podría decir que la Sony consigue una experiencia más "inmersiva" con el sonido.
Calidad justa en fotografía
Sobre el modo foto nada importante que contar, tenemos la posibilidad de tomar instantáneas de 11,9 megapíxeles, pero no tienen muy buena calidad, y la naturaleza de la lente hace que todo esté bastante distorsionado. Es bastante complicado sacar algo en primer plano con ella.
Como extra tenemos un modo time-lapse que toma instantáneas a 2 megapíxeles en diferentes intervalos de tiempo. Pero no nos gusta que no nos prepare un fichero ejecutable, sino que nos suelta todas las imágenes sueltas para que nosotros lo compogamos.
Dejamos para el final tres funcionalidades interesantes:
La primera es la posibilidad de realizar live stream aprovechando un dispositivo móvil, es decir, retransmitir en directo desde la propia cámara. El servicio web que se utiliza es Ustream, aquí tenéis un ejemplo.
La segunda, y gracias al registro de la información GPS, es la creación de una capa con esa información sobre nuestro vídeo, gracias al editor Action Cam Movie. Un ejemplo en este enlace.
También se nos dan facilidades para editar diferentes vídeos en uno.
Autonomía
Complicado apartado el de la autonomía, diría que tan crítico como en los dispositivos móviles, ya que aquí los modos de funcionamiento inciden de forma importante en la duración final.
Además, es una cámara muy pequeña, la batería es también muy pequeña, así que no podemos esperar una barbaridad de vida útil. Afortunadamente es reemplazable, podemos adquirir más de una - 25 euros - y cambiarla cuando estemos en acción.
La media de grabación que he obtenido es unos 80 minutos con una carga completa. Es cierto que la grabación ha sido sin más respiro que para hacer fotos o cambiar de modo de vídeo. Casi siempre en 1080p a 60 imágenes por segundo (MP4, 28Mbps), si decidimos usar el modo XAVC-S y tenerla emparejada vía WiFi, rápidamente bajamos a los 60 minutos.
La cámara se carga a través de un puerto microUSB que tiene en la parte trasera, así que también podemos usar métodos auxiliares para cargarla. El control remoto no tiene batería reemplazable, pero dura con facilidad un par de días vivo, usándolo bastante.
Accesorios
Qué sería una cámara de esas características sin accesorios, a mi Sony me la ha dejado con el enganche para la bici, la carcasa para el agua, y una cinta para ajustar en lugares como un casco. Además de un adaptador para trípode y diferentes clips adhesivos para colocar sobre zonas planas o con cierta curvatura.
Si vais a la web oficial podéis encontrar más, quizá no hay tanto material como para GoPro - hay mucho oficial y de terceros -, pero pocas cosas echaréis en falta en el catálogo de Sony.
La opinión de Xataka
En el mundo de las cámaras de acción nos encontramos con un dominio evidente de los modelos GoPro, bien nos gustaría tener a mano a los dos modelos a la vez para compararlas mejor, pero estoy en situación de decir que el modelo de Sony es una gran alternativa, en muchas ocasiones, y en algunas es mejor. Sus puntos fuertes frente a ellas: precio, resistencia, GPS, sonido, estabilización y tamaño.
Para los que tengan dudas dentro del catálogo Sony, con las dos primeras cámaras de acción que sacaron, ya conocimos de la calidad que eran capaz de registrar, con el nuevo modelo mini perdemos en muy pocos aspectos, y ganamos en tamaño. Es más complicada de utilizar, pero si para nosotros es importante el peso y dimensiones, yo optaría por el modelo del análisis.
Los precios varían según los kits que elijamos. El precio base de la cámara con la carcasa para agua es de 250 euros. Sube hasta los 350 euros con el necesario mando de control.
Aprovechando que tengo a mano una Panasonic A500 - muy prometedora por su particular diseño -, os dejo con un vídeo comparativo en el que voy cambiando de cámara en un mismo recorrido:
Más información | Sony
La cámara ha sido cedida para la prueba por parte de Sony España. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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