Cómo escoger el ratón perfecto para ti, tu postura y tus hábitos

Cómo escoger el ratón perfecto para ti, tu postura y tus hábitos

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Cómo escoger el ratón perfecto para ti, tu postura y tus hábitos

Tengo una teoría: puedes conocer el comportamiento o costumbres en el trabajo de una persona cuando ves qué ratón usa. Puede ser un ratón común, de los de precio medio-bajo que encuentras disponible en cualquier gran superficie, puede ser uno de esos ratones de Apple que o amas u odias, o puede ser un ratón para gaming que se asemeja más a una nave espacial.

Y eso está muy bien, pero algo que muy pocos hacen es revisar la configuración de ese ratón. Lo conectan, se acostumbran a la configuración por defecto que le da el sistema y listo. Y con un breve chequeo, podemos conseguir mejorar muchísimo el comportamiento de este periférico que tan importante es para seguir usando nuestros ordenadores.

Ergonomía: la postura es lo más importante

Raton

Lo que hay que tener claro es, sobretodo si trabajamos horas y horas delante de un ordenador, que la mano que utilice nuestro ratón debe de estar descansada encima de él. Una postura tensa puede provocar cansancio y problemas como el síndrome del túnel carpiano a largo plazo. No es ninguna broma: hay una normativa ISO dedicada exclusivamente a la correcta posición de nuestras manos con dispositivos de entrada.

Antes incluso de mirar qué ratón nos viene más bien, deberíamos ver si en nuestra mesa de trabajo tenemos el espacio adecuado para poder utilizarlo en condiciones. Muchos pecamos de tenerlo demasiado cerca o demasiado lejos, obligando a nuestro cuerpo a forzar una mala postura de nuestro brazo.

Postura Raton

Hay muchos estudios, como este de la Universidad de Cornell o este otro de la Universidad Complutense de Madrid, que nos dan varios puntos básicos para vigilar nuestra postura:

  • La mano tiene que estar completamente descansada encima del ratón. No hay que tenerla tensa, y no debe formar un ángulo con el antebrazo. Si por la forma de tu mano tienes que buscar ratones más altos o más bajos o con "aletas" donde puedes reposar el pulgar, hazlo.
  • La muñeca no tiene que estar doblada, sino completamente horizontal y también en descanso. El único esfuerzo de tensión tiene que ser el que hacemos moviendo el ratón.
  • El antebrazo debería estar descansando en contacto con la mesa y no tenso en el aire, y cuando movamos el ratón el codo debería mantenerse inmóvil. Por eso, la mesa debe de tener cierta profundidad. Una mesa demasiado estrecha nos obliga a tener el ratón muy cerca de nuestro cuerpo, obligando a mantener el antebrazo en el aire.
  • Cuando muevas el ratón hazlo con toda la mano, no sólo con los dedos. Y no tuerzas la mano respecto al antebrazo: esas partes del cuerpo siempre tienen que formar una línea recta.
  • Descansa en pequeños intervalos durante tu trabajo, haciendo ejercicios moviendo tu muñeca y los dedos para eliminar la tensión en las articulaciones y los músculos.

Hay un ratón para cada postura...

Grips

Aún con todos esos consejos de ergonomía, naturalmente cada persona acaba cogiendo el ratón de formas diferentes debido a la forma de su mano. Fijaos en la imagen de arriba, donde se pueden ver las tres posturas de la mano más comunes marcando en rojo las zonas de apoyo:

El agarre con la palma (palm grip) es el que permite reposar más la mano: su base y todos los dedos descansan en contacto con el ratón, y se usa toda la mano para mover el accesorio. El esfuerzo recae en la muñeca y el antebrazo, y los movimientos que se hacen son más rápidos pero menos precisos. Por lo tanto esta postura no está recomendada para los gamers que necesiten hacer click en puntos muy concretos y lo más rápido posible.

Para este agarre, los mejores ratones son los que tengan una forma que "abulte" más en la zona de la palma para que la mano descanse mejor.

Cuanta más precisión, menos superficie de apoyo y por lo tanto más esfuerzo

El agarre de la "garra" (claw grip) mantiene la base de la palma apoyada en el ratón, pero los dedos se arquean para apoyar solamente la punta de los dedos en el ratón. Ganamos precisión (ojo a los jugones), pero es una postura que requiere algo más de esfuerzo. Los ratones más adecuados para los que uséis esta postura son de una forma alargada y con unos contornos que faciliten levantar el ratón de la mesa para moverlo de forma más brusca eventualmente.

Finalmente, el agarre de los dedos (fingertip grip) es aquél en el que la mano está completamente levantada del ratón y sólo la punta de los dedos se usa para moverlo. Es la postura más precisa pero que requiere más esfuerzo ya que la mano está constantemente en tensión aguantándose en el aire. Pero para los jugones que estén acostumbrados a ella, lo mejor es buscar un ratón que tenga una forma más bien plana y pequeña para reducir el peso que hay que mover. No se recomienda esta postura para largas horas de trabajo de oficina.

...Y un ratón para cada situación

Si el ratón que queremos va a estar en una oficina o lugar de trabajo en el que invirtamos gran parte de nuestra jornada, el ratón debe ser grande y ergonómico para que toda la mano quede en una buena postura. De hecho seria la opción recomendada para casi todos los casos por el bien de nuestras articulaciones, siempre que además sigamos unas normas básicas al sentarnos y coger una buena postura colocando el ratón a una distancia correcta.

El tamaño importa: un ratón es más cómodo cuanto más grande y ergonómico sea

Si por otro lado queremos un ratón con el que poder cubrir una necesidad rápida y corta con algún portátil sea donde sea, entonces podemos buscar un ratón que sea más pequeño (e incómodo) pero más pequeño y portable. Pero dediquémoslo a usos cortos, ya que los ratones pequeños nos hacen forzar demasiado la mano. En ningún caso compremos uno de estos para usar varias horas diarias en un escritorio.

En cuanto a la conectividad, podemos escoger si comprarlo inalámbrico o con cable: con el cable podremos olvidarnos para siempre de pilas o cargas de batería en el ratón, aunque tendremos que lidiar con ese cable en la maleta y nos ocupará uno de los puertos USB en nuestro ordenador.

Por supuesto, no podemos olvidarnos del caso concreto de los Gamers. Eso ya es un mundo aparte con centenares de opciones y preferencias de profesionales de los eSports, pero todos coinciden en un denominador común: el ratón debe tener cable para obtener una mayor respuesta, una buena cantidad de botones extra para configurarlos con las opciones de miles de juegos, un sensor láser y una forma lo más ergonómica posible. Es más: hay veces en los que la ergonomía de un ratón gamer es la mejor para alguien que trabaje en una oficina. Es mi caso: utilizo un Logitech G502, prácticamente no juego y es lo más cómodo que he usado en años.

¿Sensor láser o LED?

Ahora mismo (aparte de los tradicionalísimos ratones de bola que inexplicablemente se siguen vendiendo en algunas partes), los ratones se diferencian entre dos grandes tipos dependiendo del sensor que lleven: LED o láser. Y hay usuarios defendiendo a muerte uno por encima del otro en ambos bandos.

La tónica general, como es una tecnología que ha aparecido más reciente en los ratones, es que los sensores láser son mejores que los LED. Pero como siempre, la respuesta más adecuada es "depende", y ya hace años que se demostró en un buen benchmarking que hizo ESReality.

Los ratones con un sensor láser pueden tener más precisión en puntos por pulgada o DPI, como muestra este gráfico...

Ratones Dpi

...pero al mismo tiempo son los sensores LED (señalados como ópticos en el benchmarking), los que consiguen mayor control en altas velocidades:

Ratones Precision

Está claro que una persona que utilice un ratón para actividades cotidianas no va a notar esta diferencia, pero para los que jueguen regularmente agradecerán más la precisión de los sensores LED en los momentos en los que el ratón tenga que moverse más rápido y al mismo tiempo tenga que ser lo más preciso posible.

Las superficies en las que se usa el ratón también cuentan. Los ratones con sensor láser trabajan bien sobre el cristal, cosa que los sensores LED son incapaces de hacer. Al mismo tiempo, las superficies de algunas alfombrillas de ratón hacen que los movimientos en esas situaciones que exigen rapidez y precisión fallen más.

Atención, gamers: ¿Más o menos DPI?

Sensor Raton

Otra característica que trae bastantes debates: la precisión de esos sensores. Normalmente se mide en DPI, puntos por pulgada, o la cantidad de puntos que el sensor es capaz de detectar en una sola pulgada de movimiento. Cuantos más DPI, más píxeles en esa pulgada y más pequeños son esos píxeles. Por lo tanto, más precisión. Se usa mucho a nivel de márketing, resaltando un número que cuanto más alto sea, mejores sensaciones da.

PCGamer habló con un ingeniero de Logitech que nos demuestra que eso no es así. Lo primero y más importante es que más DPI no implica mejores ratones, ya que entran en juego la calidad de las lentes del sensor y otras características.

Muchos sensores no tienen la calidad suficiente para que todos sus DPI rindan

El problema es que cuando un sensor es muy preciso (o sea, su DPI es muy alto) pasa a detectar puntos extremadamente pequeños de superficie, de micrones de distancia. Y si el sensor no es de una calidad lo suficientemente alta, esas distancias tan pequeñas pueden confundirse con el ruido que recogen todos los sensores. El resultado es que el cursor puede acabar haciendo movimientos que no hemos pedido.

Por lo tanto sí, más DPI equivale a más precisión, pero cuidado: muchos sensores no tienen la calidad necesaria con esos DPI y por lo tanto pueden acabar siendo contraproducentes. Ratones de 6.000 DPI, además, superan con creces las resoluciones de los monitores de hoy en día y no valen demasiado la pena. De momento, claro. Esto sólo lo van a diferenciar los gamers, así que si sois usuarios "de oficina" nos os preocupéis demasiado por este punto. Afortunadamente, muchos ratones avanzados también dejan modificar esos DPI para que seamos nosotros mismos los que acomodemos esa característica a nuestra forma de usar el ratón.

La configuración está ahí para algo

Preferencias Raton
Algo tan sencillo como las preferencias básicas del ratón que nos da el sistema nos pueden ayudar a evitar dolores de mano y muñeca al final de la jornada.

Todos conocemos las opciones básicas que incluso el sistema operativo (sin necesidad de drivers oficiales) nos da para ajustar nuestro ratón: velocidad del cursor y de desplazamiento, velocidad de doble click o algunas personalizaciones básicas del botón derecho. Hasta aquí, es algo que todos deberíamos haber revisado como mínimo una vez para poder personalizarlo un mínimo.

Pero también es usual ver cómo los fabricantes aportan sus propios controladores y aplicaciones dedicadas, con propiedades adicionales para cada ratón y que todos deberíamos tener en cuenta. Siempre hay, por ejemplo, algunos modelos con botones adicionales que quedan desaprovechados si no instalamos los controladores y aplicaciones de configuración oficiales.

Click Avanzado

En estas opciones podemos ampliar todavía más las funciones del accesorio, ya más desde el punto de vista del software pero aún así afectando directamente al esfuerzo de nuestra muñeca. Logitech Control Center, por ejemplo, nos deja configurar los botones extra que llevan algunos de sus ratones como clicks avanzados donde podemos personalizar atajos de teclado hacia un botón.

Un ejemplo: pongamos que nuestro trabajo implica abrir constantemente nuevas pestañas en nuestro navegador y siempre solemos hacerlo haciendo click en un enlace mientras mantenemos pulsado CTRL en Windows o CMD en Mac. Uno de esos clicks avanzados puede ser sencillamente interpretar el click de un botón como si el sistema pulsase CTRL + CMD. O sea, que cuando pulsemos ese botón, el sistema de por sentado que hemos pulsado CTRL o CMD aunque no lo hagamos. Ya nos hemos ahorrado un gesto repetitivo que hacemos centenares de veces al día. Por esta razón, es importante identificar qué comandos y acciones hacemos muchas veces para ver si podemos "resumirlas" en un sólo click aprovechando esas configuraciones más avanzadas que nos dan con el ratón.

Logitech Gaming Software

La cosa ya se pone más interesante cuando entramos en las configuraciones para ratones especializados para juegos. Parámetros como la sensibilidad del sensor del ratón (la cantidad de veces en las que ese sensor detecta su posición cada cierto tiempo) pasan a ser importantes para que el rendimiento en los juegos sea el mejor posible. De nuevo, lo mejor es probar todos los niveles de sensibilidad para encontrar el que más nos guste.

Muchos ratones especializados, además, tienen la posibilidad de guardar perfiles para que la configuración de todos los botones y la sensibilidad sea individual para cada juego. Incluso hay preconfiguraciones establecidas dependiendo de la superficie en la que estemos usando el ratón, o botones extra para poder escoger la "rugosidad" con la que podemos usar la rueda de desplazamiento. Aquí todo varía muchísimo dependiendo de la marca y el modelo de ratón que utilices.

Los casos extraños pero no por ello malos: joysticks, trackballs o tabletas gráficas

Joystick

Los hay que, por un uso muy concreto del ordenador o por las razones que sea, prefieren utilizar como ratón algo que apenas entra en la definición estricta de ratón. Es el caso de la imagen superior: este artilugio que se parece más a un joystick se llama Penguin, y la marca lo define como "un ratón vertical". La rueda descansa horizontalmente en la parte superior, y la ergonomía hace de este accesorio algo apto para diestros y zurdos. Otro ejemplo puede ser el Evoluent Vertical Mouse sólo para diestros, en Amazon por unos 85 euros.

Trackball

Otro tipo de ratón que tuvo su época dorada en el pasado y ahora está en manos de una discreta comunidad de aficionados es el trackball. La diferencia está en que no mueves el ratón para nada, sino que el cursor se mueve haciendo rodar esa bola de color rojo que veis en la imagen superior. Este modelo es el Logitech 910 (en Amazon por 38 euros). No es para todo el mundo, pero unas pocas personas consideran estos ratones algo imprescindible para el trabajo diario.

Wacom Intuos

Finalmente, tenemos el favorito de muchos diseñadores: utilizar una tableta gráfica como sustituto del ratón. Cambias el tener la mano apoyada todo el día sobre un ratón para tenerla todo el día cogiendo un lápiz óptico, cosa que para los que trabajen con aplicaciones como Photoshop o Illustrator puede ser mucho más adecuado.

En este caso la configuración cambia mucho más, ya que la tableta tiene su propio controlador e incluso la propia presión que apliquemos con la mano al lápiz puede ser interpretada de formas diferentes. Los botones secundarios se sustituyen por lo que suelen ser uno o dos botones laterales en la longitud del lápiz, y la configuración de la velocidad desaparece ya que somos nosotros los que movemos el lápiz directamente a aquella zona de la pantalla que queramos instantáneamente.

En todos los casos la moraleja es la misma: Siempre hay que revisar la configuración del ratón para poder estar más cómodos. Y especialmente cuando es uno de los objetos que usamos más durante todo el día.

¿Qué ratón me compro entonces?

Logitech

Pues como siempre, depende del uso que le quieras dar y de la situación en la que lo vas a usar. A nivel de ergonomía, por ejemplo, podríamos empezar descartando rotundamente el Magic Mouse de Apple por obligarnos a tener una postura de la mano forzada constantemente. Pero ese no es el único factor.

Si queréis un ratón con el que poder apoyar toda la palma de la mano, tenéis ejemplos como el Logitech MX Master preparado para que descansemos bien los dedos durante horas de tareas en la oficina. Si queréis más opciones de botones y algo de optimización para el mundo del gaming conservando esa misma postura, el Logitech G502 y el Razer DeathAdder pueden ser otras opciones.

Si preferís algo portátil, Logitech tiene un modelo muy reciente, el M535 (en la imagen superior), que se conecta mediante Bluetooth y tiene un diseño compacto pero que al mismo tiempo garantiza un buen agarre con los dedos. Si no queréis bluetooth, siempre podéis optar por el ratón Microsoft Wireless Mobile Mouse con conexión por infrarrojos.

Finalmente, los juegones que prefieran el agarre con la yema de los dedos para conseguir más precisión buscarán un ratón que se adapte a ese agarre. Tenéis el SteelSeries Sensei o el Razer Orochi como alternativas interesantes: no son demasiado largos, y tienen un buen sensor para garantizar esa precisión que se busca.

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