La NASA ha probado con éxito un nuevo tipo de tecnología que les ha permitido crear aviones con alas más ligeras, y capaces de doblarse en pleno vuelo. No, no se trata de mecanismos hidráulicos como flaps o los slats que permiten cambiar su posición, sino de un nuevo tipo de aleación más ligera, y que se activa con el calor para que el ala simplemente se doble.
Las pruebas han tenido lugar en el Armstrong Flight Research Center de la NASA en California, y forman parte del proyecto Spanwise Adaptive Wing o SAW (Ala Adaptable a lo Ancho) que la agencia está desarrollando en colaboración con Boeing. El desarrollo podrá ser utilizado en vuelos subsónicos, pero los más beneficiados serán los posibles futuros aviones supersónicos.
Las pruebas han sido realizadas en el dron Ptera, que puede ser modificado para probar diferentes conceptos y está repleto de sensores para recoger todos los datos. Su vuelo y la manera en la que se mueven lo puedes ver en este vídeo publicado por la propia NASA.
Como ves, las alas del dron están equipadas con un mecanismo que permite que se doblen. Este no se acciona mediante ningún sistema hidráulico, sino con una aleación que reacciona a la temperatura, lo que se conoce como materiales con "memoria térmica". Simplemente lo calientan hasta cierta temperatura, y la aleación se mueve dentro de un mecanismo para subir o bajar las puntas de sus alas hasta 70 grados.
Un paso más para mejorar los vuelos supersónicos
Como hemos dicho, los vuelos subsónicos se podrán beneficiar de esta tecnología. Por ejemplo, en el caso de las aerolíneas comerciales, les ofrecerá beneficios aerodinámicos que mejorarán la controlabilidad del aparato. Esto puede hacer que los aviones no sean tan dependientes de otras partes más pesadas, como el timón de cola, por lo que también se conseguirían vehículos más ligeros y eficientes.
Sin embargo, la propia NASA asegura que los beneficios potenciales más significativos se encuentran en los vuelos supersónicos, esos en los que se supera la velocidad del sonido. En estos casos, el sistema testado por el SAW también podrá dar como fruto aviones más aerodinámicos y eficientes.
"Hay una gran cantidad de beneficios al doblar las puntas de las alas hacia abajo para hacer algo parecido a 'cabalgar sobre la ola' en vuelo supersónico, incluido el arrastre reducido. Esto puede resultar en un vuelo supersónico más eficiente", ha dicho Matt Moholt, investigador principal de SAW. "Con este esfuerzo, podremos habilitar este elemento para la próxima generación de vuelos supersónicos, no solo para reducir la resistencia aerodinámica, sino también para aumentar el rendimiento al pasar de velocidades subsónicas a supersónicas".
Tras la prueba inicial, con la que pudieron demostrar que esta tecnología puede utilizarse con éxito durante un vuelo, el equipo planea seguir desarrollándola durante unos meses más utilizando los datos que han obtenido. Si todo va bien, volveremos a tener noticias sobre estas alas plegables en sus próximos vuelos de prueba durante el próximo verano.
Enlace | NASA
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