Cuando renovamos nuestros dispositivos, la mayoría de las veces no tenemos en cuenta que es lo que haremos con el modelo antiguo. ¿Quién no tiene en un cajón varios teléfonos móviles? Probablemente, la mayoría de ellos sigan funcionando pero los hemos ido sustituyendo por modelos más modernos y nos sabía mal deshacernos de ellos o, simplemente, no sabíamos como.
En Malasia, Nokia ha instalado una serie de cabinas para el reciclado de teléfonos. Son los Integrated Nokia Kiosk, a las cuales podemos llevar teléfonos móviles, accesorios,... para que estos sean reciclados. Cumplen, además, otra función, que es la de servicio técnico; podemos dejar allí nuestro teléfono si está estropeado para que nos lo arreglen.
De momento es un programa en pruebas que dura seis meses, y solo se ha instalado cuatro de ellas, pero para incentivar su uso, Nokia en colaboración con WWF planta un árbol por cada teléfono que depositemos en la máquina.
Pero no hace falta irse tan lejos. En España también existen programas de reciclado para nuestros dispositivos electrónicos. De acuerdo a una ley europea, cuando compramos un nuevo aparato el establecimiento tiene la obligación de recoger el antiguo y darle el tratamiento adecuado para su reciclaje.
Aprovechémoslo para no contaminar ni generar aún más residuos. Y si lo que queremos es deshacernos de algún dispositivo sin renovarlo, existen multitud de puntos limpios por todo el país, de los que podemos encontrar el más cercano gracias al buscador de la OCU.
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