Qué opina Antonio Resines, nuevo presidente de la Academia de Cine, sobre Internet y las descargas

Qué opina Antonio Resines, nuevo presidente de la Academia de Cine, sobre Internet y las descargas
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La noticia cogía a todo el mundo por sorpresa: Enrique González-Macho dimitía ayer como presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas española por motivos "estrictamente personales". Su puesto lo ocupará ahora Antonio Resines, actor sobradamente conocido y vicepresidente hasta entonces. La idea, según ha confirmado el propio Resines, es convocar nuevas elecciones en tres meses. Elecciones a las que él, según explica, no va a presentarse.

Sin embargo, y aunque su papel como presidente en funciones durará tan sólo unos meses, Resines llega al cargo en un momento bastante importante: casi dos meses después de que la nueva Ley de Propiedad Intelectual entrara en vigor, en la que se da más poder a la Sección Segunda del Ministerio de Cultura para actuar contra las páginas de descargas y se establecen penas mayores para sus administradores. ¿Cuál es la postura de Antonio Resines sobre Internet y las descargas?

"Descargar es robar" (2011)

A comienzos de 2011 estábamos en pleno proceso de aprobación de la Ley Sinde. Por aquella época el presidente de la Academia del Cine era Álex de la Iglesia, que siempre se había mostrado contrario a la ley porque no convenía a nadie. Unos días antes de que un acuerdo a última hora entre PP y PSOE salvara la ley y la aprobara, Antonio Resines aprovechaba la promoción de su película 'La Daga de Rasputín' para criticarla por considerarla "suave".

Exige "mucho menos de lo que se debería hacer con una ley que está admitida en toda Europa, donde hay sistemas controlables judicialmente para que la gente no descargue, porque eso es robar", explicaba el actor, al mismo tiempo que aseguraba que "si los productores no perciben nada, es imposible que hagan otra película. Si no recaudas nada, quien ha puesto dinero no va a volver a invertir en otro proyecto".

"Es como pedir una barra de pan y no pagarla" (2013)

Saltamos hasta 2013 cuando, después de ser homenajeado en la Muestra de Cine Negro Villa de Salobreña, Antonio Resines explicaba con una analogía los motivos por los que las descargas son, en su opinión, nefastos para el cine: es como "pedir una barra de pan y no pagarla".

La piratería es el problema "más terrorífico" del cine (2014)

En este caso, y en pleno debate de la Reforma de la Ley de Propiedad Intelectual que sustituiría posteriormente a la Ley Sinde, Resines volvía a insistir en que era necesario una legislación más dura para solventar el problema "más terrorífico" del cine, refiriéndose según él a la piratería: Ya se han cargado la industria musical. La nuestra se la están cargando, y ahora que ya le afecta a la industria editorial espero que se tomen medidas en serio".

Esto era en marzo pero en septiembre, con la LPI propuesta ya en el senado y a punto de ser aprobada, Antonio Resines se mostraba decepcionado: "Las previsiones son malas porque no contempla lo que se ha pedido", explicaba, siguiendo el discurso que también han defendido otras asociaciones de gestión de derechos de autor. Además, insistía en que las descargas son un "horror" para el sector.

Lo que decían otros presidentes anteriores

La opinión de Antonio Resines no sorprende demasiado ya que recoge el mismo discurso que el hasta ahora director, Enrique González-Macho, ha defendido durante su cargo. En abril de 2011, cuando era elegido presidente de la Academia, González-Macho reconocía que “el modelo actual está obsoleto pero tampoco hay un modelo futuro en el que podamos trabajar” aunque semanas antes explicaba que “Internet sigue teniendo una función parasitaria”. Para él, y aunque la Red pueda ser el futuro de la distribución de producción de contenidos, "no es el presente". Paradójicamente, González Macho es uno de los socios fundadores de Filmin, el popular portal VOD de corte independiente.

Resines sigue el mismo discurso que tenía González-Macho, calificando las actuales leyes de insuficientes

Un año después, en los premios Goya de 2012, insistía en lo mismo: "Internet no es ni alternativa, ni sustituto, ni complemento al cine". Alex de la Iglesia, popular director que además ostentó el cargo de director antes que González-Macho, respondía entonces con un artículo en El País en el que defendía justo lo contrario: "El público vive y piensa, trabaja y se comunica a través de Internet: comparte ideas, creaciones, música, películas. Vive en Internet. ¿No es lógico, sensato y tremendamente urgente proponer modelos de negocio que se adapten a las necesidades del público?"

Alex de la Iglesia ha sido posiblemente el director de la Academia de Cine que más ha intentado acercar posturas entre los internautas y el sector audiovisual, y además fue uno de los principales opositores a la Ley Sinde: "Lo mejor hubiera sido empezar de cero. Es una ley muy impopular. Enfrentar a creadores con la Red es el mayor de los errores. Llevo meses intentando conseguir un consenso entre todos y no hemos sido escuchados por los políticos. Esta ley no es la solución". Apenas un año y medio después de ser nombrado director, de la Iglesia presentó su dimisión. Entre algunos de sus compañeros, sus intentos de conciliar nunca fueron bien vistos.

Alex de la Iglesia intentó acercar posturas entre internautas e industria audiovisual, pero dimitió: "Llevo meses intentando conseguir un consenso entre todos y no hemos sido escuchados por los políticos"

¿Y antes de Alex de la Iglesia? De 2006 a 2009 la presidenta fue Ángeles González-Sinde, la hija del primer presidente (José María González-Sinde), que dejó su cargo al frente de la institución para ser Ministra de Cultura bajo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Su opinión sobre Internet y las descargas quedó patente en la controvertida Ley Sinde, aunque después de su aventura política optó por cambiar en parte de opinión asegurando que las descargas no se van a resolver "metiendo gente en la cárcel sino encontrando acuerdos razonables entre los que fabrican la cultura, los que la distribuyen y los que venden el adsl, por ejemplo. Meternos todos en juicios unos contra otros no es buen camino. Tiene que haber otro más equilibrado y expeditivo.”

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