Se hunde el barco que transportaba miles de coches eléctricos de alta gama: sus baterías están en el punto de mira

Felicity
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El 18 de febrero se incendiaba el Felicity Ace, un barco que transportaba cerca de 4.000 coches de alta gama entre los que se incluían modelos de Porsche, Bentley, Audi, o Lamborghini. Entre ellos había un gran número de vehículos eléctricos.

Tras el rescate de la tripulación e intentos de remolcar el barco, éste se ha hundido cerca de las Islas Azores. No se conocen las causas del incendio que acabó convirtiendo en cenizas todos los coches, pero hay quien apunta a las baterías de los coches eléctricos como responsables.

No es el primer barco que transporta coches y se hunde (y probablemente no será el último)

Los riesgos con el transporte de baterías son conocidos: es célebre el desastre que sufrió Samsung con sus Galaxy Note 7, en cuyo proceso de fabricación se usaron baterías defectuosas que acabaron provocando incidentes como la evacuación de un avión en EEUU y finalmente la retirada definitiva de ese modelo.

Ahora entre las teorías que se barajan para el incendio del Felicity Ace está precisamente la exposición de esos coches eléctricos que transportaba. Sus baterías pudieron ser la causa, apuntaban tras el incendio en The Wall Street Journal, aunque la investigación tardará meses en revelar las conclusiones. Dado que el barco ha acabado en el fondo del océano, queda por ver si finalmente se pueden determinar las causas del siniestro.

La empresa holandesa SMIT Salvage envió diversos barcos remolcadores para intentar llevar el barco a puerto y rescatarlo, pero el mal estado de la mar y el propio estado del barco hicieron que acabara inclinándose a estribor y se hundiese.

No se han dado datos sobre el número exacto de cada modelo ni del valor de la carga, pero expertos de la aseguradora Russel Group Ltd. estimaron que el valor estimado de los coches es de 401 millones de dólares. Según sus expertos el grupo Volskwagen podría enfrentarse a pérdidas de al menos 155 millones de dólares por el desastre.

Lo que sí es cierto es que este tipo de sucesos son más frecuentes de lo que podría pensarse. Desde 2002 ha habido ocho grandes incidentes con el transporte de coches en barcos, y aunque este sea un revés para VW, esos 4.000 coches representan apenas un 0,04% de los nueve millones de vehículos —aunque el porcentaje subiría si solo se tienen en cuenta modelos de alta gama— que por ejemplo vendió en 2021.

Vía | WSJ

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