El Renault Scénic se hace con el premio a Coche del Año: solo los coches eléctricos tienen ya opciones de conseguirlo

  • El premio a Coche del Año en Europa es el galardón más reputado del sector

  • En los últimos tres años, los nueve coches del podio eran eléctricos u ofrecían versiones eléctricas

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Ya conocemos el Coche del Año en Europa 2024. El Renault Scénic E-Tech, el nuevo coche eléctrico de la firma del rombo, ha sido el galardonado con la máxima distinción en una gala que ha servido para dar el pistoletazo de salida al Salón de Ginebra 2024.

Este año, el Renault Scénic E-Tech se ha impuesto al BMW Serie 5, con el que ha rivalizado hasta el final y al que ha superado por apenas 21 puntos. En la clasificación final, el nuevo SUV eléctrico de Renault se ha impuesto tras sumar 329 puntos, por los 308 puntos del BMW Serie 5. Ambos han quedado muy lejos del Peugeot 3008, que ha cerrado el podio con 197 puntos.

Pero más allá de los méritos de unos y de otros (algunos de los clasificados se presentaron en la última parte del año y todavía tenemos que probarlos), lo cierto es que el galardón a Coche del Año en Europa es un reflejo de hacia dónde camina la industria y cómo ésta seguirá inundando de coches eléctricos el mercado.

Cómo se vota

El Coche del Año en Europa está considerado como el galardón del mundo del motor más importante del año. Por encima de cualquier otro mercado, este premio, que se concede desde 1964, cuando el Rover 2000 se hizo con el primer puesto, es el más ansiado por los fabricantes, pues supone una indudable defensa de su automóvil como el mejor lanzamiento en el año.

Para decidir quiénes son los ganadores, un jurado de 65 periodistas de toda Europa tienen que hacer una primera criba de los lanzamientos de todo el año que, al menos, tiene que estar disponible en cinco mercados europeos. Este jurado remite a la organización cuáles son sus siete preferidos. Sumadas todas las nominaciones, se decide a los siete finalistas entre los modelos más repetidos.

Estos siete finalistas se enfrentan en un evento donde se realizan pruebas dinámicas con todo el jurado reunido. Las firmas tienen 20 minutos ante el jurado para defender su posición y, finalmente, el jurado dispone de 25 puntos para repartir entre un mínimo de cinco modelos. La máxima puntuación que se puede entregar a cada coche es de 10 puntos y las valoraciones deben quedar justificadas por escrito.

En el premio, como sucede en este tipo de galardones, puede no quedar claro qué se premia exactamente o qué valores tienen más peso. Por ejemplo, no es evidente si se premia más la eficiencia, el confort de marcha o los sistemas de seguridad. El jurado vota lo que, para cada miembro, es el mejor coche en términos generales, lo que puede provocar alguna controversia.

Sin embargo, la suma de miembros ha caracterizado al evento por premiar las innovaciones, a los coches que pueden significar un antes y un después por cómo implementan su tecnología o, sencillamente, aquellos que forman un gran conjunto entre el global de accesibilidad por precio y practicidad de uso en el día a día.

Además, hay que tener en cuenta que el jurado español, formado por seis periodistas (Félix Cerezo, de El Mundo; Juan Ignacio Eguiara, de Autopista; Rafael Guitart, de Highmotor; Xavier Pérez, de El Periódico; Pere Prat, de La Vanguardia, y Pedro Martin, de El Confidencial) puede poner en mayor valor cualidades que en los países nórdicos se consideran secundarias. Y, por supuesto, el camino también es inverso.

La industria frente al espejo

Sin embargo, el jurado es tan diverso y amplio que se considera que el vehículo elegido como mejor Coche del Año en Europa tiene motivos más que suficientes para recibir el premio.

Si por algo ha destacado el galardón es por haber sido capaz de recoger las innovaciones que se han ido imponiendo con el paso de los años y que avanzaban los caminos por los que se movía la industria.

En décadas más boyantes, se ha premiado a vehículos de lujo, gama muy alta o de innovaciones caras para la época. En los años 70, por ejemplo, se premió al Citroën GS y CX, al Audi 80, el Mercedes Clase S o el Porsche 928, que aquel año superó al BMW Serie 7.

En los 80, sin embargo, empezaron a ganar peso modelos generalistas, como los Fiat Uno y Fiat Tipo, el Renault 9 o el Opel Omega. Opel repetiría con el Kadett y Ford se alzaría con la victoria con los Escort o Scorpio. Desde entonces, los coches más premiados han sido los modelos generalistas que, posteriormente, han terminado por ser auténticos superventas.

Durante los años 70 se premiaban los coches más avanzados y de gamas más altas. Todo cambió a partir de los 80, cuando se hicieron fuerte los modelos generalistas

Desde 2017, los premios han ido a parar a modelos SUV. Salvo el Peugeot 208 y el Toyota Yaris, todos los ganadores han sido vehículos que se ofrecían con esta carrocería que es, efectivamente, la que más pide el mercado. Tampoco es casual que el Peugeot o el Toyota Yaris, modelos populares destacando el último por su hibridación, sean los otros coches vencedores, con ciudades que apuestan cada vez más por automóviles más pequeños.

En los últimos años, han sido los eléctricos los que han dominado las primeras posiciones. Como te hemos venido contando, el premio recoge dos tendencias: cómo China va tomando posiciones poco a poco y cómo el coche eléctrico gana terreno como la tecnología que marca el camino, según las decisiones del jurado.

Este año, con el BYD Seal, ha sido el primero en el que un coche de marca china ha sido elegido entre los siete finalistas a coche del año en Europa. Pero si echamos la vista atrás, salvo el Toyota Yaris en 2021, todos los coches que se han alzado como vencedores desde 2019 han sido eléctricos u ofrecían una versión puramente eléctrica. +

El Jaguar i-Pace fue el primer coche eléctrico en alzarse como vencedor. Desde entonces, el Peugeot 208 contaba con una opción eléctrica, el Kia Ev6, el Jeep Avenger y el Renault Scénic E-Tech son coches exclusivamente eléctricos. Ya en 2018, el Volvo XC40 también acabó por recibir una opción completamente eléctrica.

En los dos últimos años, el podio se completó con coches puramente eléctricos. Desde 2019, de los 18 mejores clasificados, la mitad son coches exclusivamente eléctricos y 13 coches, al menos, contaban con una versión puramente eléctrica. No contar con ella parece, en estos momentos, un motivo más que suficiente para descartar al coche como una opción a tener en cuenta como mejor coche del año.

Buena prueba es el galardón de este 2024. El Renault Scénic E-Tech solo se venderá como coche eléctrico. El BMW Serie 5 es el único modelo que ofrece todo tipo de mecánicas, desde diésel hasta el eléctrico. El Peugeot 3008 que cierra el podio sólo se vende con opciones electrificadas y versión eléctrica. El Toyota C-HR, que solo se vende como híbrido enchufable como versión más electrificada, queda último.

Entre medias, los Kia EV9, Volvo EX30 y BYD Seal, que solo se venden con versiones exclusivamente eléctricas, quedan por delante del modelo nipón. Tres coches de enfoques completamente distintos, con un SUV de Kia que apuesta por dar el máximo espacio posible a los pasajeros, un Volvo EX30 que llega con las aspiraciones de facilitar el acceso a la tecnología y un BYD Seal que quiere hacer competencia al Tesla Model 3 como coche de viaje a un precio más competitivo.

El premio, por lo tanto, es todo un reflejo de hacia dónde camina la industria del automóvil en Europa y dónde los fabricantes están poniendo más empeño en lanzar sus novedades y últimas tecnologías. Los candidatos de Renault, Kia y Volvo son solo un ejemplo de por qué tecnología se está apostando más en estos fabricantes.

BYD es el mejor ejemplo de la guerra que pueden dar los coches chinos en Europa. Las propias voces de la industria vienen alertando de que sus modelos (los de las marcas chinas) son tan buenos en calidad que los vehículos de los fabricantes europeos y tienen en el coche eléctrico una oportunidad para abrir terreno.

BMW con su Serie 5 probablemente haya sido premiado por ofrecer todas las opciones posibles al cliente. Pero, una vez más, las gamas de los coches que aquí se recogen demuestran que quien quiera tener las máximas opciones dentro de un mismo vehículo tendrá que optar por las gamas superiores.

Y Toyota, con su C-HR con versiones híbridas (enchufable y no enchufable) queda última sin la oferta de un coche eléctrico dentro de su propia gama. Ya van tres años seguidos donde los nueve vehículos que entran en el podio de mejor Coche del Año en Europa ofrecen mecánicas puramente eléctricas. No hacerlo es, directamente, desistir del galardón.

Imagen | Renault 

En Xataka | Europa ha tomado todas las decisiones para que el coche eléctrico chino triunfe. Y ahora no sabe cómo pararlo

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