La semana pasada surgió el debate de nuevo: ¿deben tener los fabricantes un puerto universal para todos sus dispositivos? La Comisión Europea puso sobre la mesa esta idea insistiendo en que se debería incluso crear una ley para que los fabricantes se comprometan con ello, por las ventajas que creen que supone para los consumidores. Apple es quizás el que más se vería afectado por ello, al usar un puerto de carga propietario y no estándar en la industria. Ahora se ha opuesto oficialmente a la idea de la Comisión Europea.
En un comunicado a los medios el gigante de la tecnología ha expresado sus preocupaciones acerca de la idea de utilizar por ley un puerto concreto en los dispositivos electrónicos. Frente a los argumentos de que se reducen los residuos electrónicos, de que se ofrece interoperabilidad y de que simplifica el uso a los clientes... Apple alega que es una forma de frenar la innovación y el desarrollo en el ámbito de la tecnología.
Demasiado Lightning que cambiar
Es la idea que se puede extraer de las declaraciones de Apple: hay demasiados iPhone y accesorios que ya utilizan Lightning. Creen que cambiar a un puerto estándar supone un impacto económico y medioambiental muy alto. Según explican, "esta legislación tendría un impacto negativo directo afectando a millones de dispositivos activos y accesorios utilizados por nuestros clientes europeos, y aún más clientes de Apple alrededor del mundo, creando un volumen de basura electrónica sin precedentes y muchas molestias a los usuarios".
Por otra parte, indican que no ven necesidad de que la Comisión Europea intervenga para cambiar a un puerto universal ya que la industria se está moviendo hacia eso mismo gracias al USB-C. Apple no del todo, pues su producto de más éxito, el iPhone, sigue en Lightning. Sí que es cierto que la mayoría de los Mac y los iPad más potentes ya han cambiado a USB-C. Argumentan que en este sentido ellos tienen su adaptador de red USB-C que es compatible con los iPhone y los iPad.
En líneas generales, la compañía cree que "la regulación que fuerza una conformidad a lo largo de los tipos de conectores que tienen todos los smartphones ahoga la innovación". Para reforzar los argumentos anteriores Apple ha contratado a una firma de análisis económicos que ha publicado un extenso estudio de 92 páginas reiterando las ideas expuestas.
Apple es uno de los pocos fabricantes que consigue mover a la industria con las decisiones que toma. A pesar de tener un puerto exclusivo para sus productos, el Lightning se ha instaurado en el mercado durante casi diez años de existencia. Introducido con el iPhone 5s este conector ha ido expandiéndose al resto de dispositivos como los iPad, los AirPods o incluso el mando Siri Remote del apple TV.
Los fabricantes de accesorios, siendo conscientes del gran mercado que hay en los usuarios de Apple, también han adaptado sus productos al conector Lightning. Cargadores, cables, mandos para videojuegos, fundas con batería externa... Parte de estos accesorios son MFi, lo que significa que Apple los ha verificado y certifica que es la experiencia de usuario es adecuada con ellos. También se lleva una comisión por cada unidad vendida.
Como bien indican, en los últimos años la tendencia de la industria es hacia el USB-C. Ellos mismos lo han implementando en muchos de sus dispositivos aunque aún no en el iPhone. Más que el verse obligados a cambiar a USB-C (que si no lo hacen por voluntad propia pronto quizás directamente dejen de poner un puerto en los teléfonos, como ya ocurre con el Apple Watch), da la impresión de que lo que no quieren es verse obligados a que el diseño de sus productos se vea marcado por una orden legislativa.
Vía | FT
Ver 71 comentarios