Disfrutad de la presencia de Harrison Ford en Star Wars: El Despertar de la Fuerza, porque en breve dejará de tener su rostro. Disney ha decidido tirarse de cabeza a explotar el universo de Star Wars y ha anunciado que Han Solo tendrá su propia precuela en 2018.
Es decir, Disney ha ido a lo único que Lucas no se atrevía a explotar alegremente, la gran pantalla y los personajes principales. Más todo aquello que Lucas sembró sin control: libros, cómics, videojuegos, muñequitos... Un Universo Expandido lleno de jedis y señores del Sith que abarcaba más de 4.000 años, 200 novelas y 100 videojuegos. Disney reseteó todo y ahora quiere empezar de cero, llenándolo de grandes nombres.
El nuevo Universo Expandido no deja nada al azar
Los primeros movimientos de Disney post Lucas fueron rotundos. Uno: liquidar LucasArts (la parte del Lucasverso dedicada a los videojuegos, muy lejos de los días de gloria de Monkey Island y otras aventuras legendarias), cancelar todos los juegos en curso y subastar la franquicia a "grandes grupos". Es decir, Star Wars: Battlefront, de la mano del gigante Electronic Arts.
Cada uno hace lo que mejor sabe y Disney se reserva los personajes para su mezcla de juguetes físicos y videojuegos Infinity, donde Han Solo puede ligotear con las princesas de Disney e irse de fiesta con los Guardianes de la Galaxia.
Dos: se acabó publicar 15 novelas de un oscuro personaje secundario que sólo salía 20 segundos. Y licenciar los cómics a terceras editoriales. ¿Hablábamos de Guardianes de la Galaxia? Como Disney compró Marvel en 2009 (por 2.800 millones de euros), no tenía sentido que otros publicasen tebeos.
Marvel lleva unos meses publicando nuevas series de Star Wars que han tenido un éxito al que sólo podían aspirar los superhéroes, con sus mejores guionistas y dibujantes sacando adelante ideas como una serie propia de Darth Vader, o una miniserie de la Princesa Leia.
Tres: todo lo que se publicó antes de abril de 2014, excepto las seis películas principales, no existe. Y todo lo que hagan a partir de ahora existirá en el canon si les conviene. El mayor enemigo de Star Wars era un fandom que cuenta con su propia Wikipedia (la Wookieepedia) donde se ponen muy serios con cosas como qué estaba haciendo Jabba el Hutt cuando tenía 16 años y le habían quedado cuatro asignaturas para septiembre.
Peso muerto. Lastre. El número de fans que lloren todos esos datos perdidos se compensa de sobras con una franquicia revitalizada donde nadie puede dárselas de autoridad. Una tabula rasa para que Abrams se desmelene con el Episodio VII que se estrena estas navidades y para...
Cuatro: sacar más pelis. Todo el rato.
Star Wars: Antología, o cómo ordeñar la vaca galáctica en la gran pantalla
Hace casi tres años Disney compró todo el emporio Lucas por 3.125 millones de euros. Con un plan en la cabeza: nuevos episodios "oficiales" de la historia principal de Star Wars, y una peli cada pocos años centrada en explorar el universo de la Guerra de las Galaxias.
De momento, sabemos que existen tres de esas Star Wars: Antología. La primera se estrenará en diciembre de 2016 y se llama Rogue One. Cuenta la historia de los rebeldes que robaron los planos de la Estrella de la Muerte para que un granjero pudiese tirar un torpedo de protones a un conducto de ventilación. Dirige Gareth Edwards, el único capaz de hacer un Godzilla decente en Hollywood. Y eso que sólo enseñó al lagarto radioactivo unos 10 minutos.
¿Ya conocemos la historia? En parte: era el argumento de X-Wing, el mejor simulador de vuelo espacial de una nave que no existe. Pero Disney ya ha dejado claro que el videojuego y sus más de 300 amigos narrativos no existen desde el momento en el que se hicieron cargo de la franquicia.
La segunda todavía no tiene nombre, pero sí personaje principal: un cazarrecompensas llamado Boba Fett que suma menos de media hora de metraje en la trilogía original y es el favorito de los fans. La película la iba a dirigir Josh Trank (Chronicle, Los Cuatro Fantásticos), pero al que Hollywood le está cogiendo miedo, así que el proyecto está cojo, de momento.
Y la última es la precuela de Han Solo, porque lo mejor que puedes hacer con un personaje cuyo carisma se basa en su oscuro pasado es contarlo todo sobre él. Por lo menos, esta última está en las mejores manos posibles. Y no, no son las de Harrison Ford: sus 72 años le descartan de partida para retomar su papel.
Los directores de Han Solo: Chris Miller y Phil Lord
¿Qué podría salir de aquí? Si nos fijamos en la filmografía de Miller y Lord, la propuesta más loca sería: Channing Tatum como Han Solo y Jonah Hill haciendo de Chewbacca. La película se llamaría Infiltrados en Kessel y tendría una mezcla de animación tradicional y ordenador al estilo Lego.
Bromas aparte, que los directores de La Lego Película, Lluvia de Albóndigas y las dos entregas de Infiltrados en... sean los responsables del proyecto es una buena noticia. Más que nada porque ya demostraron en la estupendísima legopeli que pueden sacar petróleo de cualquier resquicio de cualquier franquicia, Han Solo incluido:
Aparte, su comunicado nos ha alegrado el día, porque precisamente el funcionamiento de Star Wars (y el de Marvel, y el de...) nos tiene atemorizados desde hace tiempo: coger a los mejores directores en auge de hoy día para hacer taquillazos-franquicia no augura nada bueno para el futuro del cine.
“Esta es la primera película en la que trabajamos que parece una buena idea desde el principio. Prometemos arriesgarnos, darle a la audiencia algo nuevo, y nos comprometemos a representar con fidelidad a unos personajes que significan mucho para nosotros. Esto es un sueño hecho realidad para nosotros. Y no hablamos de ese sueño en el que llegas tarde al trabajo y estás vestido con un postre, sino de ese tipo de sueño en el que puedes hacer una película con algunos de los mejores personajes de todos los tiempos, en una franquicia que adoras desde antes de recordar tener sueños”.
El guionista: Lawrence Kasdan (e hijo)
¿Cuál es la mejor película de la trilogía original de Star Wars? El Imperio Contraataca. ¿Cuál es la peor película de la trilogía original de Star Wars? El Retorno del Jedi (soldados imperiales derrotados por ositos de peluche en vez de wookies. Sí, fue un problema de producción). ¿Quién escribió el guión de ambas? Lawrence Kasdan, el mismo que se va a encargar de contar los orígenes de Han Solo -y que también es coguionista del Episodio VII de JJ Abrams-.
Kasdan ya tiene experiencia con el Universo Expandido, además: se encargó de escribir la historia para Shadows of the Empire, un proyecto de 1996 que pretendía explorar todo lo que pasó entre El Imperio Contraataca y El Retorno del Jedi, pero sin llegar a hacer la película. Y con un personaje que bien podría ser colega de Han Solo, Dash Rendar. Más bien, la idea era refrescar los acontecimientos de ambos para que Lucas reestrenase encima la trilogía original con nuevos montaje y efectos, que no fueron muy del agrado de los fans.
De la nueva peli sólo esperamos dos cosas, eso sí: que Han Solo dispare primero, a quien sea. Y que nos expliquen de una vez cómo demonios puede hacer el Halcón Milenario la carrera de Kessel en 12 parsecs. Que siempre ha sido uno de los grandes chistes de la trilogía original.
Porque un pársec es una unidad de medida (3,26 años luz, que no nos da ni para llegar a la estrella más cercana al sol) no de tiempo. Con lo que, o Han Solo es un tipo que presume de correr maratones en menos de 42 kilómetros o (nuestra teoría favorita) es un viajero temporal.