El auge del teletrabajo ha disparado el número de nómadas digitales que pueden trabajar de forma remota desde cualquier lugar del mundo. Los llamamientos de regreso a la oficina hizo que menos trabajadores pudieran acceder a este modelo en remoto sin tener que visitar las oficinas.
España gana puntos en la valoración de calidad de vida para los nómadas digitales en la que se tienen en cuenta factores como la disponibilidad de un visado de residencia que tenga en cuenta la condición de nómada digital, políticas tributarias, sistemas sanitarios, velocidad de conexión a Internet o clima del país. Sin embargo, lo que para algunos es un paraíso, para muchos otros es un infierno. La perspectiva depende del nivel salarial que se reciba.
Los mejores países para los nómadas digitales en 2024. El portal VisaGuide.World elabora anualmente una guía de países en la que se tienen en cuenta los factores clave para los nómadas digitales. En 2024, España se posiciona como el país más recomendable para estos nómadas digitales por su nivel medio de tasas impositivas, la conexión a Internet de alta velocidad y su equilibrio entre el coste de la vida y el nivel mínimo de ingresos requerido.
En 2023, países como Costa Rica o Portugal lideraban estos puestos, pero el cambio en la política fiscal para extranjeros de Portugal (que finalmente se ha prorrogado) y la falta de cobertura de comunicaciones y sanidad de esos países les ha hundido en la tabla de los mejores destinos.
España ha conseguido una puntuación de 4,5 sobre 5, superando ampliamente a los 3,78 puntos de Argentina, seguido de Rumanía con 3,74 puntos o los 3,58 puntos de Portugal que cae hasta el sexto puesto.
Vivir en España con el sueldo de EE.UU. Uno de los puntos clave a la hora de elegir España como país de destino para nómadas digitales y expatriados es la diferencia entre el salario que reciben, habitualmente de empresas internacionales ubicadas en países con economías más potentes, y el coste de la vida en el lugar en el que residen.
En los últimos días se ha hecho viral en X el vídeo de un nómada digital estadounidense que reside en Oviedo. En el vídeo, el expatriado cuenta las ventajas del estilo de vida en el norte de España y lo asequible que es el menú del día. También hace referencia a la poca dependencia del coche que se tiene en España comparado con EE.UU, indicando que vive en el centro, y puede ir caminando a cualquier lugar de su ciudad y vivir una vida acomodada sin grandes esfuerzos.
El matiz que no se explica en ese vídeo es que el nómada digital cuenta con todas las ventajas de recibir un salario americano, sin los costes asociados a ese nivel salarial ya que reside en un país distinto.
Diferencias salariales y fiscales. La principal diferencia entre un nómada digital y un asalariado o autónomo que resida en España es el nivel salarial que recibe cada uno, y los impuestos que deben soportar.
Desde la aprobación de la Ley de Startups (Ley 28/2022), que modificó la Ley de Emprendedores, para solicitar un visado de nómada digital en España es necesario demostrar unos ingresos superiores a 30.240 euros al año. Algo relativamente sencillo para el protagonista estadounidense del vídeo que, probablemente, recibe un salario superior a la media de EE.UU que se fijaba en 2022 en 61.623 dólares (56.326 euros) frente al salario de 28.360 euros que de media se cobra en España.
Más allá de la diferencia en el salario medio de cada país, el Gobierno añadió una serie de ventajas fiscales para atraer a los nómadas digitales en lo que respecta al IRPF sobre sus ingresos laborales. En igualdad de condiciones, un nómada digital en España estaría sujeto a una tasa impositiva del 24% hasta los 600.000 euros, y del 47% para aquellos que superen los 600.000 euros anuales.
En contrapartida, un trabajador en España estaría sujeto a una retención del 45% para ingresos de entre 60.001 euros y 300.000 euros y del 47% para los que superen los 300.000 euros anuales.
La chispa portuguesa. El gobierno portugués ha tenido que poner coto a la política fiscal que aplicaba a los nómadas digitales (mucho más laxa que la española), para poner fin a una oleada de protestas ciudadanas ante el incremento del coste de la vida y los altos precios de la vivienda en los barrios y ciudades en los que se concentraba mayor cantidad de extranjeros con rentas más altas e impuestos más bajos.
El mercado inmobiliario de esas zonas más tensionadas no ha parado de subir precios para adaptarse a la boyante economía de los expatriados con mayor nivel adquisitivo gracias a unos sueldos internacionales más elevados, dejando sin opciones para acceder a una vivienda a los trabajadores con sueldos locales mucho más bajos.
La ‘lisboización’ de Málaga. Si desglosamos las listas de destinos favoritos por los nómadas digitales por cuidades, entre las mejor posicionadas encontramos a Málaga. Una ciudad que está en boga por haber creado un ecosistema de innovación.
Ya se han encendido algunas alarmas por el serio riesgo que corre la cuidad andaluza de seguir los pasos de Lisboa, experimentando una severa gentrificación y masificación por la llegada de los nómadas digitales. Estos profesionales altamente especializados tienen salarios muy superiores a los de los habitantes locales.
La experiencia en Lisboa demuestra que el mercado inmobiliario, la oferta de compras y ocio se adaptará a las necesidades y poder adquisitivo de los recién llegados, dejando sin opciones a los malagueños.
Imagen | Pexels (Daniel Marín, cottonbro studio)
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