Hace unos meses, en una entrevista, el famoso chef español Ferran Adrià, afirmaba que un camarero, en dos o tres años, va a cobrar más que un abogado. Explicaba que la razón es simple y llanamente porque no hay. "Un camarero en París en un buen restaurante está ganando 6.000 euros brutos al mes", comentaba. Quizás unas cifras algo adornadas, pero su respuesta atiende a un fenómeno real. En España vivimos ahora mismo una escasez de camareros, que han abandonado sus puestos de trabajo en busca de mejores condiciones. Un episodio que se va a agravar con el tiempo.
Mientras, el mercado laboral en muchos países del norte de Europa está demandando trabajadores extranjeros a través de la red EURES, la plataforma de movilidad laboral que promueve la Unión Europea, muchos de ellos camareros españoles. Ofrecen puestos fijos con salarios que superan los 3.500€ mensuales. ¿Quién se va a quedar así?
El problema en España. Hasta 73.000 trabajadores que antes de la pandemia se dedicaban a la hostelería no han vuelto a sus puestos. Eso significa un 3% menos de camareros. Más aún si contamos al 20% de trabajadores de hostelería a los que se les paga en negro. Sí, hay una fuerte brecha entre demanda y oferta. No sólo falta formación en el sector, si no que los puestos no se cubren bien. Las razones por las que no han vuelto a sus puestos son muchas y diferentes. Muchos de ellos buscaron otros empleos que seguían funcionando a pesar de la pandemia. Otros se dedicaron a formarse para optar a trabajos mejores.
Pero lo que está claro es que se trata de un mundo muy precario: según los datos del INE, se cobran unos 1.300€ brutos al mes en catorce pagas. Es el sueldo más bajo de todas las clasificaciones del INE junto al de trabajadores no cualificados. Y los contratos son muy cortos: el año pasado dos de cada tres firmados fueron eventuales. También hay muchos casos de jornadas laborales sin descanso no reflejadas en contratos y de pago en negro.
Europa nos roba a los camareros. No sólo España tiene este problema. Países como Francia han anunciado que tienen un déficit de trabajadores en el sector turístico de cara al verano, tal y como comenta el periodista Enrique Morales en este reportaje de La Información. En el caso de nuestros vecinos, hay una falta de entre 200.000 y 300.000 empleados. Como aquí, la mayoría de estos perfiles han buscado suerte en otros sectores, donde los salarios son más elevados y las jornadas mejor reguladas.
Por eso los empresarios franceses están intentando captar profesionales en España. También los irlandeses, noruegos, austríacos y alemanes, seduciendo a los camareros con salarios altos. Como ejemplifica Morales, un lujoso local noruego buscaba 35 camareros y estaba dispuesto a pagar 3.800€. En otra ofera para camarero en un crucero, los sueldos, según la experiencia, están entre 27.000€ y 50.000€. También habría que ajustar dichos salarios con el coste de vida en los diferentes países, pero aún así, las cuentas nos salen. Según varias webs, el coste de vida en Noruega para una persona adulta se situaría entre los 1.700€ y los 2.300€, algo costeable con el sueldo anteriormente comentado.
Sueldos que superan los 3.000€. Hace pocos meses, Suecia y Noruega estaban buscando nuevos perfiles de trabajadores, específicamente, camareros y peluqueros. Entre los requisitos está tener al menos un año de experiencia y buen nivel de inglés. El salario es de 180 a 220 coronas noruegas por hora, el equivalente a entre 17€ y 21€. Y ofrecen un puesto permanente a jornada completa, con lo que con ese precio hora a 40 horas semanales pueden superarse los 3.500€ brutos mensuales. En el caso de la oferta sueca se trata de un spa de lujo, el Falkenberg Strandbad. En este caso el salario irá de acuerdo al convenio colectivo sueco.
Las diferencias salariales. Las condiciones económicas para quienes se dedican a este sector son muy variadas dependiendo del país donde se trabaje. Si miramos a Ginebra, en Suiza, una de las ciudades más caras del mundo, un camarero gana 20 euros la hora y en un mes puede llegar fácilmente a 2.400-3.200 euros sin propina, trabajando de 6 a 8 horas diarias durante cinco días.
En Londres, por ejemplo, un camarero en un café gana 7,5 libras por hora y, trabajando a tiempo completo, puede recaudar 1.000 libras al final del mes, sin incluir propinas. Más nos sorprende lo que sucede en una ciudad como Copenhague, donde los camareros cobran alrededor de 18€ la hora (135 coronas danesas), lo que significa unos 3.000€ al mes. Pero si bajamos al sur, a España, el país con mayor número de bares de Europa y donde la profesión de camarero es muy popular, vemos que en Santiago de Compostela, el salario mensual ronda los 1.000€ (9 horas al día, 6 días a la semana). Un atraco, en comparación. No nos extraña, entonces, que nuestros camareros quieran irse. O dejar de trabajar.
Imagen: GTRES