Pasarán los años, quizá las décadas, y seguiremos contándole a nuestros nietos que un día sufrimos o disfrutamos, en función de a quién preguntemos, las nieves de "Filomena". El temporal que asola el interior de la península ibérica se ha saldado, como estaba previsto, con una de las mayores nevadas de la historia reciente de España. Regiones y ciudades habitualmente ajenas al fenómeno han amanecido hoy sábado cubiertas por un espeso manto blanco. El ejemplo más paradigmático es Madrid, a esta hora colapsada en su totalidad con más de medio metro de nieve.
La capital no es la única gran ciudad paralizada por Filomena. También Zaragoza, Logroño, Pamplona y otras ciudades del interior, no siempre familiarizadas con el blanco elemento, disfrutan hoy de un día histórico. Similares palabras se pueden esbozar de las poblaciones que salpican el Sistema Ibérico, donde las nieves han sido copiosas desde antes incluso de la noche de Reyes. Cuenca, Ávila o la provincia de Soria disfrutan hoy del aspecto genuino del invierno europeo, tan gélido, tan blanco.
A la excepcionalidad de la nieve debemos sumar un desplome de las temperaturas igualmente histórico, este más repartido a lo largo de la península. El récord establecido por el Estany Gento en 1956 (-32º C) fue superado primero por una estación de Baqueira (-34,1º C) y después por otra en Viega de Liordes, León (-35,6º C). Ambas son oficiosas y poco representativas de las experiencias diarias de los españoles, al situarse en puntos deshabitados a gran altitud (la de Picos de Europa, por ejemplo, en un valle a más de 1.800 metros de altura).
En cualquier caso, ambos registros evidencian las excepcionales circunstancias meteorológicas que aún hoy atraviesa buena parte de la península, descontando ya las copiosas nevadas que dejaron varios metros de acumulación en algunos puntos de la cornisa cantábrica (cuyo lucimiento durante los últimos días, cuando ya ha salido el sol, ha sido espectacular). La concatenación de bajas temperaturas y la llegada de una borrasca desde el sur, cargada de humedad, ha resultado en una España teñida de blanco cómo sólo en muy pocas ocasiones se recordaba.
Las fotografías y los vídeos son, por tanto, históricos. Aquí van algunas de ellas.
Madrid lleva dos días cubierta de nieve
Las principales vías de acceso a la ciudad han quedado colapsadas
Lo que también incluye a Barajas
Hay más 30 centímetros de acumulación en la ciudad, inédito desde hacía décadas
El sábado la ciudad ha amanecido con un aspecto digno de otras latitudes
Ejercicio de agudeza visual: ¿Madrid o Irkutsk?
La nieve ha resquebrajado a muchos árboles
La mayor parte de la ciudad requiere cadenas para circular
Digamos que coger el coche no es muy recomendable
Repartos y transportes han quedado paralizados
La última ocasión en la que Madrid sufrió una nevada así data de principios de los '70
Escenario de fotografías históricas
La nieve se extiende por todo el norte de de España, incluida Pamplona
Numerosas carreteras, entre ellas algunas vías principales, han quedado cortada
Un fin de la Navidad teñido de blanco
La nieve también ha colapsado el norte del país, como los Ancares gallegos
En Ávila los exteriores de la muralla se convirtieron en un patio de recreo
Un gran parque temático pic.twitter.com/KDXKG7HXo2
— LMT 🌾 (@LMTo72) January 8, 2021
Algunos aprovecharon para practicar el trineo por tiro
Se nos va de las manos. #frio #BorrascaFilomena_RM #Filomena #NieveenMadrid #nievemadrid #Madrid pic.twitter.com/NYz7UTjO14
— EL🐑HOMBRE #MONTAÑA (@HombreMontana) January 8, 2021
Para el esquí en modalidad urbana
Para el descenso olímpico
O para el de fondo, con encargo incluido
Un repartidor de Glovo con esquís en Madrid 😐 pic.twitter.com/U2Pseln0MJ
— SocialDrive (@SocialDrive_es) January 8, 2021