Todos nos quedamos fascinados por la guerra del tazón de cereales y extrañamente enganchado a ABQ, el bar ambientado en Breaking Bad. ¿Es cosa nuestra o Londres quiere convertirse en la capital hipster del mundo?
Siempre listos para los reportajes de investigación, nos pusimos la gabardina de investigador privado y nos fuimos a la capital del Reino Unido a investigar el asunto.
Comenzamos la investigación.
Literalmente. Mi primer paso fue hablar con un local y éste se ofreció a echarme un cable. Quedamos en Earls Court y me trajo aquí.
Al ver "Evans and Peel, Detective Agency", le expliqué que lo de investigar era una 'broma': no necesitábamos un detective privado. Me dijo que me esperara. Llamó al timbre y apareció un señor que preguntó por nuestro nombre y te hace pasar escaleras abajo.
Llegamos a un despacho desordenado y algo anticuado lleno de papeles revueltso y libros viejos. "¿Puedes contarme sobre tu caso?". Mi amigo, ante mi cara que debía ser un poema, le explica que soy español y necesito buscar los bares más raros de Londres. ¡Y se ponen a negociar sus honorarios!
Al final, mi amigo dice algo así como "antes de adelantar ningún dinero, necesitaríamos ver una muestra de su trabajo". El detective se levanta y tras mover un libro de la estantería, abre una puerta secreta que va a dar a un... ¡Restaurante!
"Evans and Peel" es un bar de copas/restaurante ambientado en los speakeasy americanos, esos bares en los que se vendía alcohol ilegal durante la Ley Seca. Y la verdad es que da el pego: el lugar perfecto para llevar a alguien sin que se lo espere. Empezábamos bien.
Como pez en el agua
La siguiente parada era el http://www.blobfishcafe.com/. El Blob Fish es un un pez de la familia Psychrolutidae que vive entre Australia y Nueva Zelanda. Está también entre los animales australianos que te querrían matar, aunque en este caso de susto: en 2013 fue catalogado como el animal más feo del planeta.
Para reparar el daño y para demostrar que, en fin, 'la belleza está en el interior', un grupo de hipsters decidieron llevar 3 blob fishes a Londres, Barry, Lorcan and Lady Swift. Lorcan. por cierto, tiene twitter.
La idea era diseñar un "acuario pop-up" con un tanque desde donde cualquier curioso pudiera ver a este entrañable engendro de la naturaleza. Pero el transporte, el diseño del tanque y otras complicaciones han retrasado el proyecto hasta el próximo verano.
¿Café solo o con leche? Con gatos
Y del animal más feo pasamos al animal más mono. Sí, ha llegado la hora de hablar de gatos.
El primer café de gatos se abrió en Taiwan en 1998, pero no fue hasta mediados de los 2000s cuando los japoneses (con su peculiar talento para lo weird) lo pusieron de moda. En Londres y financiado vía crowdfunding abrió Lady Dinah's Cat Emporium, un esencia un bar con gatos para que puedas ir a jugar con ellos, alimentarlos o convertirte en Halley Berry.
En este caso no pudimos acceder a la cafetería. Básicamente porque tenía una lista de espera de dos meses. De todas formas, si te pasa como nosotros y te quedas con las ganas, la asociación Abriga creó La Gatoteca en Madrid.
El tiempo es oro
O eso piensan en esta red de cafeterías rusas que abrió hace unos años en Londres. Una cafetería donde el café es gratis porque pagas por el tiempo que pasas en ella.
A medio camino entre la gafetería y el espacio de coworking/cogaming, al entrar al Ziferblat te dan un reloj que tendrás que entregar al final: algo así como el ticket del parking. Por lo demás, se puede consumir todo el té, café o galletas que se desee.
La idea ha cuajado y ya han abierto otros en Liverpool y Manchester. Como diría Matías Prats, estos rusos no pierden... el tiempo.
La meca del hipsterismo
No podía faltar la meca de todo Hipster o gastrofreaky: el Cereal Killer Café. El negocio va bien y ya han abierto otra tienda en Cadem Town e, incluso, buscan ampliar la franquicia a nivel internacional.
El Cereal Killer Café es todo lo que promete: un sitio donde tomar cereales de importación. Pero además, es un símbolo. En el rato que pasamos allí el flujo de gente (comiendo, fotografiándose o simplemente mirando) fue demencial para un sitio tan pequeño y freak. Pero, en fin, esto era el futuro.
Dicen que el que está cansado de Londres, está cansado de la vida. Y debe ser verdad porque Londres, como internet, es fascinante.