Si has pasado tiempo en los últimos años en este hogar que llamamos redes sociales habrás comprobado cómo se ha ido implantando la sospecha. Tal vez fueron los tuits de padres que cuentan cómo sus hijos hacen agudas observaciones más propias de personas de 40 años o los hilos de situaciones disparatadas que terminan siendo promoción de Samsung, pero, como le dirían a Rick, cada vez más y más cosas parecen falsas. Todo es un invent o se le acerca mucho.
Pero su consecuencia ha sido el cuestionamiento de la serendipia ajena, como si todo aquello que pasase de la anécdota diaria no pudiese ser cierto, dejando como mentirosos a muchos usuarios. El periodista Aidan Moher y el humorista Hematocrítico han servido como plataforma de reivindicación del antiinvent, cosas demasiado buenas para ser ciertas... pero que son ciertas. Una pequeña ventana a los momentos más chiflados del personal.
Muchas de estas historias bien darían para artículos en la sección de entretenimiento o incluso para alguna que otra serie excesivamente alargada producida por Netflix. Estos son algunos de los mejores que hemos encontrado. En tu mano queda fiarte de lo que te cuentan o no.
Sección famosos
Mi padre, mi tío y un amigo, atracaron a Joaquín Sabina y luego Sabina les dedicó la canción “Pacto entre caballeros”.
— MALCRIADA ♡ (@yaissach) January 9, 2020
“El bizco” que nombra en la canción es mi tío. https://t.co/0U6IFSzl6n
Me encontré a Mick Jagger en Harrods comprando cosas de Hello Kitty
— Pili Baena 🧜♀️ (@pilihalliwell) January 7, 2020
Sección "por qué a mí"
hace casi 10 años en niza la policía francesa por poco arresta a mi familia porque yo hablaba francés demasiado bien y ellos demasiado poco y me estaba sangrando la nariz y creían que me habían secuestrado https://t.co/RmpKlKxbxV
— 🌈 Arcadi Garcia 🌈 (@garirius) January 8, 2020
Con 15 años hice un videoclip para bachiller criticando a la iglesia católica que se volvió viral, provocando que el obispado, Hazte Oir y el Defensor del Menor se movilizaran para recoger más de 27000 firmas a favor de expedientarme a mí y a mi profesora. https://t.co/byMchewmOx
— Samantha Hudson (@badbixsamantha) January 9, 2020
Un día me desmayé cagando
— Sr. Grumoso (@grumositor) January 8, 2020
Fui, junto con 2 amigas, "secuestrada" por un taxista ucraniano en Lviv que supuestamente no sabía hablar inglés ni español.Aparcó en un polígono abandonado y puso los seguros del coche.Enloquecidas,planeamos su asesinato en voz alta hasta que nos contestó en perfecto castellano. https://t.co/6ryf18lsYZ
— Rosé 🦂 (@rosirousrose) January 8, 2020
Sección antisistema
Horas antes de sacarme el carnet de conducir di dos vueltas de campana con el coche de la autoescuela
— Matronicidio (@matronicidio) January 7, 2020
Casualidades del directo
Me hice un esguince en una orgia y había un fisio que me colocó el tobillo mientras todos seguían a lo suyo...
— Pablo Ivan Fernandez (@pifbarahona) January 7, 2020
Me hicieron una paja en el mar y el otro pensó que estaba apoyado en una piedra pero en realidad lo estaba en un tiburón de metro y medio. https://t.co/Usx2EQXEez
— David Don't Panic 🐀 (@daviddontpanic) January 8, 2020
Despistes
Cuando un día me fui a dormir borracho y desperté con la pared de mi habitación japada. https://t.co/v5vtB9aO3X
— bol (@bolmikel) January 9, 2020
El día después del 11M (aclaro: tenía 10 años) la profesora nos dijo a primera hora que pidieramos un deseo en voz alta y yo dije: que la próxima bomba caiga en la Moncloa. Mi madre se lo había dicho a la tele y no me parecía descabellado. https://t.co/kvWyU93fXT
— cristina barrial berbén (@cristinabarrial) January 8, 2020
Cuando fui a una entrevista y el encargado me señaló el suelo porque estaba mojado pero yo pensaba que quería que le agarrarse la mano y fuimos hasta su despacho de la mano. https://t.co/wJ1libQVQv
— Donostiarra, pero poco. (@EstudioGauGau) January 7, 2020
Mi madre fue al entierro de una vecina con una camiseta que ponía "GAME OVER".
— La Minkoff Jr🔻 (@MarMinkoff) January 7, 2020