El 12 de junio de 2009, la Estación Espacial Internacional captaba la erupción del volcán Sarychev en las Islas Kuriles, al noreste de Japón. La fuerza del volcán reventó las nubes a su alrededor y permitió captar el momento en todo su esplendor.
No es el único volcán captado desde el espacio. Aparte de mantener un archivo en el que se registra la actividad volcánica en la superficie del planeta en más de 1.500 puntos, la NASA guarda otras imágenes espectaculares, aparte de un increíble montaje con las fotos tomadas del Sarychev
Aquí podemos observar cómo el letal fujo piroclástico se expande (la columna marrón) a tal velocidad que atrapa y condensa el vapor de agua en su cima (la burbuja blanca).
Volcán de Colima, en México
El Colima es uno de los volcanes mexicanos más activos, y los instrumentos de la NASA han captado en varias ocasiones su actividad. Ésta es una de las imágenes más recientes, tomada en febrero de 2015, durante un pico de actividad que llevó a crear columnas de ceniza de casi ocho kilómetros de altura.
Las cenizas del Villarrica
¿Cuáles son los resultados de una erupción volcánica. Esta secuencia de imágenes muestra el antes y el después del volcán chileno, cuya erupción del 3 de marzo de 2015 obligó a evacuar un área de 10 kilómetros a la redonda. En la segunda imagen puede apreciarse los kilómetros de cenizas y materiales depositados por la erupción.
El aspecto a ras de tierra da otra imagen más cercana del antes y el después del evento:
La "diosa del fuego"
La isla del volcán Cleveland (Alaska) se llama Chuginadak, el nombre que le pusieron los nativos, convencidos de que la diosa del fuego del mismo nombre moraba en su interior. Si tenían que ver cosas como esta erupción captada el 3 de mayo de 2006, en la que la columna alcanzó los seis kilómetros de altura, se entiende a la perfección ese atributo divino.
¿Hasta dónde llega una erupción volcánica?
En esta impresionante secuencia de una de las erupciones del Pavlof, uno de los volcanes más activos de Alaska (lleva ocho erupciones desde 1980), podemos apreciar la extensión de su actividad. La columna no sobrepasó los seis kilómetros de altura. Pero su estela, visible desde el espacio, se prolongó sobre una enorme extensión del Océano Pacífico.
No era un fenómeno desconocido para la NASA. En 1994, pudieron captar la actividad de otro de los volcanes más activos del mundo, el Kliuchevskoi (Kamchatka, Rusia), con columnas que sobrepasaron los 15 kilómetros de altura.