En una anécdota del millonario que publicaba The Telegraph, su amigo y consultor Jean-Noël Tassez le comentó mientras volvían a casa en coche tras una cena en Saint-Tropez: "Bernard, pareces un poco triste". "Mientras no sea el hombre más rico del mundo, no seré realmente feliz", le respondió el millonario. Durante al menos seis meses del año, Bernard Arnault ha sido feliz cumpliendo su sueño. Ahora, ese sueño, se ha convertido en pesadilla.
El principal responsable del conglomerado de marcas de lujo LVMH, comenzó 2024 siendo la persona más rica del planeta, superando a Elon Musk. La segunda mitad del año no se le ha dado tan bien al magnate francés del lujo. En los últimos meses, las acciones de sus empresas no han dejado de devaluarse, provocándole una pérdida de patrimonio valorada en 52.000 millones de dólares.
2024: el annus horribilis de Arnault
A finales de marzo de 2024, el millonario al mando de marcas como Louis Vuitton, Dior, Givenchy, Tiffany & Co o Moët & Chandon, sumaba activos con un valor estimado en 239.000 millones de dólares, según la lista de millonarios de Forbes. Esa fortuna lo situó por delante de Elon Musk, Jeff Bezos, Mark Zuckerberg y Larry Ellison.
A día de hoy, la realidad de millonario galo es muy distinta. Es el único millonario del club de los 100.000 millones que puede terminar el año con una pérdida patrimonial con respecto a enero de 2024. El resto de los miembros de este selecto club vienen registrando ganancias de entre 14.000 y 63.000 millones en lo que va de año.
La fortuna de Arnault se estima en unos 187.000 millones de dólares. Eso nos deja un total de 52.000 millones de dólares que se han volatilizado en solo siete meses. Antes de verano, las previsiones económicas inciertas, y el descenso en ventas de artículos de lujo, hicieron que las acciones de su grupo iniciaran un lento descenso en su cotización, como reseñaba Expansión.
Según publicaba Fortune, las acciones del grupo LVMH habían caído en torno al 16% en los últimos meses, repuntando ligeramente en los últimos días (ha llegado a registrar una caída del 19,20% en los últimos seis meses). Bernard Arnault se mantiene como principal accionista del grupo con una participación del 48%, por lo que el destino de su fortuna y el su imperio de la moda de lujo van de la mano.
El lujo cotiza a la baja
Los malos resultados financieros del grupo se iniciaron con una modesta caída en el balance de resultados del segundo trimestre de LVMH, en los que la corporación redujo sus beneficios un 1% con respecto al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, el sector vinícola y de licores ha marcado un mal año registrando pérdidas estimadas en un 12%.
"Tal vez la actual situación global, ya sea geopolítica o macroeconómica, no lleve a la gente a animarse y abrir botellas de champán. Realmente no lo sé. El hecho es que nuestros volúmenes han bajado dos dígitos", señala Jean-Jacques Guiony, director financiero de LVMH, durante la presentación de resultados de la compañía a fines de julio.
LVMH no es la única empresa del sector que ha registrado malos resultados. Según un reciente informe de Bank Of America, 2024 será un año marcado por la tendencia a la baja en el sector del lujo. Las malas noticias para Arnault es que, según la entidad financiera americana, la tendencia se mantendrá hasta bien entrado 2025. Esa tendencia aventura a que las pérdidas del magnate francés todavía podrían incrementarse en el último trimestre del año.
Pese a los malos resultados de su principal activo, Bernard Arnault no se ha dejado llevar por el desánimo y ha continuado diversificando sus inversiones. Recientemente, ha cerrado la compra del Hotel Bauer de Venecia al grupo Signa por unos 275 millones de euros, según Bloomberg. Fortune hacía público que el millonario también había comprado el semanario francés Paris Match por 120 millones de euros.
Imagen | Flickr (Trump White House Archived)
Ver 8 comentarios