Cuando un animal salvaje se adapta al medio urbano, tenemos un problema. Es algo que se ve comúnmente en Estados Unidos, con grandes urbes en las que no es extraño ver un mapache, águilas o hasta coyotes. Curiosamente, se ha descubierto que estos animales salvajes "urbanos" tienen una esperanza de vida mayor que sus primos salvajes. En España está empezando a pasar con los jabalíes en ciudades como Barcelona.
Es un problema y ya sabemos cómo evitar que causen destrozos: protegiendo los contenedores de basura.
La urbanización de los jabalíes. La población de jabalíes en Cataluña no ha parado de aumentar estos últimos años. Hay zonas, como la de Girona, en el que se han convertido en una plaga, pero en 2022 dieron el salto a la gran ciudad. Se trata de una especie que tiene una gran capacidad de adaptación si dispone de alimento, agua y refugio, algo que es fácil conseguir en un núcleo urbano, y parece que han cogido el gusto a ciertas zonas periféricas de Barcelona.
Más allá de los accidentes que puedan causar, la molestia viene porque tienen una fuente de comida preferida: los contenedores. Es por ello que los vuelcan en busca de alimento, ocasionando destrozos y molestias.
Protegiendo los contenedores. Por eso, en 2022 el Ayuntamiento de Barcelona inició un programa piloto utilizando una técnica milenaria: amurallar los contenedores. Así, se protegieron con cercos de madera contenedores de tres zonas (calle de la Belladona, la plaza del Teix y el cruce de la carretera de las Aigües con la calle de Carroç) y el programa parece haber sido un éxito. Tanto que ha dejado de ser un ‘experimento’ para convertirse en un sistema de defensa organizado.
Más de 100.000 euros. Viendo que las vallas han sido una buena opción, el Ayuntamiento anunció hace unas semanas que comenzarán a instalar más de estas cercas en los barrios de Vallvidrera, Tibidabo y Planes. Empezaron después de Semana Santa y las obras, que tendrán un presupuesto de 111.652,19 euros, se extenderán durante tres meses.
En total, serán otros 22 cercados que no sólo protegerán los contenedores con esa 'muralla', sino que se incluirán anclajes para que, en caso de que falle la primera defensa, los jabalíes tengan imposible el volcar los contenedores.
Medidas adicionales. Aparte de las defensas directas, el plan de defensa del Ayuntamiento incluye otros puntos. Uno de ellos será la modificación experimental del diseño de algunas zonas verdes para hacer que sean menos atractivas para los jabalíes (los distritos limítrofes de Collserola, por ejemplo). También se trabajará con las alimentadoras de las colonias de gatos de los distritos de montañas para evitar que los animales se coman el pienso de los gatos. Por ejemplo, con estructuras de hormigón.
Y, por último, mediante la concienciación ciudadana, ya que los jabalíes pueden sentirse cómodos con acciones de los vecinos de las zonas afectadas. Por tanto, se recomienda que se vigile la comida en las zonas de pícnic y que no se les proporcione comida, puesto que eso los animará a estar por ahí. Además, también se anima a que no se los toque, por el riesgo de embestidas o mordidas, a que se conduzca con precaución y a que se haga ruido y gesticule para ahuyentarlos.
Imagen | Ayuntamiento de Barcelona, Peter Maas
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