Marte tiene cola: es invisible, pero es única en el sistema solar y participa en la pérdida atmosférica del planeta

Marte tiene cola: es invisible, pero es única en el sistema solar y participa en la pérdida atmosférica del planeta
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Hay planetas con anillos, planetas negros y hay planetas con cola. Puede sonar a ciencia ficción o incluso a locura aunque en realidad es algo relativamente habitual, pero la cola de Marte es espacial y especial, según acaban de descubrir tras estar observando de cerca lo que acontece en sus residuales atmósfera y campos magnéticos.

Así lo describen los investigadores de la NASA que participan en la misión Mars Atmosphere and Volatile Evolution Mission (MAVEN). Programa que no se centra precisamente en buscar colas planetarias, pero lleva un tiempo estudiando la atmósfera marciana y su evolución y se ha encontrado con esta característica del Planeta Rojo, la cual nos dice algo más de lo que acontece en él y resulta ser una cola única en el sistema solar, según describen.

La historia de Marte y el Sol trae cola

Aunque a priori podamos pensar en cometas al hablar de colas (en astronomía), éstas no son un fenómeno del todo aislado en planetas. No todas son visibles; por ejemplo, la Tierra tiene su cola, recubierta por el campo magnético de la misma y Venus tiene la suya (sin campo magnético, pero es una "magnetocola" en sí). Aunque algunas sí recuerdan más a la de los cometas como la que descubrió también la NASA en 2010 del planeta HD 209458b, causadas por orbitar muy cerca de su estrella.

La de Marte es una cola especial porque es híbrida y su formación es casi... "Romántica". Se trata de una "magnetocola" que se crea cuando los restos de campo magnético del Planeta Rojo (ya no tiene un campo como tal, sólo quedan remanentes en ciertas regiones de la superficie) se fusionan con los campos magnéticos que traen los vientos solares, en un un proceso llamado "reconexión magnética".

Cola de Marte
Una representación de la cola, concretamente de esa combinación entre el campo magnético solar (líneas amarillas) y el de Marte (líneas azules), mostrando la reconexión magnética en forma de chispas blancas. (Crédito: Anil Rao/Univ. de Colorado/MAVEN/NASA GSFC)

Cuando los vientos solares se orientan en dirección opuesta a las áreas de campo magnético marciano, los dos campos se juntan formando esta reconexión. Y según han visto, debido a esto la cola se tuerce 45 grados con respecto a la dirección que debería seguir en relación al campo magnético.

Una cola en este caso invisible que por sus características se considera "única en el sistema solar", según Gina DiBraccio. Una de las científicas que presentaron los resultados en la el 49º encuentro anual de la American Astronomical Society's Division for Planetary Sciences en Provo, Utah (Estados Unidos), que explicaba que esta cola es una especie de híbrido entre la de Venus y la de la Tierra, como recogen en la NASA.

Lo que nos cuenta la cola marciana

Pese a esta cola híbrida, la historia de Marte con los vientos solares no es precisamente de amor. Nuestro vecino experimenta una continua pérdida de atmósfera debido al efecto de los vientos solares y sus partículas. En la actualidad es un planeta inhóspito (humanamente hablando) y árido en gran parte de su extensión, pero se considera que en un momento hubo más agua y una atmósfera mucho más densa.

Bombardeo Marte
Para los investigadores, el bombardeo de partículas solares al Planeta Rojo sería algo así si pudiésemos teñir los vientos (como si fuese un microscopio de fluorescencia). (Fuente: NASA)

La NASA quiso investigar este proceso gradual de pérdida de atmósfera con MAVEN, sonda que se haya orbitando Marte desde 2014 (tras ser lanzada en 2013) y estudiando precisamente cómo es esta "pelea" entre los vientos solares y la sutil atmósfera marciana. En 2015 ya nos dijo con qué intensidad las partículas solares arrebataban masa atmosférica de Marte, calculando unos 100 gramos por segundo, la cual como matizaron en Naukas es una tasa importante si pensamos en el efecto de la misma tras millones de años.

Así, el equipo de MAVEN considera según estos últimos hallazgos sobre la cola marciana que esta reconexión magnética contribuye a dicha pérdida gradual de atmósfera, concretamente de los iones que se encuentran en la parte superior de ésta. Iones que viajan al espacio gracias a la cola y probablemente a la energía que produce la reconexión magnética, según consideran.

Imagen | NASA
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