El cometa 12P/Pons-Brooks, apodado cometa diablo, se ha vuelto lo suficientemente brillante para verse con binoculares desde México. Es una oportunidad única en la vida: no volverá a pasar por la Tierra hasta dentro de 71 años.
Qué es el cometa diablo. Pons-Brooks es un cometa criovolcánico, un volcán de hielo de 30 kilómetros de diámetro que recorre 5.000 millones de kilómetros para dar una vuelta al Sol.
De vez en cuando entra en erupción, disparando ráfagas de hielo y gas al espacio, lo que hace que brille más. En una ocasión, el cometa liberó tanto polvo y gas que distorsionó su coma en forma de herradura. Parecía tener dos cuernos, por lo que fue apodado "cometa diablo".
Cómo verlo en México. Puedes encontrar el cometa con un pequeño telescopio o binoculares en la parte baja del cielo justo después del anochecer. En ese momento, el cometa se encuentra a la altura de los árboles, por lo que hace falta un horizonte despejado para localizarlo.
Aun no es posible verlo a simple vista, pero se puede detectar con binoculares, un pequeño telescopio o haciendo fotografías con exposiciones prolongadas, lo que deja al descubierto su cola, que apunta hacia arriba.
Cuándo se podrá ver a simple vista. Aunque el cometa se volvió mucho más brillante a principios de abril, su magnitud actual es de 4. Los cometas normalmente se vuelven visibles a simple vista cuando alcanzan una magnitud de 3 (menos magnitud significa mayor luminosidad).
El cometa alcanzará su punto más cercano al Sol, y por lo tanto su mayor brillo, el próximo 21 de abril. Sin embargo, la Luna creciente se volverá más luminosa esta semana, lo que hará que el cometa sea más difícil de ver.
Recomendaciones para encontrarlo. Del 19 al 20 de abril, el cometa se estará moviendo de la constelación de Aries a la constelación de Tauro. El 21 de abril se encontrará en la constelación de Tauro, que puedes encontrar con una aplicación para ver las estrellas, como SkyView, Google Sky Map, Night Sky, Star Walk.
12P/Pons-Brooks se acercó por última vez a la Tierra en 1954. Esta nueva aproximación será seguida de cerca no solo por la belleza de un cometa, sino porque el avance de la tecnología de telescopios permitirá un análisis más detallado de su actividad, su núcleo, su coma y su cola para saber más de él.
Imagen | Petr Horálek/Instituto de Física de Opava/NASA
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