El Banco Santander se lanza al "compra ahora, paga después": tras los pasos de Klarna y su modelo de éxito

El Banco Santander se lanza al "compra ahora, paga después": tras los pasos de Klarna y su modelo de éxito
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El Banco Santander acaba de lanzar la Zinia, una plataforma de crédito digital al consumo muy parecida a Klarna con la que quiere replicar el enorme éxito de la startup sueca, que en 15 años de vida ha alcanzado un valor de unos 46.000 millones de dólares, lo que la sitúa por encima de otros exitazos empresariales del sector de la tecnología en Europa como Spotify o Stripe.

‘Compra ahora, paga después’. El modelo de negocio de Klarna no es sino una vuelta de tuerca tecnológica a las tarjetas de crédito tradicionales. Los suecos están asociados con unos 250.000 comercios electrónicos de 17 países diferentes, los cuales ofertan en sus webs distintas formas de pago, como las propias tarjetas o Paypal, y también Klarna. Si el usuario selecciona esta última, la web le redirige a la página o aplicación de la startup nórdica y, si está registrado, le da la opción pagar su compra en hasta tres plazos sin intereses. También puede adquirir el artículo en el momento y posponer su pago 30 días.

¿Esto no lo hacían ya las tarjetas de crédito? Sí y no. Efectivamente, las tarjetas de crédito ya permitían comprar a plazos, pero con un hándicap importante: había que pagar intereses y tarifas. El modelo de Klarna es completamente gratuito para el comprador, ya que su premisa es que que usuario desembolsará la misma cantidad, sólo que le da la opción de dividirla en hasta tres mensualidades.

Para ello, lo que hace es cobrar al comercio electrónico un porcentaje de la venta, aproximadamente del 3%, como hace cualquier pasarela de pago. Klarna entrega la cantidad completa al negocio en el momento de la transacción de sus propios fondos, que luego recupera a plazos cuando el comprador va abonando las cuotas.

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Éxito entre las generaciones más jóvenes. Esta reinvención del crédito al consumo tiene las virtudes de que es gratuito para el usuario y, además, se adapta a la perfección a las dinámicas de compra digital actuales, especialmente de los más jóvenes: pago sencillo (si se está registrado previamente en Klarna) y en pocos pasos. Gracias a ellas ha conseguido aproximadamente unos 90 millones de usuarios en poco más de 15 años, la mayoría de ellos en Europa.

Zinia. Con su nueva plataforma, el Banco Santander va a replicar el modelo de Klarna con una aplicación propia. Según explican en una nota de prensa, ya cuentan para ello con 63.000 comercios adheridos. No informan, sin embargo, de cuántas cuotas sin intereses ofrecerán a sus usuarios.

Aunque el Banco Santander ha anunciado que la plataforma se acaba de lanzar, también señalan que han venido probando la tecnología que usa en los últimos meses en Alemania, tiempo en el que han sumado unos dos millones de usuarios. Ahora la van a lanzar en Países Bajos y, desde ahí, se extenderá al resto de países en los que opera la entidad. En España empezará a funcionar a lo largo de 2022.

El peligro del endeudamiento. Las cifras de Klarna y la apuesta del Banco Santander son bastante elocuentes: el modelo genera pingües beneficios y funciona muy bien. Tanto, que entraña peligros de endeudamiento, especialmente entre sus principales usuarios, las generaciones más jóvenes. Registrarse en la plataforma es muy sencillo, y sólo se necesita una tarjeta de débito para hacerlo. Una vez tiene una cuenta, el usuario puede financiar miles de productos en pocos pasos, y lo mismo ocurre en Zinia.

Los compañeros de Magnet recogieron el testimonio de varios usuarios jóvenes de Klarna, quienes les contaron que el proceso es tan sencillo y atractivo que compraban sin tantos reparos como antes y que, cuando pasaba el tiempo, “no te das cuenta de cuánto has gastado y la mitad de tu salario se destina a los reembolsos de Klarna”.

Las autoridades ya han advertido del peligro. En Reino Unido, la Autoridad de Conducta Financiera advirtió hace un año de que el mercado de este tipo de servicios financieros, encabezados por Klarna, se había multiplicado por tres a lo largo de 2020, y que su presencia en cada vez más comercios online podía alentar un endeudamiento imprudente.

Klarna se defiende. Los suecos, sin embargo, contestaron a aquella advertencia de la autoridad financiera británica señalando que, a diferencia de las tarjetas de crédito, ellos reevalúan constantemente la capacidad económica de sus clientes para evitar que se endeude alguien que no puede pagar.

“Cuando solicitas una tarjeta de crédito, inmediatamente obtienes una gran cantidad de dinero disponible que puedes gastar en lo que quieras, incluso si tus circunstancias financieras cambian. Esto es mucho más peligroso para los consumidores que Klarna, donde verificamos su asequibilidad en todas y cada una de las compras, le brindamos un plan de pago para mantenerlo sin deudas y restringimos el uso de nuestros servicios si no realiza un pago", explicó Klarna en aquel momento.

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