El plátano o banana es una de las frutas más populares en todo el mundo, y eso incluye a Japón, un país que devora este manjar pero que apenas lo produce: el 99% de los plátanos que se consumen allí son importados de otros países.
La producción platanera en Japón es peculiar por las condiciones climáticas, y los drásticos cambios de temperatura que aprovechan los granjeros japoneses han dado lugar a una variedad curiosa. Los 'Mongee Banana' son unos plátanos de los que se come también la piel.
Del frío extremo al calor tropical, el secreto
Normalmente los plátanos se cultivan en zonas con climas cálidos que suelen acercarse a los 30 °C, pero las plantaciones del sur de Japón mantienen los bananeros a temperaturas bajísimas de -60 °C, y luego los replantan en zonas con esas temperaturas de 30 °C.
HI Kyosyke ! Have you tasted it? Mongee Banana, the most interresting thing about this banana is that you can eat the skin! I'ts only grown in OKAYAMA Perfecture, and they only sell 10 bananas per week. D&T Farm in Okayama.@ffffujiwara pic.twitter.com/jLKj1FCnSx
— hapa (@hapahr) 27 de enero de 2018
El resultado es una variedad del plátano que crece especialmente rápido y que desarrolla una piel inmadura, delgada y suave. De hecho es dulce, lo que hace que se pueda comer como si fuera parte del fruto. Esta variedad tiene un contenido en azúcar sensiblemente más alto de lo normal: 24,8 gramos por los 18 que suele rondar un plátano convencional.
El resultado es esa 'Mongee Banana' que se vende de forma muy limitada en la prefectura de Okayama. Es allí donde una vez a la semana se venden 10 de estos plátanos (sí, 10) a un precio de 5 euros por plátano. Aún así, los responsables de su producción quieren aumentar la oferta y ampliar esas plantaciones tan curiosas.
Vía | Quartz
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