En los últimos días la consultora JP Morgan ha indicado cómo Intel podría no ser capaz de satisfacer la demanda de procesadores para el último trimestre del año, algo que podría tener impacto incluso a lo largo de 2019.
Los consultores de JP Morgan indicaban cómo la escasez de procesadores se inició en el tercer trimestre de 2018, pero tendrá su máximo impacto en el último trimestre. Los efectos ya se dejan notar, y el precio de varios modelos está subiendo de forma notable.
Los precios, al alza
Uno de los responsables del estudio indicaba cómo tras diversas conversaciones con fabricantes de PC quedó patente que la escasez afectará tanto a PCs de sobremesa como portátiles.
El efecto en el segmento del PC podría ser notable y según esos datos plantearía un descenso de entre 5 al 7% en ventas de PCs y portátiles. Eso supondría un golpe importante para una industria que en los últimos trimestres había logrado mantener el tipo a pesar de que la desaceleración del mercado es lenta pero constante desde hace años.
La escasez parece real si uno echa un vistazo a la oferta de procesadores Intel Core i7 y Core i5 en Amazon: varios modelos como los Core i7-8700K o los Core i7-7700K han subido claramente de precio, como indican las gráficas de CamelCamelCamel, pero además los plazos de entrega varían entre 1 y 3 meses.
Otras tiendas online como PCComponentes no parecen tener ese problema de disponibilidad, aunque también allí ha habido subida de precios. De confirmarse el problema Intel podría verse aún más perjudicada si esta escasez provoca que los compradores acaben optando por alternativas de AMD como los nuevos Ryzen 2.
Vía | CNBC
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