Muchos apostarían en su momento a que la claqueta no era más que una solución de emergencia para solucionar un problema durante el rodaje de una película. Sin embargo, es un objeto que se ha resistido a quedarse obsoleto, algo que sí ha pasado con otros que en su momento parecían indispensables, y que ha sabido integrar los avances de la tecnología sin perder su esencia.
Eso sí, las claquetas han cambiado lo suyo desde que aparecieran de forma poco menos que accidental hasta que han acabado dando el salto al mundo electrónico. Más abajo os hablamos tanto de esa evolución como de los motivos por los que fue necesaria su creación y por los que aún siguen usándose.
¿Por qué surgieron las claquetas?
La claqueta nace de la necesidad de poder establecer con cierta facilidad una sincronía entre la imagen y el sonido durante la grabación de una película, ya que durante muchos años ambos se recogían con dispositivos diferentes y luego llegaban los problemas durante el montaje para poder conseguir que cuadrasen.
Para aquellos que quieran visualizar el proceso: el cámara graba durante unos segundos al claquetista, quien dice en voz alta el número de secuencia, plano y toma antes de dar un golpe seco con la parte superior de la claqueta, conocido por el nombre de clak (o clack), antes de desaparecer del plano.
La primera claqueta fue creada por F. W. Thring, un director, productor y exhibidor australiano, en una fecha desconocida a principios del siglo XX. Consistía únicamente en la unión dos fragmentos alargados de madera para dar un golpe fuerte. Éste se usaba como base durante la posproducción para la sincronización entre audio y imagen, al ser un momento fácilmente identificable.
En paralelo a esos dos fragmentos de madera alargados también se utilizaba una pizarra de madera en la que se añadían ciertos detalles sobre la escena que se estaba rodando -más adelante entraremos en ello-, pero el ingeniero de sonido Leon M. Leon se cansó un día de lo torpe que resultaba el proceso, por lo que decidió unir los palos de madera con la pizarra, naciendo así la primera claqueta tal y como hoy la conocemos.
Este proceso se inició durante los años 20 del siglo pasado, pero inicialmente optó por unirlo con cinta, lo cual también se reveló con una decisión poco práctica, por lo que se acabó optando por unirlos con clavos.
Durante muchos años los cambios se centraron en dos aspectos: ampliar la información sobre la película que aparecía en la pizarra y mejorar la materia prima con la que estaba hecha la claqueta, popularizándose sobre todo la utilización de cristal acrílico translúcido que facilitaba el trabajo del cámara para grabarla. ¿Por qué era importante el material? Al principio se utilizaban claquetas enormes para que la iluminación de la escena no pudiera jugar una mala pasada y que la cámara no captase bien la información allí escrita.
¿Qué quiere decir lo que se escribe en la claqueta?
La información que aparece en las claquetas también resulta esencial durante el trabajo de posproducción para identificar lo que estás buscando. Además, ha ido evolucionando a lo largo de los años y existen sistemas diferentes según el país en cuestión, pero vamos a centrarnos en el americano al ser el más extendido.
Prod. (por Production): Aquí se especifica el título de la película.
Roll: El rollo de celuloide que están usando o el número de tarjeta. En ocasiones también se utiliza el alfabeto para nombrarlos o combinar ambas opciones.
Scene: La escena que están rodando, y adicionalmente el tiro de cámara utilizado –la posición de la cámara en esa escena, ya que normalmente se utilizarán varias-, que puede ser nombrado con números o letras.
Take: El número de toma, es decir, las veces que se ha grabado ese plano sin alterar el tiro de cámara.
Director: Nombre del director
Camera: Nombre del director de fotografía
Date: Fecha de la grabación
El resto de la información no siempre es necesaria –en algunas claquetas se prescinde de su presencia y se escribe aparte en caso de ser necesario en momentos puntuales-, pero no cuesta nada señalar que Day es para marcar cuando están rodando de día y Nite de noche. Por su parte con Int. se marcan las grabaciones en interiores y con Ext. en exteriores.
Más interesante es el MOS (Motor Only Shot), ya que se utiliza para señalar las grabaciones sin sonido, normalmente para planos que van a ser utilizados para añadir música o determinados efectos sonoros durante la posproducción. Además, incluso se llegan a hacer claquetas específicas para estos momentos en las que se prescinde de la parte superior al no ser necesaria.
Por su parte, el Filter se utiliza para señalar si estás utilizando algún filtro en la lente de la cámara y Sync para señalar que estás utilizando la claqueta para sincronizar las cámaras son el sonido al golpearla antes del inicio de cada plano.
Por último, conviene aclarar que hay claquetas en las que parte de la información viene ya grabada de antemano para no tener que estar volviéndolo a escribir si la tiza o la tinta del rotulador da problemas durante las largas jornadas de grabación.
La claqueta electrónica
El origen de las claquetas electrónicas está en la creación en 2001 de un sistema digital por parte de Matthew L. Davies que, con ciertos cambios, aún hoy se sigue utilizando. ¿El motivo? La espectacular mejora que ha traído en el proceso de sincronización entre la imagen y el audio. Por ello, son varias las empresas que realizan claquetas electrónicas, pero la gran dominadora del mercado es Denecke.
Las grandes novedades que ha traído la claqueta electrónica son dos. La primera es la presencia de un panel digital en el que aparece un código de tiempo para facilitar la sincronización con las cámaras. La segunda es la creación de una tecnología diseñada para la creación de dicho código de tiempo común para sincronizar la claqueta con las cámaras.
Lo más fiable para ello es que conectemos la máquina externa creada para tal fin -esta es sólo uno de las varias que hay- que genera el mismo código de tiempo para la claqueta y a las cámaras. Ese mismo proceso lo habremos realizado previamente con las cámaras, reduciendo así al mínimo la posibilidad de una desincronización.
Una vez encendida, ¿cuánto tiempo puede pasar hasta tener que recargar las baterías internas que incluye? Pues entre dos días y una semana según la intensidad que fijes para la luz que aparece en la pantalla. Eso siempre y cuando mantengamos cerrada la claqueta tras usarla, algo sencillo dado que incluye un imán para mantener unidos los dos trozos de madera superiores.
Justo después del ciak el código de tiempo se congela durante unos instantes para acto seguido mostrar en pantalla la fecha de grabación de la escena. ¿Cuál es el objetivo de todo esto? Una más rápida localización de la escena deseada durante la fase de montaje.
Un añadido interesante para facilitar el trabajo al equipo es la tecnología Timecode Buddy, que utiliza la conectividad Wifi para dar acceso simultáneo al código de tiempo a todos aquellos que lo necesiten durante la grabación de la escena. La única pega, si podemos considerarla como tal, es que requiere de un dispositivo iOS para poder manejarlo.
De hecho, en Denecke ha gustado tanto la tecnología Timecode Buddy que directamente la han integrado en su último modelo de claqueta electrónica. Además, la Denecke TS-TCB incluye una segunda pantalla digital que permite añadir información sobre el número de escena y de toma que se está grabando, simplificando así aún más el proceso.
Todos estos avances han conseguido minimizar al máximo cualquier posibilidad de fallo, pero siempre hay espacio para que surja algún pequeño problema durante la posproducción. Por ello, el tradicional golpe de claqueta sigue siendo necesario. ¿El motivo? Permitir sacar a la película de un posible apuro en caso de emergencia para sincronizar el audio y la imagen siguiendo el método de toda la vida.
Imágenes | Slates for Sarah, Paramount, Flickr, Twitter de 'Skyfall' ,Wikipedia, Sony y Denecke
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