Una de mis tareas rutinarias es abrir Play Store y echar un vistazo a las aplicaciones más descargadas. Esto me ayuda a tener una fotografía general sobre los hábitos de los usuarios, y a descubrir alguna que otra joya oculta de vez en cuando. Telegram, WhatsApp, Instagram. Siempre hay sospechosos habituales.
Y hoy toca hablar de esos sospechosos habituales, y es que parece no haber forma de que las apps de limpiador desaparezcan del top de Play Store. Los cleaners y boosters no sirven para nada y, en la mayoría de casos, logran el efecto contrario al deseado. Me he sacrificado por la ciencia, he instalado uno, y no he salido bien parado.
Los limpiadores siguen más vivos que nunca, y esto es peligroso
Ya en 2020 Google baneaba por completo a la famosa Clean Master y todo su imperio de aplicaciones. No obstante, los limpiadores siguen más vivos que nunca, acumulan millones y millones de descargas, ubicándose varios de ellos en el top 50 de aplicaciones más descargadas en Android.
En un principio, los limpiadores nacieron de la necesidad de liberar espacio y RAM en Android. Eran tiempos en los que tener 8 o 16 GB de memoria era normal, y donde los 2 o 3 GB de RAM que tenían nuestros teléfonos no daban para mucho. Aprovechando la falta de recursos, estas aplicaciones se popularizaron pero, a día de hoy, siguen dando guerra.
Los limpiadores han crecido en funciones, y ahora tienen de todo. Tantas son sus funciones, que incluso prometen lo que no pueden hacer. De limpiar la caché y archivos residuales han pasado a "enfriar la CPU" de nuestro teléfono, añadir protección antivirus, ahorrar batería o "aumentar el rendimiento" del teléfono.
He escrito "cleaner" en Play Store y me he descargado el primero que me ha salido. Tiene 10 millones de descargas y 4,8 estrellas, así que todos los indicativos para el usuario medio apuntan en la buena dirección.
Nada más abrir la aplicación, esta me pide permisos de notificación. Entiendo que será para enviarme recordatorios de que mi teléfono está sucio, pero no será hoy cuando le dé este permiso. Acto seguido, me dice que mi teléfono no está funcionando a velocidades óptimas" ("¿cómo que no?", ¡si es un Pixel 6!) y me ofrece la solución para acelerarlo.
La solución es, como es habitual en este tipo de apps, cerrar absolutamente todas las apps que están abiertas. Esto, lo único que conseguirá, es que dichas apps vuelvan a abrirse a los pocos segundos, gastando más batería de la que se ha ahorrado. Pero sigo.
Tras "optimizar" mi teléfono cerrando 20 aplicaciones, la app me muestra un mensaje diciendo que hay varias aplicaciones agotando "gravemente" mi batería. Así que pulso en reparar. Me lleva de nuevo al mismo menú para cerrar las apps y, como ya están todas cerradas, me invita a activar el permiso de accesibilidad, el más peligroso de Android. Como ya estaban todas las apps cerradas, decido salir de este menú.
En la lista de funciones del teléfono busco la de "enfriamiento". Tras un análisis, determina que mi "procesador está sobrecalentado", marcando 41,4 grados. Una comprobación rápida en CPU monitor me indica que la CPU está a 35 grados, por lo que el dato es completamente falso. Para enfriar el dispositivo, la solución vuelve a ser cerrar todas las apps.
En definitiva, una amalgama de información no veraz, funciones que no cumplen su cometido y, entre medias, mucha publicidad. Como esta app, que no es más que un mero ejemplo, hay decenas en Play Store. Siguen estando permitidas, y siguen haciendo de Play Store un lugar algo peor.
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