El teletrabajo e incluso la enseñanza a distancia han entrado de lleno en el día a día de hogares y oficinas. Y de repente hemos descubierto que nuestros dispositivos no estaban precisamente bien preparados para llevarlo a cabo como es necesario.
El Newline Flex es un monitor centrado 100% en la productividad y que esconde muchas sorpresas e ideas especialmente asociadas a las videollamadas y el trabajo colaborativo. Quién nos iba a decir que a estas alturas un monitor nos acabaría sorprendiendo ... para bien.
Ficha técnica del monitor Newline Flex
| Características | |
|---|---|
| Panel | 27 pulgadas IPS con relación de aspecto 16:9 |
| Resolución | 3.840 x 2.160 puntos |
| Frecuencia de refresco | 60 Hz |
| Contraste | 1000:1 |
| Brillo típico | 350 cd/m2 |
| Conectividad | 1 x HDMI 2.0, 1 x USB-C 3.1 Gen1 (Power Output 60W), 1 x USB 3.0 y 1 x jack de 3,5 mm para salida y otro de entrada, 1 USB-B 3.0 Touch |
| HDR | No |
| Peso | 10.2 kg |
| Precio |
New Line Flex. Monitor 27" y Cámara 4K. Solución de Videoconferencia All In One Tecnología táctil capacitiva con lápiz activo Altavoces con Subwoofer
Un monitor flexible pero “fijo”
El NewLine Flex, como reza en su ficha técnica, es un monitor de gran diagonal. Y nada más a priori. Sin embargo, su diseño y volumen se asocia más al de un ordenador AiO o todo en uno.
La pantalla del Newline Flex ofrece una diagonal de 27 pulgadas en un formato que no se ve en el mercado de consumo de manera habitual.
El elemento más distintivo es la peana a modo de bisagra y situada en la parte trasera. Está fabricada en robusto y pesado metal, lo que le proporciona una tremenda estabilidad al conjunto al tiempo que le añade mucho peso (10 kg), limitando por ello la flexibilidad del monitor sobre la mesa aunque el nombre nos diga lo contrario.
El diseño “flexible” del NewLine Flex viene determinado por la posibilidad de abatir cierta cantidad de grados el monitor (de 10 a 45 grados), de manera que pase de una posición clásica de monitor a un formato más cercano al de una tableta digitalizadora gigante. Luego veremos el por qué de este formato.
Precisamente por ese diseño, el NewLine Flex no admite ni una regulación en altura ni mucho menos girar la pantalla. Piensa de nuevo más en él como un ordenador todo en uno que en una pantalla al uso.
Precisamente como pantalla, este NewLine Flex ofrece un panel IPS donde lo más relevante es su resolución 4K. Tiene formato 16:9 con luminosidad alta de 350 cd/m2 y contraste 1000:1, su dato más discreto. La visualización en entornos luminosos es muy correcta, lo mismo que la fidelidad del color, aunque no es un dispositivo destinado específicamente al ámbito creativo.
Para entornos productivos, su alta resolución es muy de agradecer, ofreciendo un amplísimo espacio de trabajo si así lo deseamos.
Ese trabajo productivo puede ser con teclado y ratón o directamente con los dedos. Como hemos indicado, el panel es de tipo táctil multipunto y con tecnología “optical bounding”. A pesar de contar con puerto USB-B para integrar dicha capacidad a los equipos que conectemos, el uso táctil directo no es su punto fuerte. No hablamos de ejecución, pues la tecnología táctil es precisa y rápida, sino porque no creemos que vaya a ser lo habitual movernos y trabajar por el equipo conectado usando la pantalla de manera táctil.
Sin embargo, abatiendo el NewLine Flex, este monitor se puede acabar convirtiendo en una interesante y gran tableta para dibujar, tomar notas o trabajar de manera colaborativa. Con el equipo viene un lápiz activo de alta precisión, con 1024 puntos de presión posibles y compatible con la tecnología Windows Ink.
Con él podemos desde tomar notas sobre el espacio de trabajo de cualquier aplicación a usarlo con aplicaciones específicas y más creativas. Todo ello con tecnología de rechazo de la palma.
El rol de este accesorio en el equipos NewLine Flex es tan importante que el diseño incluye una zona imantada en los laterales para poder “guardar” con seguridad el lápiz al tiempo que lo tenemos siempre a mano.
Conectividad de monitor clásico
La conectividad principal del NewLine Flex está situada en el lateral izquierdo, donde hay un hueco para el conector de alimentación (con fuente externa bastante pesada y voluminosa) y los puertos que admiten la conexión de los equipos con los que queremos usar esta pantalla.
El más polivalente es el puerto USB-C (viene cable incluido), de tipo 3.1 1st Gen (salida de alimentación de 60W), y al que podemos conectar directamente un portátil compatible. También tenemos un puerto USB-A 3.0, una entrada de audio de 3.5 mm y un USB-B (con cable) para integrar el aspecto táctil. Asimismo disponemos de salida de audio de 3.5 mm para conectar dispositivos externos de escucha y un puerto HDMI 2.0.
Videollamadas “de lujo” a 4K
Hasta aquí, lo analizado del comportamiento de este NewLine Flex, salvo por el modo tableta, no es muy diferenciador respecto a otros monitores 4K para trabajo productivo.
Sin embargo, el NewLine Flex golpea de lleno al mercado de monitores donde más les puede doler: la webcam. De hecho aquí no podemos hablar de este elemento como simple webcam sino que se merece ser tratado como un sistema completo y profundo de videollamadas.
La webcam, que podemos colocar o retirar a demanda (va conectada a un puerto USB-C situado en la parte trasera del marco superior) e incluye una tapa clásica como la de los objetivos de las cámaras de fotos, es un modelo con resolución 4K y ángulo de visión de 120 grados.
La cámara, compatible con Windows Hello, puede moverse entre los -20 y 80 grados, permitiendo una buena flexibilidad para ser usada. El campo de visión es realmente muy amplio y el que sea móvil permite mucho juego.
Bastó una primera videollamada para cerciorarnos de que, salvo muy contadas excepciones, los monitores clásicos y portátiles en general nos están timando en cuando a calidad y posibilidades de las videollamadas.
Salvando las distancias, las posibilidades de la videollamada con el NewLine Flex se asemejan mucho más a las de sistemas dedicados de salas de reuniones. La calidad 4K, cuando es aprovechada por el sistema de videollamada que usemos, se agradece.
El sensor de la cámara ofrece una reproducción fiel de los tonos de piel, enfoca de manera muy precisa y sin problemas, e incluso con poca luz podemos mantener un buen nivel de detalle y poco ruido.
El sonido no le va a la zaga. Y nos referimos tanto al de entrada como al de salida. En nuestras videollamadas de prueba, los interlocutores, además del gran ángulo de visión que obtenían de mi entorno, comentaron alrededor de la gran calidad de sonido que se apreciaba.
El sistema está compuesto por una matriz de 8 micrófonos que admiten una distancia de captación de hasta 6 metros. Más allá de esa cifra, la realidad es que podemos movernos con libertad sin quedar fuera de plano, desenfocaros o con calidad de sonido deficiente.
Además, en caso necesario, el sistema de captación de sonido cuenta con reducción de ruido y cancelación del eco acústico, resultando en videollamadas que para nada parecen caseras sino completamente profesionales.
En cuanto al sistema de altavoces, toda la parte inferior del monitor se ha aprovechado para situar ahí una barra de sonido 2.1 con una potencia sonora equivalente de 20 W, repartidos en dos altavoces de agudos de 5 W cada uno y un subwoofer de 10 W (con abertura en la parte trasera), el cual se aprecia enseguida cuando reproducimos vídeo, ofreciendo una experiencia sonora que no está al alcance de monitores o equipos de sobremesa AiO al uso.
Controles físicos para las videollamadas
Que este NewLine Flex está centrado en dar un salto de calidad en el uso de las videollamadas se nota también en los controles físicos del equipo, que no son los habituales de un monitor al uso.
Además del botón de encendido, bien diseñado e integrado en la parrilla del sistema de sonido 2.1, solo contamos en el lateral derecho con controles de volumen, el botón de menú para entrar en la interfaz y configuración del monitor, y dos controles directos para encender/apagar tanto los micrófonos como la cámara.
Estos dos controles, que se iluminan en rojo cuando están activos, permiten un control rápido y seguro de las funcionalidades de sonido y vídeo durante las llamadas. Una vez que te acostumbras, los echas de menos en otras pantallas para poder apagar cámara o sonido en milésimas de segundo mientras estamos en una llamada de vídeo.
En cuanto al menú de configuración, es sencillo y controlable vía pantalla táctil. Disponemos de modos PiP, diferentes ajustes de vídeo según el uso (con modo de lectura, noche ... control de brillo, contraste, formato, temperatura de color ...) y otros valores controlables como el tiempo de respuesta (podemos escoger entre tres valores), modos de sonido (multimedia o videollamada) y fuente de entrada.
NewLine Flex, la opinión de Xataka
El mercado de los monitores ha sufrido una alta especialización en los últimos años. O más bien, la lógica especialización está llegando al mercado de consumo.
A los monitores para jugar o para profesionales de la imagen, se añaden modelos interesantes como el NewLine Flex que hemos probado en Xataka.
Esta pantalla cuenta con un diseño quizás demasiado alejado del habitual de un monitor al uso incluso especializado. Pese a sus 27 pulgadas de diagonal, es grande y pesado y la ergonomía se ha centrado exclusivamente en la posibilidad de convertirse en una tableta gigante y aprovechar así su tecnología táctil y el lápiz incluido.
A partir de ahí, el NewLine Flex solo ofrece aciertos. Lo hace en resolución y calidad del panel, en el sonido de sus altavoces 2.1 y muy especialmente como equipo para quienes pasan muchas horas en videollamadas. Ahí ofrece un rendimiento extraordinario tanto en calidad de imagen como de sonido, incluyendo posibilidades prácticas como la protección de la cámara o su control desde botones físicos.
New Line Flex. Monitor 27" y Cámara 4K. Solución de Videoconferencia All In One Tecnología táctil capacitiva con lápiz activo Altavoces con Subwoofer
Este monitor ha sido cedido para la prueba por parte de NewLine. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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