Los efectos colaterales creados por el COVID-19 vuelven a golpear al ámbito de la tecnología. La Game Developers Conference o GDC, uno de los eventos más importantes para desarrolladores de videojuegos, se ha aplazado ante una situación que ya había generado numerosas cancelaciones de algunas de las empresas más representativas del sector.
Estaba previsto que la GDC 2020 se celebrara del 16 al 20 de marzo en San Francisco, pero la organización ha emitido un comunicado en el que indican que posponen esa celebración para situarla en algún momento del verano sin dar más detalles. La intención es por tanto celebrarla en el futuro próximo, algo a lo que renunciaron tanto los organizadores de Mobile World Congress como del Salón de Ginebra en las últimas semanas.
Se veía venir
Con la Game Developers Conference se ha producido una situación análoga a la que se dio con el Mobile World Congress de Barcelona hace unas semanas: conforme se acercaba la fecha de la celebración, más y más empresas cancelaban su asistencia.
Ocurrió con Microsoft, Sony, Electronic Arts, Epic Games o Unity: todas ellas fueron anunciando gradualmente que la preocupación por el coronavirus hacía que prefirieran no correr riesgos y no aumentar el riesgo de una propagación de la enfermedad.
La organización, eso sí, ha explicado en una FAQ que quienes se habían registrado, tanto asistentes como expositores, recuperarán el dinero invertido por las acreditaciones, y que si los desarrolladores que iban a ofrecer conferencias quieren, podrán darlas gratuitamente online en la plataforma de GDC.
Sí que se celebrará un evento de entrega de premios a los mejores juegos del año que se emitirá a través de Twitch, y habrá que ver si efectivamente el evento se aplaza como es la intención de la organización: las agendas de estas empresas suelen estar muy apretadas de por sí y puede que los conflictos organizativos acaben siendo un problema mayor de lo que sería la solución.
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