Ni 150 millones de euros de multa parecen ser suficientes. La histórica multa impuesta por el Ministerio de Consumo no ha logrado cambiar un ápice las dinámicas de las aerolíneas. Tal y como ha podido comprobar Xataka de primera mano, las aerolíneas low-cost continúan cobrando por la maleta de mano aunque desde Consumo se les haya comunicado que está prohibido.
Hasta después del verano van a seguir como si nada. Según argumentan desde compañías como Vueling, siguen cobrando el equipaje de mano porque "la multa no es firme y ha sido recurrida". Las aerolíneas afectadas van a presentar recurso contra esta decisión.
En un plazo de tres meses, lo que ya nos lleva a después del verano, este recurso debería finalizarse. Sin embargo, aunque Consumo confirme la sanción, todavía queda la posibilidad de recurrirla ante la Justicia, lo que podría extender esta problemática varios años.
No existe ley que regule el equipaje de mano. Las aerolíneas se defienden argumentando que no existe regulación sobre el equipaje de mano; ni sus dimensiones ni la obligación de poder subirlas al avión.
Javier Gándara, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) y director de Easyjet en el sur de Europa, explica que la sanción "atenta contra la libertad de edificación tarifaria y la capacidad de elección de los consumidores".
Sorpresa. Desde la patronal de aerolíneas se muestran sorprendidos de que desde Consumo se esté animando a los clientes a reclamar cuando la "multa no es firme", algo que consideran "desafortunado". Lo que parecen tener claro es que "cobrar por el equipaje de mano no es una práctica ilegal". Una postura que previsiblemente implicará que este caso acabe en los tribunales.
El último criterio de la Justicia al respecto es una sentencia de 2014 del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), donde explican que las aerolíneas no deben cobrar un suplemento de mano siempre que se cumplan los "requisitos razonables en términos de peso y dimensiones, y cumpla con los requisitos de seguridad aplicables". Es decir, el punto establecido por el TJUE se puso sobre el tamaño del equipaje, lo que ha derivado en esa doble política de lo que cabe bajo el asiento y lo que no.
Si no pueden cobrarlo después, lo harán antes. "Sancionar esta práctica limita la opción de pagar sólo por los servicios indispensables y se obligaría a todos los pasajeros a contratar el servicio de transporte de maleta de cabina, aun cuando no lo necesiten", explican desde la Asociación de Líneas Aéreas.
Esto es, ahora mismo se cobra por el equipaje de mano como un extra, pero la tarifa base puede ser más baja porque no se está aplicando este coste. De eliminarse esta opción, se eliminaría la opción de "pagar sólo por los servicios indispensables".
¿Hay espacio en los aviones suficiente? Según argumentan, el 30% y el 40% de los pasajeros viajan sin equipaje de mano grande. Desde las aerolíneas apuntan que en caso de permitir la maleta en cabina, más de la mitad de los usuarios no podría subirla a bordo porque la capacidad de los aviones es limitada.
Se da el caso de que mientras en determinados vuelos sí hay limitación de capacidad, en otros vuelos los espacios para el equipaje de mano están vacíos.
Las aerolíneas buscan el amparo de Europa. Según advierte Gándara, la decisión del Gobierno español provocaría una pérdida de competitividad de España. Defienden que esta prohibición choca con la posición de la Comisión Europea, que "aboga por que las compañías aéreas fijen unas franquicias comunes o estándares de equipaje de mano".
Imagen | Lucas da Costa e Silva
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