Si un día entramos en la oficina y vemos una regleta de este tipo debajo de la mesa posiblemente no nos extrañaría. Sin embargo si nos fijamos un poco más habría algo que nos llamaría la atención, además del hecho de que utiliza enchufe tipo americano, ¿para qué necesita otros puertos adicionales en el lateral?
Esta regleta, en apariencia convencional, esconde una serie de transmisores 3G, Bluetooth y WiFi que permiten de forma remota hacer diferentes pruebas de seguridad para comprobar si una red es segura y detectar ciertas vulnerabilidades aplicando una serie de pruebas de resistencia y exploits de todo tipo.
Por lo que cuentan sus creadores, ha sido un proyecto financiado por la agencia DARPA, este Power Pwn es fácil de usar y sólo hace falta enchufarlo para empezar a utilizarlo. Además, se puede utilizar y configurar a través del teléfono móvil enviando mensajes de texto al terminal en cuestión.
De hecho, incluso se puede configurar para utilizar comandos de voz de Siri, aunque esto lo cierto es que esto último no deja de ser algo más que anecdótico. Se entiende que esta regleta se ha diseñado para hacer pruebas de seguridad en redes domésticas o intranets, no para espiar a los usuarios y sacar información de los equipos.
De momento la herramienta en cuestión no está a la venta aunque podemos reservarla y adquirirla a un precio final de 1.300 dólares (unos 1.070 euros al cambio). Las primeras unidades se empezarán a distribuir a partir del 30 de septiembre. Una idea bastante interesante, aunque no creemos que llegue más lejos de Estados Unidos, por aquello de la compatibilidad con el tipo de enchufe.
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