Esta no es la primera vez que hablo en Xataka de mi predilección por los trackballs frente a los ratones tradicionales. Utilizo uno de ellos a diario desde hace dieciocho años, y tengo muy claro que no voy a volver al ratón. Y menos ahora, que he encontrado el mejor trackball que he tenido y con mucha diferencia. El que acabo de jubilar es un modesto Logitech M570 que me ha durado seis años, y que todavía funciona perfectamente. Un familiar muy cercano se ha quedado sin su ratón y se lo he regalado con el doble propósito de hacerle un favor y actualizar mi trackball.
Mi decisión está tomada desde hace más de un año. Tenía claro que cuando decidiese cambiar mi veterano M570 me haría con un MX Ergo de Logitech porque, sobre el papel, tenía todo lo que necesitaba. Cuesta algo más del doble que el Ergo M575, que es el sucesor de mi antiguo M570, pero, en mi opinión, la inversión merece la pena si tengo presente que para mí es una herramienta de trabajo esencial con la que convivo como mínimo durante ocho horas al día.
Además, los tres trackballs que he utilizado consecutivamente durante los últimos dieciocho años me han durado una media de seis años sin darme el más mínimo problema, por lo que los 80 euros que he pagado por el MX Ergo me parecen bien invertidos. Sea como sea la auténtica razón por la que prefiero un trackball a un ratón es su ergonomía, y en este ámbito este dispositivo es una delicia. A diferencia del M570, el MX Ergo nos permite ajustar la inclinación entre 0 y 20 grados para conseguir que nuestra mano adopte una posición lo más natural posible.
Bien por su ergonomía. Y bien por todo lo demás
Después de probarlo concienzudamente decidí dejar mi MX Ergo tal y como podéis verlo en las fotografías; inclinado 20 grados hacia la derecha. Es la posición en la que me siento más cómodo y noto menos fatiga mecánica en la muñeca cuando llevo muchas horas consecutivas trabajando con él. No obstante, este trackball tiene otras características interesantes con las que no contaba mi M570, y que agradezco. Una de ellas es la posibilidad de activar el modo de control de alta precisión presionando el pulsador alojado junto a la bola.
El 'trackball' MX Ergo se puede conectar simultáneamente a dos dispositivos y alternar el control de uno u otro
Esta modalidad de uso nos permite actuar sobre la resolución del trackball en aquellos escenarios en los que debe prevalecer la precisión y no la rapidez de control. Yo lo utilizo cuando estoy retocando una fotografía en Photoshop y necesito llevar a cabo un ajuste fino. La otra prestación que me parece interesante, aunque confieso que por el momento apenas la he utilizado, nos permite conectarlo simultáneamente a dos dispositivos y alternar el control de uno u otro. Funciona correctamente incluso si uno de ellos es un PC con Windows y el otro un Mac.
Otra diferencia importante entre mi antiguo M570 y el MX Ergo es que este último prescinde de la pila que requiere su predecesor en mi setup. Logitech nos promete que la autonomía del Ergo roza los cuatro meses, aunque es algo que todavía no he podido confirmar. Esta cifra es muy inferior a los 20 meses de autonomía del M570, pero no me parece mal y agradezco poder prescindir de la pila. En fin, como veis estoy contento con mi compra, aunque comprendo perfectamente que un trackball no es la mejor opción para todos los usuarios. También hay ratones fantásticos. He probado muchos de ellos, y no son para mí, pero sin duda tienen muchos más fans que los trackballs. Y lo respeto profundamente.
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