El último lanzamiento de Asus, la placa base Asus P6T6, tiene una pequeña gran diferencia respecto de otros dispositivos del mercado. Su principal característica es que integra seis huecos PCI-Express 2.0 ×16, a los que se pueden conectar hasta seis tarjetas gráficas de forma simultánea. De los seis, tres de ellos están enlazados para soportar un 3-Way de NVidia o un CrossFire X de ATi, configuraciones de tres gráficas en paralelo, aunque en general, la utilización de todos los puertos depende de qué hayamos conectado.
Lo más usual en placas de gama alta para gamers era encontrar tres o, en algunas ocasiones, cuatro slots, para poder aprovechar así las posibilidades SLI y CrossFire más extremas. En el caso de la Asus P6T6 parece que está más orientada a estaciones de trabajo con alta carga de proceso que a los gamers, ya que las gráficas actuales tienen altas tasas de operaciones por segundo (FLOPs) y de esta forma podrían aprovecharse para tener un conjunto de GPUs mucho más potente incluso que la propia CPU del sistema.
La Asus P6T6 trae formato ATX y el chipset X58 de Intel, con lo que se trata de una placa compatible únicamente con los Intel Core i7 y su particular socket LGA1366. Además de los seis PCI-Express, seis slots de memoria DDR3 en triple channel, varios USB, dos puertos Ethernet y lo que viene siendo bastante común en este tipo de placas.
Un problema que seguramente se de en esta placa es que, al estar todos los PCI-Express tan juntos, no se podrán aprovechar los seis slots simultáneamente con tarjetas gráficas de las más potentes, ya que éstas suelen ocupar un doble slot. De esta forma se puede ver como los slots 1, 3 y 5 son los principales (color azul), preparados para el 3-Way o CrossFire.
Precio y disponibilidad no han sido anunciados, aunque viendo que una placa normalita con el X58 de Intel sale por unos 250-300 euros, no sería descabellado que esta P6T6 de Asus no bajase de los 400 euros.
Vía | NordicHardware.
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