Los robots aspiradores tienen ya una dilatada historia como dispositivos dentro de la gama de la electrónica de consumo. No hay que dejarse engañar por su posicionamiento como producto doméstico para el hogar: su tecnología ha ido evolucionando durante las casi tres décadas que llevan en el mercado.
Han adoptado elementos como el posicionamiento y la navegación LiDAR (Light Detection and Ranging o Laser Imaging Detection and Ranging) o la IA, así como sensores de diversa índole. También suman la integración con la nube y elementos de interfaz de usuario sumamente avanzados tanto para la automatización de tareas como para la interacción con los usuarios.
Escenarios y necesidades de limpieza
De esta manera, los robots aspiradores han extendido su ámbito de uso a escenarios y situaciones muy diferentes. Por ejemplo, al barrido y aspiración en seco se ha añadido la función de mopa húmeda. Y la gestión de los residuos y limpieza de las mopas también se ha automatizado.
Esto hace que un robot aspirador de última generación multifuncional pueda enfrentarse tanto al barrido y aspiración de los pelos de las mascotas como al fregado de los restos de suciedad que se acumulan en el suelo cuando hay niños en casa o los que aparecen tras una reunión de amigos.
La limpieza de alfombras es otro de los puntos “fuertes” de los robots aspiradores más avanzados. Se trata de elementos muy habituales en temporada de frío, pero especialmente sensibles a la suciedad y es difícil limpiarlos en profundidad. Las innovaciones más recientes en modelos como el Dreame Bot W10 consiguen limpiar estos textiles de forma eficiente, activando el modo de aspiración máximo cuando detectan este tipo de superficie o evitando su limpieza cuando está activo el modo de mopeado en mojado.
Precisamente, la llegada de las mopas y la limpieza en mojado permite que el aseo de la cocina y el baño sea un escenario posible. Los robots aspiradores ya no son solo aspiradores, sino también "fregadores". Los residuos de comida o líquidos más persistentes no representan un problema para equipos robotizados como el Dreame Bot W10.
La limpieza desatendida, una necesidad habitual y conveniente, es de interés en contextos que incluso van más allá del hogar. En una casa, el robot aspirador es capaz de mantener el polvo bajo control durante nuestras vacaciones. Y, en una oficina, puede ser igualmente interesante contar con la ayuda de un ingenio de este tipo para conservar los espacios en pulcras condiciones.
Condicionantes de salud como las alergias al polen o al polvo hacen que un robot aspirador se vea como un buen atenuador de reacciones alérgicas. Sobre todo con la limpieza en mojado, mucho más eficiente que emplear solo la aspiración.
Si tenemos mascotas o usamos una bicicleta o un patinete para desplazarnos, un robot limpiador/aspirador también es de ayuda para eliminar los pelos y ese polvo, piedras o barro que entra en casa por mucho que retiremos restos de la bici o el patinete antes de entrar.
Solo en casa: mejor con un robot de limpieza
El número de personas que viven solas aumenta sin prisa pero sin pausa. Según datos de la 'Estadística continua de hogares 2020' elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en España 4.849.900 de personas viven solas, de esa cifra, el 43 % tiene más de 65 años y, de ellas, siete de cada 10 son mujeres. Uno de cada cuatro hogares en España está compuesto por una única persona, una cifra que ha aumentado un 2 % en dicho año 2020.
Para estos hogares unipersonales, un robot aspirador/limpiador es una solución perfecta para ganar tiempo para otras tareas. Son hogares en los que, por lo general, los espacios están ordenados y diáfanos, facilitando la labor del dispositivo para recorrer todos los rincones. Se puede incluso, en el caso de robots como el Dreame Bot W10, limpiar habitualmente sin la mopa húmeda, y elegir rutinas con mopa con menos frecuencia o cuando haya alguna situación que precise de esta clase de limpieza en mojado.
El control remoto mediante la aplicación es perfecto para programar y monitorizar rutinas cuando estamos fuera de casa, de modo que todo esté a nuestro gusto cuando volvamos a casa.
Familias: aprender a trabajar en equipo
En un hogar donde convivan varios miembros de una familia, un robot aspirador/limpiador es también un elemento de valor añadido que facilitará las tareas domésticas. En este escenario, el modelo necesitará ser más "hábil" que en el caso anterior.
Generalmente, habrá variaciones más o menos drásticas en la ubicación del mobiliario. Puede que haya juguetes por el suelo o incluso maletas o bolsas. Un robot tendrá que ser capaz de navegar de un modo especialmente inteligente a través de las estancias, y tecnologías como la del Dreame Bot W10, que navega con sistema LiDAR (como el de los coches autónomos que se están investigando en estos últimos años) son de gran interés y utilidad.
La flexibilidad es una virtud en estos casos: el cambio rápido entre aspiración (incluidas alfombras y moquetas) y mopa húmeda es una cualidad interesante para un hogar donde el suelo se puede manchar con más frecuencia en espacios como el baño o la cocina.
Definir zonas prohibidas temporales o permanentes en los circuitos de limpieza o segmentar el aseo por zonas o áreas bien definidas es una funcionalidad que se usará con frecuencia. Dreame ha integrado esta flexibilidad en el Bot W10.
Pisos compartidos: adiós a los turnos
En un piso compartido, un robot limpiador/aspirador es también un buen "compañero extra" al que se le pueden encargar la mayor parte de las tareas de higienizado del piso o el apartamento donde convivan compañeros de trabajo o de estudios.
La única condición será mantener el piso más o menos ordenado para que no haya numerosos obstáculos que impidan que se completen los recorridos, y llenar y vaciar los depósitos de agua limpia y sucia y vaciar el depósito del polvo en el propio robot, con una periodicidad que varía en función de sus respectivas capacidades, para que esté siempre listo para realizar su trabajo.
En un piso compartido, un robot limpiador tendrá que trabajar duro, por lo que las tareas de mantenimiento de los depósitos de agua y del polvo aspirado tendrán que ser más frecuentes.
Viviendas de alquiler turístico o segundas residencias
Si tenemos viviendas en alquiler turístico o vacacional, o una segunda residencia a la que vayamos en fines de semana, por ejemplo, estamos ante otro escenario idóneo para un robot aspirador/limpiador. Podemos programar o activar manualmente la aspiración y fregado de los espacios antes de llegar a esta segunda vivienda, o planificar una limpieza cuando los huéspedes se hayan ido.
De esta manera, habremos ganado tiempo y no necesitaremos dedicar un tiempo extra a adecentar los espacios más allá de cambiar las toallas, limpiar los sanitarios, la vitrocerámica, los platos o poner un poco de orden en las estancias y ventilar.
Las opciones de monitorización remota y activación del robot a través de la app son de utilidad en estas situaciones, así como la posibilidad de regular el grado de humedad en las mopas o la intensidad de la aspiración.
Oficinas y espacios de trabajo: el robot como empleado
Si estamos a cargo de un espacio de trabajo, como una oficina o un coworking, un robot aspirador con funciones de aspiración y limpieza en mojado es un empleado ideal, que además no nos va a pedir subida de sueldo ni cotiza a la Seguridad Social.
No se trata de prescindir del personal de limpieza, pero sí de mantener los espacios pulcros e higienizados en todo momento en espacios comunes. También es un buen valor añadido para un coworking, por ejemplo, ofreciendo a los clientes una herramienta para mantener sus oficinas en buen estado cuando haya alguna "emergencia" que solventar si se cae comida al suelo o se ensucia por algún motivo.
Es cierto que los espacios y oficinas de gran "tamaño" tienen personal de limpieza permanentemente en activo, pero los menos ambiciosos puede que solo tengan contratado un servicio por días o por horas.
Los robots aspiradores sí son una solución
En estos años, los robots aspiradores han sido vistos como un accesorio "guay", pero resolutivos únicamente en situaciones muy concretas en las que limpiar unos cereales que se caen al suelo o el pelo de una mascota. Pero, para otras cuestiones más arduas, como la retirada de manchas de pisadas, el barro que pueda caerse de las ruedas de la bici cuando llegamos a casa o el vino que se nos derrama en el salón, teníamos que recurrir a la fregona de toda la vida.
Ahora, robots como el Dreame Bot W10 llenan este vacío gracias a la combinación versátil y flexible de las tecnologías de aspiración y mopeado húmedo, que se suman a sistemas de navegación inteligente y rápida, potencias de aspiración notables y diferentes grados de humidificación de las mopas durante el fregado. E igual de relevante es la detección automática de alfombras para no dañarlas por equivocación.
Los robots aspiradores/limpiadores no van a abordar todavía los fregaderos o la ducha, pero en lo que se refiere a los suelos, modelos como el Dreame Bot W10 pueden con prácticamente todo con un mínimo de atención por nuestra parte.
