El aumento exponencial de los vehículos de movilidad personal que se ha experimentado en los últimos años ha provocado que la DGT se haya tenido que arremangar y promover algunos cambios en sus reglamentos para vigilar de cerca a los patinetes y las bicicletas, especialmente. Entre las nuevas medidas: tasa 0 alcohol para los menores.
Es decir, los primeros pasos para desterrar el consumo del alcohol cuando el conductor se pone a manos de un vehículo lo darán los menores. Y aunque ya se prohibía a este colectivo ingerir bebidas alcohólicas, la nueva Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial (en vigor desde el próximo 21 de marzo) explicita que se aplicará la tasa 0 alcohol en cualquier vehículo al que puedan acceder.
Los menores, los únicos afectados
Reducir la tasa de alcohol permitida o, incluso, expulsar su consumo por completo de cualquier tipo de vehículos es una reclamación habitual de las asociaciones de víctimas de tráfico o, incluso, de asociaciones de conductores como el RACC. Sin embargo, el consumo de alcohol, aunque muy ligero, sigue estando permitido.
La nueva reforma de la ley, no cambia los límites ya permitidos. Y en su artículo 14 sólo se especifica esta nueva tasa 0 para los menores.
No puede circular por las vías objeto de esta Ley el conductor de cualquier vehículo con tasas de alcohol superiores a las que reglamentariamente se determine. En ningún caso el conductor menor de edad podrá circular por las vías con una tasa de alcohol en sangre superior a 0 gramos por litro o de alcohol en aire espirado superior a 0 miligramos por litro. Tampoco puede hacerlo el conductor de cualquier vehículo con presencia de drogas en el organismo, de las que se excluyen aquellas sustancias que se utilicen bajo prescripción facultativa y con una finalidad terapéutica, siempre que se esté en condiciones de utilizar el vehículo conforme a la obligación de diligencia, precaución y no distracción establecida en el artículo 10.
Sin embargo, para el resto de conductores, los límites establecidos se mantienen:
- Conductores noveles: 0,3 gramos por litro de sangre y 0,15 miligramos por litro de aire espirado.
- Profesionales: 0,3 gramos por litro de sangre y 0,15 miligramos por litro de aire espirado.
- Resto de conductores: 0,5 gramos por litro de sangre y 0,25 miligramos por litro de aire espirado.
Por tanto, serán los menores, los cuales pueden acceder a ciclomotores, cuadriciclos ligeros, patinetes y bicicletas desde los 15 años, los que se enfrenten a esta nueva tasa 0.
Qué pasará con las multas
Lo que todavía nos queda por conocer es a qué multas se enfrentarán aquellos menores a los que se les realice una prueba de alcoholemia y den positivo. Hay que recordar que las sanciones actuales por superar los límites máximos permitidos están escalonadas en función de su gravedad.
Cuando la tasa de alcohol se sitúa entre 0,25 mg/l y 0,50 mg/l en aire espirado (valores de entre 0,15 y 0,30 mg/l para noveles y profesionales), la multa es de 500 euros y cuatro puntos en el carné de conducir. Si el conductor es reincidente en el último año, la multa es de 1.000 euros.
Si la tasa supera los 0,50 mg/l en aire expirado (0,30 mg/l para noveles y profesionales), la multa es de 1.000 euros y resta seis puntos en el carné de conducir.
Aunque no parezca la solución más efectiva, siempre veremos con buenos ojos que los menores tengan una nueva barrera para el consumo del alcohol. Hay que recordar que en España se cifra la edad de entrada al consumo del alcohol en los 14 años. Además, entre los estudiantes de educación secundaria y Bachillerato, el 77,8% reconoce haber bebido alcohol alguna vez en su vida y el 58,5% dice haberlo consumido en el último mes.
Pero no sólo los menores presentan datos altos en el consumo de alcohol. El 8,8% de la población entre 15 y 64 años dice consumirlo a diario. El 82,7% de los hombres afirman haber bebido alcohol en el último año, mientras que las mujeres lo corroboran en un 71,6%.
En cuanto a su incidencia en la seguridad vial. La DGT afirma que el alcohol está presente en una media de entre el 30 y el 50% de los accidentes con víctimas mortales registrados en nuestro país. Con 0,5 g/l de alcohol en sangre, corremos el doble de riesgo de sufrir un accidente y con un 0,8 g/l de alcohol en sangre este riesgo se multiplica por ocho.
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