Ámsterdam tiene tantas bicicletas que literalmente no le caben. Solución: aparcar 7.000 bajo el agua

Ámsterdam tiene tantas bicicletas que literalmente no le caben. Solución: aparcar 7.000 bajo el agua
9 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

El país de las bicicletas ya no sabe qué hacer con ellas. Países Bajos tiene un verdadero problema con el número de bicicletas que tiene en sus calles. En 2019 se calculaba que en Países Bajos vivían 17 millones de personas y que se contabilizaban un total de 23 millones de bicicletas en sus calles. Ámsterdam, por todo el movimiento que concentra, es una de las ciudades más afectadas.

Hasta ahora, salir de la estación central como turista conllevaba, casi de inmediato, sacar el teléfono móvil y retratar lo que tenía ante sí: miles y miles de bicicletas en un enorme parking público. Ahora, el ayuntamiento quiere poner orden y "recuperar este espacio para los peatones, los turistas y las personas con movilidad reducida", en palabras de Pieter Visser, responsable de los aparcamientos de bicicletas de la ciudad.

Y, como sucede a menudo en Ámsterdam, la ciudad ha tenido que recurrir a sus canales para encontrar la solución. Este 26 de enero se abrirá el mayor aparcamiento público de bicicletas de Ámsterdam. ¿Donde? Bajo el agua. Sí, estamos en lo cierto: bajo el agua.

7.000 bicicletas bajo el agua

El proyecto ha necesitado de cuatro años y una inversión de 60 millones de euros, según recogen en The Guardian, y tiene como fecha de apertura el próximo 26 de enero. El objetivo es, como en tantas otras ciudades del país, que los ciudadanos utilicen el aparcamiento para dejar allí sus bicicletas antes de coger el tren y recuperarlas a su vuelta a casa.

Esta forma de actuar es habitual en el país, donde muchos ciudadanos viven en una población pero estudian o trabajan en otra. Aquí, la movilidad intermodal hace mucho tiempo que se inventó y por eso muchos cuentan con dos bicicletas (una por ciudad). Acuden en bicicleta a la estación central, cogen el tren hasta su destino y, una vez allí, recogen del aparcamiento su segunda bicicleta para desplazarse al trabajo o la universidad.

En el aparcamiento se podrá dejar la bicicleta de forma completamente gratuita durante un máximo de 24 horas. Pasado este tiempo, el ciclista tendrá que pagar 1,35 euros por un bono que, de nuevo, estará activo por otras 24 horas.

Marco te Brömmelstroet, director de Instituto de Ciclismo Urbano de la Universidad de Ámsterdam, señala en The Guardian la importancia del proyecto pues "visibiliza el factor de éxito en la movilidad holandesa y la política espacial: la combinación bicicleta-tren". Esencial en una ciudad donde sus 835.000 habitantes hacen 665.000 trayectos diarios de media en bicicleta, representando al 36% de los desplazamientos totales de la ciudad, por el 24% de los viajes que se hacen en coche.

Bicis
Uno de tantos pasillos llenos de bicicletas en el aparcamiento de la estación central de Róterdam

Un curioso atractivo turístico

Como ya he escrito en alguna ocasión, me atrae moverme en bicicleta por el centro de una ciudad y me parece una alternativa viable al transporte público y el coche incluso en ciudades tan agresivas con el ciclista como Madrid.

No es de extrañar que las dos ocasiones en las que he viajado a Países Bajos quedara fascinado por el uso de la bicicleta. La primera ocasión fue una rápida visita a Ámsterdam entre tren y tren del Interrail, donde comprobé lo poco habituados que estamos a movernos en bicicleta cuando la ciudad se convierte en una auténtica jungla de pedales y vehículos de dos ruedas.

Pero no venía a hablar de eso. Quería comentar la atracción que me provocaron los aparcamientos ciclistas. Ver miles y miles de bicicletas juntas, apiladas en enormes espacios pensados por y para el ciclista. La imagen superior es de un aparcamiento de bicicletas en Róterdam. Cuando visité la ciudad, entonces tenía uno de los aparcamientos de bicicletas más grandes del país.

Desde entonces, la experiencia se convirtió en una vista obligada (y que recomiendo) en cada ciudad. Porque impresiona ver cómo una pequeña ciudad como Delft cuenta con un aparcamiento para casi 8.000 bicicletas. Pero es en Utrech, ciudad absolutamente dominada por este medio de transporte, donde colapsado por su enorme número de ciclistas ha tenido que ampliar espacio y abrir un aparcamiento de 12.500 plazas.

Foto | Rebecapaz

Comentarios cerrados
Inicio