Las alarmas saltaban en Google en abril. Se habían enterado de que Samsung estaba considerando cambiar de buscador en sus móviles y pasarse a Bing. Eso supondría perder unos 3.000 millones de ingresos anuales y una importante batalla perdida para el buscador que domina con mano de hierro este mercado. Finalmente Samsung dio marcha atrás, pero el culebrón no terminó ahí.
Bing pudo ser pero no fue. Samsung buscaba aprovechar las nuevas opciones de Bing Chat con ese cambio, pero finalmente se echó atrás y mantuvo las cosas como estaban. O casi, porque la firma surcoreana quiso intentar hacerles la vida un poco más fácil a sus usuarios.
Cambiar de buscador. Como señala The Wall Street Journal, Samsung trató de facilitar que los usuarios pudieran cambiar el buscador por defecto si usaban el navegador web de la propia Samsung —que no muchos usuarios aprovechan—. A pesar de que la opción no debería tener demasiado impacto, cuando Google se enteró reaccionó de inmediato.
Ni hablar. Google impidió dicha opción aprovechando los términos de su contrato. Si Samsung hubiera hecho ese cambio lo habría violado, lo que obligaría a la empresa a pagarle una cuantiosa multa a Google. Eso habría detonado una batalla legal en un momento en el cual la relación entre ambas empresas es notable.
Secretos filtrados. Estos detalles no habrían salido normalmente a la luz, pero lo han hecho debido a la importante investigación judicial a la que se está sometiendo a Google por un caso antimonopolio en EEUU. Allí acusan al gigante de aprovehcar su posición de privilegio para posicionar su buscador como el nativo en los principales smartphones.
Apple y Google, más de lo mismo. Esos mismos detalles han permitido revelar la relación entre Apple y Google en este ámbito. En 2007 Apple pidió a Google poder mostrar opciones para el buscador por defecto, y Google contestó con un "Si no somos el buscador por defecto, no compartiremos ingresos".
Win-win. Eddy Cue, vicepresidente de servicios de Apple, declaró en el juicio el martes, y destacó que si Apple eligió Google como motor de búsqueda por defecto era sencillamente porque era el mejor producto que había. Lo que no mencionó es que Google le paga unos 15.000 millones de dólares al año por situar su buscador como la opción por defecto en iOS.
Un dominio en peligro. Google cuenta con un 90% de cuota de mercado en las búsquedas online, y eso le permite conocer los hábitos de navegación de miles de millones de personas. Esa es la base de su negocio publicitario —que recaudó 162.000 millones de dólares en 2022—, y la investigación pondría en peligro dicha posición de privilegio.
Imagen | Arkan Perdana
En Xataka | La Ley de Servicios Digitales (DSA) entra en acción: empieza una nueva era para las Big Tech