Por qué algunas regiones de España están iniciando ahora una campaña de vacunación contra el herpes zóster

Por qué algunas regiones de España están iniciando ahora una campaña de vacunación contra el herpes zóster
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Los que pertenecemos a las generaciones previas a la llegada de la vacuna contra la varicela hemos escuchado muchas veces aquello de que "una enfermedad que no se pasa dos veces". Pero el virus que la causa puede dar problemas años después de padecer la enfermedad: el herpes zóster o culebrilla. La buena noticia es que es una enfermedad que puede prevenirse a través de una vacuna, y empiezan a llegarnos las primeras dosis.

¿Qué está apsando? Diversas comunidades autónomas están poniendo en marcha programas de inmunización para las personas vulnerables a esta enfermedad. La campaña arranca con la vacunación de las personas de 65 y 80 años durante este año para cubrir a las edades intermedias a partir del año que viene. El Herpes Zoster es una enfermedad con baja mortalidad, pero la práctica totalidad de sus víctimas, 97,5%, son mayores de 65. No se trata de la primera campaña de este tipo.

¿Por qué se toma esta medida ahora? La vacunación se inicia ahora principalmente debido a la disponibilidad de dosis suficientes como para dar comienzo al proceso. La Comisión de Salud Pública aprobó la estrategia ya en marzo del año pasado al prever la disponibilidad de vacunas suficientes para inmunizar, al menos, al grupo de los nacidos en 1957.

Hay que tener en cuenta que las vacunas contra el virus que causa el Herpes Zóster son relativamente nuevas, las primeras aparecieron en 1995. La estrategia de inmunización, y por tanto las fórmulas empleadas, se han centrado en la protección de los más pequeños frente a la varicela.

El inicio de esta nueva campaña sucede a la vez que se publica un estudio que vincula las infecciones de Covid-19 con el riesgo de desarrollar Herpes Zóster, aunque la coincidencia en el tiempo es meramente casual.

Más expuestos de lo que parece. El Herpes Zóster es una infección causada por el mismo virus que causa la varicela, el virus varicela-zóster, VVZ, o herpesvirus humano tipo 3 (HHV-3). La primera vez que este virus entra en nuestro cuerpo causa la varicela, con su característico sarpullido, aunque pueden darse infecciones asintomáticas o con síntomas muy leves.

Después de superar la enfermedad el virus se mantiene inactivo pero latente en nuestro cuerpo. No genera problemas hasta pasados los años, cuando el sistema inmune se debilita por la edad o por causas externas y el Herpes Zóster puede aparecer.

El peso creciente de la enfermedad. La decisión de vacunar progresivamente a la población mayor de 65 años contra esta enfermedad se debe, según el propio Ministerio, a criterios sanitarios y económicos, y es que esta enfermedad pueda causar una importante carga para la sociedad, más aún en una población cada vez más envejecida.

Se estima que un 90% de la población adulta se ha infectado en un momento u otro de la varicela, lo cual implica que el riesgo de padecer Herpes Zóster es del 30% (cifra que alcanza el 50% al cumplir los 85 años.

El protocolo acordado. Durante esta campaña se comenzará vacunando a los nacidos en 1957 y, en función de la disponibilidad de dosis, se pasará a los nacidos en 1942. Es decir, se comenzará vacunando a quienes cumplan 65 u 80 años este 2022. Según el plan hilado por el Ministerio de Sanidad, las campañas de los años venideros irán cubriendo año a año y de mayor a menor edad a la gente nacida en el intervalo restante.

La recomendación publicada por el Ministerio de Sanidad no incluye únicamente las personas mayores, sino también adultos con otros factores de riesgo como la infección por VIH o ser paciente de quimioterapia. Existen dos tipos de vacuna avalados por la Agencia Europea del Medicamento: Zostavax y Shingrix. La primera es monodosis, mientras que la segunda requiere dos pinchazos para completar la pauta.

Síntomas y posibles complicaciones. El Herpes Zóster generalmente hace notar su presencia con un “dolor en un solo lado, hormigueo o ardor”, éste dolor aparece normalmente antes que el síntoma más característico de la enfermedad, que sería una erupción en la piel de la persona infectada. Esta erupción causa una serie de ampollas que se rompen formando pequeñas heridas. El sarpullido suele aparecer en el tronco aunque puede extenderse a cara, ojos, boca y oídos.

Entre los posibles síntomas se encuentran también fiebre y escalofríos, malestar general, dolor de cabeza y/o articular e inflamación de los ganglios linfáticos.

No se trata, en la mayoría de los casos, de una enfermedad mortal, pero existen complicaciones asociadas que pueden causar serios problemas, la más notable la neuralgia postherpética (NPH). Estas complicaciones pueden derivar en pérdida de capacidades para las personas enfermas.

¿Quiénes son vulnerables a padecerlo? El principal factor de riesgo en esta enfermedad es la edad. La probabilidad de padecer Zóster crece a partir de los 50 años. Las personas inmunodeprimidas por causa del Sida o de alguna otra enfermedad y aquellas que tomen inmunosupresores también tendrán una mayor probabilidad de que el virus latente se reactive.

Para padecer esta enfermedad es necesario haber contraído la infección causada por el virus previamente, pero ha de tenerse en cuenta que el VVZ puede causar infecciones con síntomas leves hasta el punto de ser imperceptibles. Los adultos que contraigan el virus por primera vez sufrirán la varicela, no el Zóster.

Imagen: Steven Cornfield

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