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La realidad virtual no revolucionará solo el mundo del automóvil: también el de la conducción

La realidad virtual no revolucionará solo el mundo del automóvil: también el de la conducción
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La realidad virtual (RV) lleva años tratando de abrirse camino en diversos sectores, en los que avanza con paso firme: educación, entretenimiento, simuladores, etc. Algo similar ocurre con la conducción autónoma, que se aproxima veloz desde sistemas automáticos de seguridad y tiene como objetivo la deseada conducción de nivel 5.

Los vehículos autónomos, conectados y eléctricos son el futuro de la automoción, y hay marcas que están dando los pasos necesarios para ponerlos en circulación. Pero diseñar la próxima generación de vehículos no es fácil, hay problemas técnicos que esperan ser resueltos, como algunos marcos legales o la reducción de la latencia de la red.

RV y RA en el mundo de la automoción

La realidad virtual y aumentada ya se usa en automoción

Tanto la realidad virtual como la realidad aumentada (RA) han formado parte del mundo de la automoción en los últimos años. Desde las fases de diseño 3D tanto de la carrocería como de los distintos componentes, a las exposiciones virtuales que vemos en eventos como el Salón del Automóvil.

Herramientas de realidad aumentada, como las HoloLens, llevan tiempo transformando la industria del diseño de vehículos. Sistemas similares acercan la realidad aumentada al personal de taller. Este tipo de técnicas, que en la imagen inferior izquierda proyecta el interior de un vehículo sobre su carrocería, ayudan a los mecánicos a afrontar distintas reparaciones.

Si esto tiene importancia es debido a que buena parte del tiempo de los talleres consiste en ponerse al día de las novedades del sector. Usando estas herramientas es posible minimizar los tiempos de aprendizaje y abordar nuevos modelos con una formación general. En otras palabras, acerca la especialización a los trabajadores. También usan RA para algo tan "básico" como el darnos cuenta de cómo quedaría nuestro vehículo al elegir un color para la carrocería.

Marta Mobile Augmented Reality Technical Assistance

En 2018 hemos dado un paso más hacia el futuro de la realidad virtual, y ya es posible "probar" un vehículo sin necesidad de que este vehículo esté presente. Si nos acercamos durante los próximos días por L'illa Diagonal (Barcelona) nos encontraremos con un espacio en el que probar el nuevo Touareg de Volkswagen.

Allí encontraremos una silla y gafas de realidad virtual que nos transportarán al interior del coche. En una primera interacción, podemos trastear con distintas capas de pintura, diferentes acabados o la instalación de algunos extras, eligiendo la tapicería o el tipo de navegador a instalar. Es una experiencia de personalización de un vehículo, todo en un entorno 100% virtual.

Los simuladores RV nos permiten conducir vehículos futuros

Además, usando tecnología Leap Motion veremos nuestras manos dentro de esta realidad virtual. Gracias a esto seremos capaces de "sentarnos" dentro del vehículo y manejar sus controles. Comprobaremos de primera mano cómo funciona el sistema de navegación y la utilidad del Head-Up Display (HUD).

En un doble uso de la tecnología, estaremos simulando mediante realidad virtual una experiencia con realidad aumentada. El HUD es una muestra de RV como asistente a la conducción, y transmite información útil directamente sobre la carretera de modo que no tenemos que girar la cabeza para ver, por ejemplo, las indicaciones de ruta.

Touareg Rv Ra Simulacion Barcelona

¿Cómo ayuda la realidad aumentada a la conducción?

Los HUDs arrastran una larga historia detrás. Diseñado en un principio para ser integrado en el casco de pilotos de aeronaves militares, pronto dio el salto al sector del videojuego. Ahora se han convertido en asistentes a la conducción que evitan que perdamos de vista la carretera.

El Head-Up Display fusiona realidad e información virtual de modo que solapa ambos en el límite de realidad mixta. Esta permite reproducir elementos virtuales sobre un entorno real, como la carretera. En líneas generales (aunque son tecnologías permeables con varias definiciones):

  • La realidad virtual es una realidad más o menos completa pero diseñada íntegramente mediante ordenador.
  • La realidad aumentada es capaz de añadir una capa de información sobre la realidad que perciben los ojos.
  • La realidad mixta va un paso más allá, e introduce objetos virtuales en un entorno real.

En conducción hay más ejemplos del uso de RA en seguridad. La posibilidad de visualizar un vehículo a escala real con todo lujo de detalles merece la pena, especialmente si podemos probar la visión nocturna gracias a la simulación mediante realidad virtual de las conducción cuando se ha ido el sol.

Vision Nocturna Nuevo Touareg

Usando una cámara térmica, algunos vehículos son capaces de mostrarnos peatones y animales antes de cruzarnos con ellos. Con el modo nocturno activado, un panel frontal virtual se desplegará sobre el tablero de instrumentos (ver imagen de arriba).

En algunos modelos incluso es posible advertir al posible peatón de nuestra posición, con las ventajas que tiene esto en seguridad. Estos sistemas de RA convierten un "objeto" invisible en parte de la señalética de la vía. Cuando aparece un cuerpo caliente en las inmediaciones de la vía, sabemos que hemos de reducir la velocidad.

En el Touareg, esta capa de realidad no está superpuesta a nuestra visión (realidad mixta), sino que aparece de forma independiente como realidad aumentada. Y, por supuesto, puede llegar a salvar vidas y evitar desperfectos materiales. La tecnología avanza en este sentido hacia la meta de la DGT de cero fallecidos. Tanto el HUD como la visión nocturna son complementos añadidos para mejorar la seguridad al volante.

El salto a la conducción autónoma

La inteligencia artificial del vehículo autónomo nos convierte en pasajeros

Si las "realidades" virtual, aumentada y mixta suponen un apoyo a la hora de que un conductor ejecute una acción (cambiar de carril, adaptar la velocidad, guiar al conductor); la automatización y su último paso, la conducción autónoma, hacen que el conductor delegue algunas o todas las funciones al ordenador de a bordo.

El límite de esta tecnología se encuentra en la conducción autónoma de nivel 5, en la que se replantea el propio concepto de "coche". Podemos ver un ejemplo de esto último en el I.D. VIZZION, un vehículo que tendrá dos lanzamientos:

  • En 2025 se lanzará un vehículo eléctrico con 665 kilómetros de autonomía que entrará dentro de lo que hoy consideramos un coche.

  • En 2030 se relanzará el I.D., esta vez sin volante o pedales, componentes indispensables en los vehículos modernos pero que no serán necesarios cuando el vehículo pilote por sí mismo.

Si el conductor es la inteligencia artificial del vehículo, las personas se convierten en pasajeros. Será entonces cuando se alcancen los sensores de nivel 5, y cuando el pasajero gane tiempo libre en cabina. Por ejemplo, para trabajar con un portátil o para el ocio y el infoentretenimiento, como ver una película o disfrutar de un concierto.

I D Vizzion Puertas

Hasta ahora, los "ojos" de los vehículos automáticos consistían en cámaras, radares, sensores de ultrasonido y láseres LiDAR colocados burdamente sobre la carrocería. Sin embargo, en las nuevas generaciones estos componentes se integran en las curvas del vehículo. Así los sensores no presentarán irregularidades que funcionen como frenos aerodinámicos y, además, no fomentarán una estética poco cuidada.

Estos sensores permitirán que el vehículo conduzca por sí mismo. Dado que se tratará de un vehículo conectado, el "cerebro" del coche contará con la posibilidad de navegar a nuestro destino, aparcar sin nuestra ayuda, e incluso desempeñar las funciones de taxi autónomo. Servicios de carsharing y movilidad MaaS volverán a rediseñarse de aquí a una década.

La fusión entre la conducción autónoma y realidad virtual

La realidad aumentada ayuda a integrar la conducción autónoma

Si la realidad mixta es la sinergia entre la visión humana convencional y la realidad aumentada, existirá una fusión en el futuro que combinará la conducción autónoma y la realidad virtual. Este "eslabón evolutivo", el siguiente paso de la automoción, lo observamos en algunos modelos que están por llegar.

El Touareg que podíamos ver arriba en RA integra algún nivel de conducción autónoma gracias a los distintos asistentes a la conducción, pero no son exclusivos de este modelo. A los mencionados se suman otros, como la protección pasiva ante los ocupantes, que se activa en caso de colisión; el control de crucero adaptativo , que busca evitarlos; o el asistente para atascos, que hace la ruta más confortable.

Se tardará años hasta que la conducción autónoma sea plena (nivel 5, I. D. VIZZION), y mientras tanto la realidad aumentada que hemos visto previamente en el HUD y en el modo de visión nocturna se convierten en ayudas importantes en la automatización de distintas habilidades al volante. A medida que la automatización gana terreno, la RA facilita a los ocupantes la conducción.

Volkswagen Touareg 2018 38

Llegará el momento, quizá dentro de algo más de una década, en que no haya conducción como tal, sino movilidad. Y entonces, ¿utilizaremos la realidad aumentada en estos vehículos futuristas? Sin duda, porque la posibilidad estará ahí para usarla, especialmente con redes 5G o 6G desplegadas con una latencia mínima.

Desde mostrar la ruta impresa sobre un Head-Up Display a enviar información en tiempo real a otros vehículos, para los que podríamos ser un avatar virtual. Sin la necesidad de prestar atención a la carretera (porque el coche lo haga todo, podríamos incluso revisar la lista de emails sobre la luna delantera.

Vehículos como los vistos en este artículo nos acercan a una movilidad futura con cero accidentes, más segura para peatones y ocupantes, responsable con el entorno y adaptados a las ciudades modernas.

Imágenes | Sala de Comunicación de Volkswagen

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