Jensen Huang es uno de los directores ejecutivos mas reconocidos del mundo gracias al excelente trabajo que ha venido haciendo a los mandos de NVIDIA desde hace más de tres décadas. Pero el reconocimiento público de esa labor es bastante más reciente y surge a raíz de los excelentes resultados financieros que está consiguiente el fabricante de chips para IA.
El liderazgo de Huang ha conseguido fidelizar a toda su plantilla, gracias a su particular forma de llevar las riendas de la compañía. En una charla con los estudiantes del Instituto de Investigación de Política Económica (SIEPR) de Stanford, el millonario CEO de NVIDIA les ha dejado algunas reflexiones importantes sobre su futuro: “Les deseo amplias dosis de dolor y sufrimiento”.
La presentación comenzaba con un Jensen Huang activando su “modo reflexivo”, lo cual es casi una garantía de que, a continuación, los estudiantes iban a recibir una clase magistral de liderazgo y filosofía de vida de la mano del directivo, como ya ha ocurrido en otros eventos similares.
“Creo que una de mis grandes ventajas es que tengo expectativas muy bajas. La mayoría de los graduados de Stanford tienen expectativas muy altas al graduarse en una de las mejores instituciones del planeta. El problema es que la gente con expectativas muy altas tiene muy poca resiliencia y, por desgracia, la resiliencia es muy importante en el éxito”, afirmaba Huang durante su intervención. “No sé cómo enseñároslo, salvo que espero que os toque sufrir”.
Pese a la aparente dureza de las palabras del directivo, matizaba. “Hasta el día de hoy empleo la frase ‘dolor y sufrimiento’ en nuestra empresa con alegría. Lo decía en un sentido positivo porque quieres entrenar y pulir el carácter de tu empresa. Quieres sacar grandeza de ella, y la grandeza no es inteligencia; la grandeza viene del carácter, y el carácter no se forma con gente inteligente. Se forma con gente que ha sufrido”.
“No sé cómo decirlo, pero a todos vosotros, estudiantes de Stanford, os deseo amplias dosis de dolor y sufrimiento”, bromeaba el directivo con su habitual buen talante.Huang aseguró que su familia le proporcionó todo lo necesario para conseguir el éxito, pero también tuvo que afrontar muchos retos por sí mismo. “Hubo muchas ocasiones para contratiempos y sufrimiento en mi vida”.
La familia de Huang emigró de Taiwan cuando era solo un niño y, tal y como contaba en una entrevista para The New Yorker, el CEO de NVIDIA confesaba haberse enfrentado a acoso e insultos antiasiáticos durante su etapa escolar. Huang atribuye sus primeros años en la escuela de Kentucky al desarrollo de la resiliencia. “Por aquel entonces, no había un consejero con quien hablar. Sólo había que endurecerse y seguir adelante”.
Jensen Huang ha demostrado tener personalidad propia a la hora de liderar sus equipos y su filosofía de gestión ha encumbrado a NVIDIA hasta convertirla en una de las mayores tecnológicas del mundo, con una valoración por encima de los 2 billones de dólares de capitalización bursátil.
Imagen | Stanford
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