¿Para qué iba a querer GoPro capturar tus aventuras en 360 grados? Pues para luego crear contenido ideal para los florecientes cascos de realidad virtual. La forma de hacerlo la tenemos más clara hoy, ya que nos han enseñado el correspondiente accesorio que facilita la grabación, además de contarnos que el año que viene habrá un dron en su catálogo.
Nick Woodman, CEO de la compañía, ha estado hablando de estos asuntos en la Code Conference, confirmando claramente que son dos negocios que no quieren perderse. El tema de los drones lo teníamos claro, mientras que la grabación de contenidos en 360 grados hemos tenido que esperar a hoy para ver el primer accesorio.
Se trata de un soporte que permite colocar seis cámaras GoPro conformando una esfera, la idea es que todas graben a la vez y un software especial sepa mezclar el contenido para mostrarlo en cascos de realidad virtual, o en reproductores que nos permitan interactuar por la escena.
En la parte software es muy importante la adquisición de la empresa francesa Kolor el pasado mes de abril, especializada en esas lides. Podemos ver un ejemplo de las posibilidades del accesorio en el siguiente vídeo:
La compañía no ha querido perder el momento para hacer amigos, y no descarta ningún nombre especial al comentar que sus contenidos estarán preparados para funcionar dentro de elementos tan sencillos como Google Cardboard, pasando por Oculus Rift, hasta llegar a Microsoft Hololens. Otro camino por recorrer está en la visualización a través de la web, como YouTube 360.
Cuatro hélices para el dron
Además de la montura y el software para crear contenidos en 360 grados, GoPro tiene claro que quiere controlar uno de los “accesorios” más productivos para sus cámaras: los drones. Ya nos han dado fecha para conocer su primer modelo, y no será este año, habrá que esperar a 2016.
Pocos detalles sobre el producto, pero todo apunta a que GoPro no quiere crear soluciones profesionales a las que puedan acceder unos pocos, sino democratizar un poco la escena con drones que se muevan entre 500 y 1.000 dólares, con todas las facilidades para colocar sus cámaras. Ya veremos qué opina DJI al respecto.
Los vídeos a la nube
Otro desarrollo que no debe pasar desapercibido es la posibilidad de mandar los contenidos que grabamos con sus cámaras directamente a la red, a la nube. Andan trabajando en la forma de ser menos dependientes de tarjetas y cables.
La idea pasa por software - ahora mismo en estado Alpha - capaz de tratar los datos para que se puedan transmitir de forma eficiente a través de conectividad inalámbrica, lo que invita a pensar en que ellos van a trabajar con planes de datos y en la creación de una nube para los contenidos.
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