'Xenogenesis': el cortometraje de 1978 de James Cameron que se adelantó a 'Terminator', 'Avatar' y 'Aliens'

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Con solo 24 años, un James Cameron que acababa de dejar su trabajo como conductor de camiones tras quedar fascinado en 1977 con la primera 'Star Wars', dirigió solo un año más tarde y en compañía de su amigo Randall Frakes el que se convertiría en su primer corto. En él volcaría muchas de sus obsesiones con el género de ciencia-ficción y se detectan en sus escasos diez minutos elementos de éxitos futuros tanto propios ('Terminator', 'Aliens') como ajenos ('Tron').

El corto de diez minutos 'Xenogenesis' fue financiado con la ayuda de un grupo de dentistas de California que querían desgravar impuestos aforando esta actividad cultural juvenil, e invirtieron 20.000 dólares en el proyecto. El resultado es más un ensayo de largometraje que un corto, una interesante exhibición de efectos especiales caseros, decorados futuristas y una historia postapocalíptica de trasfondo para una aventura que acaba en un cliffhanger. James Cameron no quería contar una historia cerrada, sino atraer a inversores para un hipotético largometraje basado en su historia.

Adelantándose a la invasión de las máquinas

La jugada no le salió mal porque la película de 'Xenogenesis' nunca llegó a hacerse, pero llamó lo suficiente la atención del productor Roger Corman como para ser contratado de técnico de efectos especiales haciendo maquetas. De ahí pasó a llevar la dirección de arte de 'Los 7 magníficos del espacio', los efectos de '1997: Escape de Nueva York', el diseño de producción de 'La galaxia del terror' y, finalmente, la dirección de 'Piraña II: Los vampiros del mar' en 1982, en sustitución de Ovidio G. Assonitis.

Con música robada al mítico score de de Bernard Herrman para los clásicos de Ray Harryhausen (del que Cameron siempre ha sido un admirador, y al que aquí homenajea animando por stop motion los colosos metálicos) 'Jasón y los argonautas' y 'La isla misteriosa', el director filma un choque entre seres gigantes de metal. La excusa argumental: una pareja es enviada en una enorme nave sentiente a buscar un lugar en el cosmos donde iniciar una nueva vida. Uno de ellos, mientras explora la inmensa nave, es localizado por un colosal robot limpiador, y deberá luchar por su vida.

En el corto se detectan detalles que veríamos en películas futuras, tanto propias de Cameron como ajenas. El interior de la nave, casi abstracto en su sintética combinación de fosos sin fondo y códigos lumínicos futuristas ya se viene de los tiempos de '2001: Una odisea en el espacio', claro, pero también se adelanta al cibermundo de la 'Tron' de Disney. Por supuesto, las máquinas rebeldes (y el diseño estilo tanque del propio robot limpiador) recuerdan a las visiones del futuro dominado por Skynet en 'Terminator'. Y la presencia de una mujer fuerte a bordo de una especie de exoesqueleto no puede sino traer a la mente a la Ripley en el choque final de 'Aliens'.

Sin duda, lo más interesante del proyecto es que tanto en las ilustraciones como en las ideas que manejaba Cameron para convertir 'Xenogenesis' en un largometraje está en la bajada de los dos protagonistas a un planeta sin explorar. Allí se enfrentarían a la fauna local y serían tratados como elementos invasores, lo que sin duda encontró su reflejo en 'Avatar'. Cameron ya ha confirmado que algunas de las ideas presentes en su proyecto inicial para 'Xenogenesis' podrían verse en 'Avatar 2'.

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