En el último informe de resultados de Netflix, la plataforma de streaming ha hablado de cómo en el último trimestre del año pasado se superaron los 200 millones de suscriptores: concretamente, 203,7 millones a nivel mundial. Se rebasaron así, con mucho, las expectativas previstas: 8'51 millones llegaron en ese último trimestre del año, 2'5 millones más de los que se habían previsto.
Este cálculo a la baja venía de un esperable descenso después de los 8'8 millones del trimestre anterior motivados por la pandemia. Con la apertura progresiva de cines y abandono de diversos confinamientos, se calcularon unos 6 millones de nuevos suscriptores que han sido ampliamente superados. En total, en el año suman 36'6 millones de nuevos clientes, otro record que supera a los 28,6 millones llegados en 2018.
Económicamente, suponen unos beneficios para este trimestre final de 2020 de 6.640 millones de dólares, y 25.000 millones anuales. Se trata, una vez más, de cifras espectaculares para una plataforma cuyo crecimiento, por el momento, no parece tener límites. Las causas: estrenos como la T4 de 'The Crown', que fue vista en su primer mes más que cualquier otra de la serie, con más de cien millones de espectadores hasta la fecha. Otros grandes éxitos del trimestre han sido 'Gambito de dama' o 'Los Bridgerton', con 62 y 63 millones de espectadores en cuatro semanas, respectivamente.
Un 2021 con bajada de beneficios y mucha competencia
Netflix es perfectamente consciente de que en 2020 hemos vivido unas circunstancias extraordinarias, así como que es obvio que sus competidoras están empezando a tomar carrerilla para presentar batalla. Los ejemplos se suceden sin parar: Warner estrenando todo su catálogo del año 2021 simultáneamente en cines y HBO Max; Disney presentando una plétora de series de 'Star Wars' que surtirán de contenido continuo a Disney+; y la llegada, en Estados Unidos, de Paramount+ para aglutinar el contenido de distintas plataformas de ViacomCBS.
Por supuesto, Netflix no se cruza de brazos ante todos estos envites de la competencia: recientemente anunció más de una película de estreno a la semana para todo 2021, sumando alrededor de setenta. Y, con todo, es cauta en sus previsiones: sus expectativas para el primer trimestre de 2021 es de 6 millones de nuevos suscriptores, menos de la mitad de los 15'8 que llegaron en el mismo periodo de 2020, y que Netflix achaca a los confinamientos. A lo que hay que sumar que, dada la perspectiva para el año que viene, hace un año había mucha menos ofertra disponible.
En un estudio lanzado el año pasado por la consultora Deloitte, se habló de un 25% de suscriptores a servicios de streaming cambiando de plataforma allá por octubre de 2020, ya con las plataformas que competían con Netflix en el mercado, pero aún sin haber hecho grandes anuncios. Deloitte también hablaba por esas fechas de un 62% que se suscribían a un servicio para consumir un producto específico y luego se borraban. Es una tendencia que posiblemente veamos al alza en los próximos meses: la abundancia de oferta nos obligará a ello (y la costumbre de Netflix de lanzar temporadas completas lo favorece).
Esos 203'7 millones de suscriptores aún van muy por delante de los 73,3 millones que ha reportado recientemente Disney+ en su primer año de vida, pero todo apunta a que la distancia se seguirá acortando. Para empezar, cada nuevo lanzamiento de la plataforma de Disney, como 'The Mandalorian' T2 o 'Bruja Escarlata y la Visión' atraen una atención similar o superior a los estrenos de Netflix, y a una audiencia más fiel y que está dispuesta a consumir semana a semana.
En ese sentido, Reed Hastings, CEO de Netflix, ha reconocido en la presentación que “es super-impresionante lo que Disney ha hecho. Y demuestra que los espectadores están dispuestos a pagar más por más contenido porque están ansiosos de buenas historias". Es cierto que las aspiraciones de Netflix son las de llegar a una audiencia más global, menos especializada que los fans de Disney, Marvel y Star Wars, pero en ese terreno con quien tiene que competir es con Amazon Prime Video y HBO Max.
Eso sin contar con que, aunque las cifras sean absolutamente incomparables, si la oferta se sigue fraccionando, muchos espectadores van a optar por servicios infinitamente más especializados, como Filmin, de tamaño mucho menor pero seguidores también más fieles. Todo suma (o resta, según el lado del espejo desde el que se mire) en una guerra de suscriptores que promete recrudecerse en los próximos meses.
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