Por lo general solemos considerar que nuestra conexión es de buena calidad si cuenta con una alta velocidad de descarga, y ya si la velocidad de subida es alta también ya nos consideramos más que afortunados. Pero hay otro factor clave a la hora de medir la calidad de tu conexión que no solemos tener en cuenta, la latencia.
Si te has fijado, cuando vas a medir la velocidad de tu conexión a Internet todas las páginas que lo hacen te indican cual es el Ping. Hoy vamos a explicarte qué es este parámetro, qué mide exactamente y por qué en algunos casos es más importante que la velocidad para valorar la salud de tu conexión.
¿Qué son la latencia y el ping?
La velocidad de tu conexión representa el ancho de banda que tienes, y cuanto mayor sea esta velocidad mayores serán los paquetes de datos que puedes recibir. Es como una carretera, cuantos más carriles tenga más cantidad de tráfico circulará cada minuto, y con dos carriles llegarán a su destino más personas que con uno durante el mismo periodo de tiempo.
La latencia en cambio es el tiempo exacto que tarda en transmitirse un paquete dentro de la red, el tiempo que tardas en recibir un paquete del servidor. Lo que mide es la inmediatez de la conexión, y si por ejemplo tenemos una latencia de 50 milisegundos significa que ese es el tiempo que tardan en llegar desde por ejemplo los servidores de Google hasta nuestro ordenador.
Volviendo a la analogía de antes, podemos tener una carretera de tres carriles por la que circulan cientos de coches, pero eso no significa que estemos viendo el tráfico en tiempo real. Pueden pasar unos milisegundos desde que un coche pasa hasta que nosotros lo vemos pasar, y eso es exactamente la latencia.
Para medir la latencia se utiliza el ping, que se mide en milisegundos (o ms) el tiempo que tardan en comunicarse tu conexión local con un equipo remoto en la red IP. Por eso, cuando vas a realizar un test de velocidad lo primero que hace la web que lo va a realizar es medir el Ping, y luego ya pasa a darte las velocidades de bajada y subida de datos.
Hay diferentes métodos para medir tu ping dependiendo de tu sistema operativo, pero el más sencillo es recurrir a las mismas páginas que te recomendamos para medir la velocidad de tu conexión a Internet. Y es que prácticamente todas ellas, además de las velocidades de subida y bajada te dicen también cual es tu ping o latencia.
¿Dónde es más importante la latencia?
El ping o la latencia son especialmente importantes en esas situaciones en las que la inmediatez con la que nos comunicamos con un servidor es vital para la actividad que estamos realizando. Un ejemplo clásico es el de los videojuegos, ya que si tu ping es alto tendrás lag y tardará en llegar a tu pantalla lo que está pasando realmente en una partida online. Y cuando el juego es por ejemplo de disparos eso puede marcar las diferencias a la hora de reaccionar a ciertas situaciones.
Cuando estás teniendo una videoconferencia también puede ser importante tener un buen ping para que la conversación pueda fluir. De hecho, es bastante incómodo tener una de estas conversaciones con un alto lag y tener que esperar a que tu mensaje le llegue a la otra persona y que luego te llegue a ti su respuesta.
Y luego está el mundo de los vehículos y las ciudades conectadas. Imagínate que estás conduciendo un coche de forma remota o manejando cualquier otro sistema desde tu casa. En estos casos la capacidad de reacción es vital para evitar accidentes, y por eso es importante tener unas latencias lo más bajas y cercanas al tiempo real posible.
Además, cuando uno de estos dispositivos hace uso de una inteligencia artificial con algoritmos que necesitan obtener datos de la red, también es vital tener una buena latencia para que esta IA pueda tomar decisiones lo más rápidamente posible. Imagínate que uno de esos coches que se conducen solos tarda demasiado en frenar ante una situación de riesgo por culpa de su lag. Puede tener muy malas consecuencias.
En definitiva, la velocidad de tu conexión es lo único que vas a necesitar para saber por ejemplo si vas a poder ver bien una película en Netflix o descargarte en poco tiempo un archivo. Pero en los casos en los que vas a interactuar con otros elementos a través de la red, la latencia y el ping se convierten en dos factores vitales para medir la calidad de la conexión a través de la que vas a hacerlo.
Imágenes | Grandjean Martin y Leon Terra
En Xataka Basics | Cómo medir la velocidad de tu conexión a Internet
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