PIBOT es el nombre que en centro tecnológico KAIST han puesto a un pequeño robot humanoide de menos de medio metro de estatura y que es capaz de hacer las funciones de un piloto en un simulador.
Este robot tiene una cámara por cabeza que envía información al software encargado de analizar unos pocos parámetros y señales necesarios para el vuelo, principalmente relacionados con la situación de la pista de aterrizaje. Los mandos de una avioneta real han sido adaptados al tamaño del robot, que controla algunos de ellos con sus propios brazos, mientras que otros parámetros como altitud, velocidad o la dirección quedan ajustados con la conexión directa de diferentes elementos del robot para que la agilidad no dependa de sus brazos robóticos. De hecho, ese tipo de información no le llega vía su cámara sino directamente del simulador.
Sobre el papel, este robot cumple con los requisitos de la FAA (Federal Aviation Administration), pero por ahora solo ha volado en simuladores adaptados. Su siguiente prueba de fuego ya será en entornos reales pero controlados, y nos mostrarán esos resultados muy pronto. ¿Camino de pilotos automáticos que controlará un robot?
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