Que sepamos, no ha llegado a trabajar en el destino para el que fue concebido, que es una actuación militar real, pero ha supuesto un importante avance en el desarrollo de robots cuadrúpedos. Hablamos de BigDog, ese gordote robot que se hizo famoso por sus andares, ahora se jubila de su ocupación.
Mejor dicho, deja su desarrollo junto a soldados estadounidenses, a los que debía ayudar cargando con mercancías, o avanzando por lugares peligrosos. LS3 es su nombre real, y sus creadores originales son los chicos de Boston Dynamics, mejor conocidos por formar parte de Google.
Sus andares de perro - o caballo - son muy ruidosos para los militares, pero son un gran avance en el mundo de la robótica
Las primeras versiones de BigDog datan de 2008, y tuvo una gran evolución en los dos años siguientes gracias a la inyección de 32 millones de dólares por parte de Darpa, que es la agencia de proyectos más avanzados del departamento de defensa estadounidense.
A partir de 2012 empezaron a llegar evoluciones, como AlphaDog, pero seguía tratándose del robot LS3. En los siguientes vídeos podéis conocerlo mejor, dando un garbeo por terrenos complicados:
Y llegó Spot
La evolución ha llevado a crear en poco tiempo versiones mucho más livianas, que mantienen una gran capacidad de carga y habilidades en sus movimientos. El sucesor natural de BigDog podríamos encontrarlo en Spot, que pesa 73 kilos, por los 110 del modelo que se va a jubilar.
Es menos poderoso, pero es más hábil para subir y bajar por lugares complicados, además de más rápido y fácil de transportar. A continuación tenéis a las dos generaciones subiendo una inclinación llamativa de terreno, las diferencias de tamaño están claras:
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